Hace casi dos años que la relación entre los príncipes William y Harry dejo de ser la ideal. Toda la vida crecieron unidos y muy compañeros. Pero hace tiempo que ya nada es igual entre los hijos de Lady Di y Carlos.

La semana pasada, el núcleo del Palacio de Buckingham habría tomado la decisión de iniciar un corte decisivo con la pareja, que hace casi un año que reside en Los Ángeles con su hijo Archie, de un año. Como consecuencia de la decisión comunicada los duques de Sussex, Harry y Meghan, perdieron los patrocinios que lograron conservar tras el Megxit. Además, la reina Isabel II les ordenó que renuncien a todos los vínculos que todavía mantienen con organizaciones gracias a la familia real.

El príncipe Harry, de 36 años, será despojado de sus tres títulos militares honorarios restantes, y quizás sus patrocinios con la Rugby Football Union, la Rugby Football League y la London Marathon. Markle, mientras tanto, tendrá que renunciar a su papel de mecenas del Teatro Nacional de Londres, un cargo que recibió en 2019, y fue interpretado como un gesto de cariño de la reina Isabel II, que ocupó ese lugar durante 45 años.

Una fuente del palacio habló con el Sunday Times y aseguró que William, hermano de Harry y heredero al trono, se sintió “conmocionado y entristecido” por el comportamiento de su hermano hacia la rectora principal de la Familia Real. No puede creer cómo se atrevieron a argumentar que “el servicio es universal” en un franco desafío a la decisión de la reina de quitarles los patrocinios que gozaban hasta hace menos de una semana. Siente que elevaron la tensión innecesariamente. Aún así pierde las esperanzas de una reconciliación con su hermano.

Una batalla sin fin

Lo que empezó como un simple rumor de distanciamiento entre los miembros de la realeza, finalmente se concretó y se comunicó en enero del 2020 con una carta bastante fría por parte de ambos. “Somos hermanos. Siempre seremos hermanos. Estamos ciertamente en este momento en caminos diferentes, pero yo siempre estaré con él (apoyándole) y sé que él siempre estará conmigo”, dijo Harry reconociendo las diferencias. Luego llegó la mundanza a los Estados Unidos.

Ya pasaron 13 meses desde que Harry, Meghan y Archie están instalados en Montecito llevando un vida muy alejada a la corona. Las relaciones entre el duque y la duquesa de Sussex y el resto de la familia siguen siendo frágiles, y la última entrevista que brindaron a Oprah Winfrey, que saldrá al aire el 7 de marzo por CBS, fue el punto final.

Afirman que el duque de Cambridge se sintió “furioso y entristecido” por la despedida de Meghan y Harry con la reina. Por otro lado, trascendió que William considera que la declaración final de la pareja fue “insultante, irrespetuosa y petulante”. A su vez, indicaron que el enojo se extiende a otros miembros de la familia.

Hubo un tiempo que la prensa los apodo los 4 fantásticos por el increíble vínculo que tenían y su imagen positiva, algo que quedó en el pasado.

Durante los meses festivos hubo un acercamiento entre la familia estuvieron conectados a través de Zoom, incluso intercambiaron regalos navideños. Se supo que los Duques de Sussex le enviaron un presente a Kate Middleton por el día de su cumpleaños. Pero todo cambio luego de que las reiteradas acciones de Meghan y Harry. La entrevista no cayó nada bien en el Palacio de Buckingham y habría actuado como el factor determinante para la ruptura total.

El contenido además de revelar detalles de la nueva vida de los Duques de Sussex en los Estados Unidos, ha evocado recuerdos de la infame entrevista de 1995 de la princesa Diana con el presentador de la BBC Martin Bashir, en la que abordó con franqueza el affaire del príncipe Carlos con Camilla Parker Bowles.