Urichape S.C., señalada como la empresa de gestoría que cobra los moches a los alcaldes, comparte su domicilio con una consultora que ofrece estrategias electorales para gobiernos panistas.

De acuerdo con una nota del periódico Reforma, el convenio que buscaba firmar la alcaldía de Celaya con Urichape --para pagar 30 millones de pesos por "comisiones" por gestionar recursos federales-- reportó, como RFC de la empresa, URI 110914-FY3, y su domicilio en el piso 39 oficina 5 del WTC en el DF.

En esa misma oficina, también tiene registrado su domicilio "Sinergia Gobiernos Inteligente", compañía que ofrece padrones de simpatizantes y miembros del PAN, estudios geoestratégicos electorales y sistema de detección-movilización de simpatizantes.

Ayer, Salvador Beltrán del Río, integrante de Panistas por México, pidió que el Consejo Nacional del PAN aborde en su sesión del próximo sábado el tema de los moches.

Desde hace unas semanas el coordinador de los diputados federales del PAN, Luis Alberto Villarreal enfrenta un escándalo, pues es señalado como el responsable de “pedir comisiones” a algunos presidentes municipales que fueron apoyados con recursos aprobados en la Cámara de Diputados.

Presenta Cordero denuncia por espionaje

El senador y aspirante a la dirigencia del PAN, Ernesto Cordero Arroyo, presentó este martes una denuncia de hechos por espionaje telefónico ante la Procuraduría General de la República (PGR).

Esta denuncia se da después de que el pasado viernes el periódico El Universal publicara la versión de una grabación telefónica entre Ernesto Cordero y el diputado federal Fernando Rodríguez Doval, donde el senador le pide “hundir” al coordinador Luis Alberto Villarreal y al líder nacional panista, Gustavo Madero, por presuntamente haber participado en las gestiones para distribuir los recursos del Presupuesto de Egresos de la Federación el año pasado.

Por esto, Cordero asegura que el espionaje telefónico es un acto inconstitucional por la intervención, circulación y difusión de sus conversaciones privadas.

En este sentido solicita a la autoridad determine quién o quiénes son los responsables en lo que respecta a la grabación ilegal y circulación ante los medios de sus comunicaciones telefónicas personales.

En su querella, el senador explica que la denuncia hace patente la violación a sus derechos humanos, así como las garantías que consagra el artículo 16, párrafo 12, de la Constitución, dado que se viola la libertad y privacidad que como mexicano y ciudadano tiene respecto a las comunicaciones que realiza.

El senador Cordero Arroyo “nunca ha autorizado ni aportado elementos para que las mencionadas comunicaciones sean de carácter público”, detalla el escrito.

Precisa en su documento que el 10 de enero El Universal publicó la información y refiere a la autoridad revisar la página de internet de esta casa editorial para constatarlo.

“Las citadas notas periodísticas —las cuales se acompañan en original—, hacen patente la violación a mis derechos humanos y garantías que consagra el artículo 16, párrafo doce, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, dado que violan mi libertad y privacidad que como mexicano y ciudadano tengo respecto a las comunicaciones que realizo. Lo anterior en razón de que el suscrito nunca ha autorizado ni mucho menos ha aportado los elementos para que las comunicaciones que realizo sean de carácter público”, detalla en el documento entregado a la PGR.

El ex titular de Hacienda menciona como referencia para notificaciones una oficina de Paseo de la Reforma y sus representantes legales son Alejandro Herbert Pérez y Héctor Gerardo Esparza.

Por lo anterior, el senador Cordero Arroyo solicitó al titular de la Procuraduría, Jesús Murillo Karam, que los elementos presentados puedan ser “constitutivos de delito”. También, “en su oportunidad y una vez agotada la investigación en la respectiva averiguación previa, acordar lo conducente y que conforme a derecho proceda”.

En tanto, el senador panista e integrante del equipo de Cordero, Javier Lozano, aseguró que el líder del blanquiazul, Gustavo Madero, está aprovechando su cargo para sacar ventaja de sus oponentes en la búsqueda por la dirigencia nacional.

En entrevista en la Cámara de Diputados, el senador lamentó que aún no haya reglas de la contienda interna ni tampoco integrantes de la comisión que organizará el proceso e internamente el PAN esté tan descompuesto al grado de llegar a filtraciones telefónicas.

“Muy descompuesta en la sustancia (la situación en el PAN) por ver que hay prácticas francamente reprobables e inadmisibles y en ese sentido la verdad estoy muy preocupado por la falta de equidad en el proceso interno; el presidente (Madero) está aprovechando ese encargo que tiene para tener una ventaja y una posición ventajosa respecto de sus posibles contendientes, sí me preocupa mucho lo que veo y espero que pronto pase”, comentó.

Javier Lozano aseguró que lastima mucho que el “juego sucio” venga de su propio propio partido para descalificar s los adversarios.

El espionaje debilita al PAN

Un aspecto que ha debilitado al PAN, en palabras del senador Ernesto Cordero Arroyo, es la que subyace en el espionaje del que él, junto al diputado federal Fernando Rodríguez Doval, fueron víctimas.

Más allá del lenguaje cotidiano, que casi siempre se vehiculiza también por las emociones, o del desenfado que obsequia la privacidad, la conversación entre Fernando Rodríguez Doval y Ernesto Cordero, interceptada por una tercera persona, revela lo que parece ser ampliamente conocido hacia el interior de la bancada panista de San Lázaro: la discrecionalidad en la entrega de presupuesto a los municipios gestionados por alcaldes a cambio de una rebanada o comisión.

Según una nota del diario 24 Horas, el senador panista declaró que el tema de los moches “ahí está, no es secreto”.  Un secretario de Hacienda conoce que detrás de cada peso público se encuentra una política pública. Pero un político, al parecer, no siempre aplica las políticas públicas en la distribución del presupuesto.

Entre 22 y 24 millones de pesos, los diputados etiquetaron sus respectivos destinos de manera discrecional. Demasiada sombra al frente y detrás de la discrecionalidad. De ahí que Ernesto Cordero regrese al circunloquio de adjetivos sinónimos de “dignidad”: “Necesitamos de un PAN responsable, digno y cercano a la gente. Necesitamos levantar al PAN”.

¿Cree que podrá ganar la dirigencia nacional de su partido a pesar del escenario adverso que ha esbozado?, se le preguntó.

“Hay entusiasmo en el movimiento para regresar al PAN la credibilidad; para que la gente vuelva a creer en él”, respondió.

¿Cómo sería su relación con el Gobierno Federal en caso de que usted sea presidente del partido?

 “Se nutrirá de ideas y de convicciones irreductibles”.