Científicos europeos están a la espera de la información de la sonda Rosetta, que desde hace dos años y medio viaja en el espacio para depositarse en un cometa determinado y enviar a la Tierra datos sobre el nacimiento del sistema solar.

La estación europea espacial ESA, en la ciudad alemana de Darmstadt, sigue con atención el acercamiento de ese minilaboratorio científico europeo al cometa 67P/Tchuriumov-Gerassimenko, el cuerpo celeste al que está destinado desde el principio de su misión en 2004.

Los últimos dos años los pasó sin realizar operaciones para acercarse a su destino final.

La ESA en Darmstadt informó que ya "despertó" a Rosseta, es decir, reactivó la sonda espacial, que en noviembre próximo deberá depositarse sobre la superficie del cometa para investigarlo a fondo.

La estación espacial en esa ciudad alemana observa el "despertar" de la sonda para constatar si funcionan todos sus sistemas, lo que se conocerá en las próximas horas.

El sistema de aterrizaje de la sonda, que recibe el nombre de "Philae", será activado el próximo 28 de marzo.

El objetivo de la investigación es recabar nuevos informes sobre materiales que integran a los cometas y que proceden del tiempo del surgimiento del universo hace cuatro mil 600 millones de años.

Si el proyecto científico transcurre como se espera, Rosetta habrá terminado su misión en 2015 y no regresará a la Tierra.

El objetivo elegido es un cometa porque estos cuerpos actúan como gigantescos refrigeradores que llevan consigo material elemental en estado de congelación.

La sonda está actualmente a 800 millones de kilómetros de la Tierra y a sólo nueve millones de distancia del cometa en que se depositará. Hasta el momento todo ha transcurrido de acuerdo con el plan original.

Rosetta fue depositada en el espacio por uno de los cohetes espaciales Ariana 5 que fueron lanzados desde la estación terrena en Kourou, en la Guayana francesa, hace una década.