CDMX.- El gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, aseguró que, tras la crisis sanitaria por la pandemia de COVID-19, México enfrenta dos desafíos: la inflación y el bajo crecimiento.

Durante su participación en el foro Global Emerging Markets Virtual Conference 2021, Díaz de León apuntó que la mejor contribución de un banco central es lograr la estabilidad de precios, pero estimular un crecimiento potencial también depende de otras políticas.

Explicó que las afectaciones en los últimos meses se han generado debido a los cambios bruscos en los patrones de consumo, los ajustes en el mercado laboral y el incremento en los precios de alimentos.

Debido a esto, señaló, ha sido complicado identificar los efectos de la pandemia que son de corta duración de los que tendrán efectos más prolongados y esto repercute al evaluar la respuesta adecuada de política monetaria.

Debido a esta situación, consideró que los bancos centrales deberán implementar políticas monetarias necesarias para lograr mercados desarrollados.

Banxico ha pronosticado que el PIB de México crecerá hasta 7 por ciento en 2021 tras la contracción histórica de 8.2 por ciento de 2020.

Como riesgos al alza, el organismo autónomo enunció presiones inflacionarias externas, presiones de costos o reasignaciones de gasto, persistencia en la inflación subyacente, depreciación cambiaria y que la sequía presione a los precios agropecuarios.

A la baja, consideró efectos de la brecha negativa del producto, mayores medidas de distanciamiento social, y apreciación cambiaria.

El próximo anuncio de política monetaria del Banco de México está programado para el 12 de agosto.

Especialistas del sector privado prevén que inflación en México termine en 5.58 por ciento en 2021: Banxico

Especialistas del sector privado consultados por el Banco de México prevén que la inflación en México terminará en 2021 en 5.58 por ciento, lejos del objetivo puntual de 3 por ciento, e incorpora un sexto ajuste mensual al alza.

Esta nueva previsión es la más alta esperada por los expertos consultados por Banxico para la variación del índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), desde junio de 2020 y rebasa con claridad la recogida en la encuesta mensual de expectativas del mes pasado, cuando se esperaba un avance del 5.02 por ciento.

El cambio en las expectativas de inflación se extiende de igual manera para el 2022, donde especialistas prevén una fluctuación del INPC de 3.75 por ciento, que supone el regreso al rango objetivo, pero incorpora un cuarto mes consecutivo al alza.

El ajuste consistente en las expectativas de inflación refuerza los motivos señalados por la Junta de Gobierno de Banco de México en su decisión del 24 de junio, cuando elevó la tasa en un cuarto de punto para aumentarla a 4.25 por ciento, en lo que fue el primer incremento del rédito desde diciembre de 2018.

La mayoría de los especialistas considera que el dólar promediará al cierre de 2021 20.25 pesos por una unidad, un ajuste sobre los 20.49 pesos por dólar previstos el mes pasado.

Expertos consultados previeron que la tasa de fondeo interbancario promediará al cierre del IV trimestre en 4.86 puntos base y que mantendrá una trayectoria al alza para terminar el año 2022 con un rédito de 5.17 por ciento.