Luego de que The New York Times y The Guardian revelaran que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) utilizaba aplicaciones vulnerables como el juego "Angry Birds" para acceder a información personal o datos de localización en todo el mundo, la empresa creadora de dicha aplicación rechazó en un comunicado cualquier tipo de cooperación con las agencias de espionaje de EEUU.

 Rovio Entertainment Ltd, con sede en Finlandia y creadora de Angry Birds, anunció que no comparte datos, colabora o conviene con las agencias de espionaje del gobierno, tales como la NSA ni el GCHQ en cualquier parte del mundo.

"Se ha especulado en los medios de comunicación que la NSA tiene en la mira a Angry Birds para recoger datos del usuario final. La especulación se basa en información de documentos filtrados por Edward Snowden", dice el comunicado.

De acuerdo a Rovio, la supuesta vigilancia puede llevarse acabo a través de redes de publicidad de terceros utilizados por millones de sitios web comerciales y aplicaciones móviles a través de infinidad de industrias. Y afirman que Rovio no permite que ninguna red de terceros utilice o entregue datos personales de los usuarios finales que utilicen sus aplicaciones.

"Nuestros fans son lo más importante para nosotros y tomamos su privacidad muy en serio", aseguró la empresa creadora del juego de los pájaros.

Sin embargo señalaron que para proteger a sus usuarios finales, revaluarán el trabajo con los anunciantes, en caso de que ellos hayan sido utilizados con fines de espionaje.