Este viernes, un comando acribilló a balazos a al menos cinco elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado de Guanajuato y dejó dos más heridos. El ataque se ha producido durante las primeras horas del día en Salamanca, una tierra hasta hace tres años alejada del terror de la narcoviolencia.

Los criminales emboscaron la camioneta donde viajaban los efectivos, en la carretera Apaseo el Grande Jerécuaro, y después de asesinar a sangre fría se han dado a la fuga. No hay, de momento, ningún detenido. La zona está cercada desde hace horas por agentes federales, en una búsqueda a contrarreloj contra los grupos criminales de la entidad.

Horas antes del atentado, un grupo criminal abrió fuego en contra de cuatro trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex), dejando a tres de ellos sin vida.

La agresión se registró en la colonia Bellavista, en el municipio de Salamanca, donde varios sujetos dispararon contra los empleados de la paraestatal. Dos de las víctimas fallecieron en la zona, mientras uno más perdió la vida en el hospital.

El gobierno de la región lamentó los hechos e hizo un llamado a la administración estatal para revisar la estrategia de seguridad. “La catástrofe que vivimos los guanajuatenses está presente día y noche y es por eso que con profundo dolor enviamos nuestra condolencias”.

Guanajuato está sembrado por oleoductos de la estatal Pemex y se ha convertido en los últimos años en una de las zonas más fructíferas para este grupo del crimen organizado.

Violencia alcanza a policías

Durante los primeros seis meses de 2020, el estado gobernado por Diego Sinhue Rodríguez Vallejo contabilizó un total de 51 homicidios cometidos contra agentes de la policía.

Entre las corporaciones con más elementos caídos en ataques o emboscadas, destaca el municipio de Celaya donde sumaron 16 asesinatos, seguido de Silao con ocho.

El pasado 29 de junio, tres policías fueron ejecutados. Las muertes presuntamente se las adjudicó a través de un video José Antonio Yépez Ortiz, “El Marro”, líder del Cártel de Santa Rosa de Lima.

“Les mando el video y las caras de los hijos de su puta madre, ahí se los dejamos en la noche y así van a quedar toda la bola de municipios que se quieran prestar”, dijo el presunto criminal refiriéndose a los uniformados ejecutados.

De acuerdo con “El Marro”, el intento por emboscar a su madre, luego de salir de prisión, fue producto de la unión entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y la policía de Silao, por lo que respondió con furia y pidió que “no anden ahí mamando que mueren en el cumplimento del deber, que no anden ahí tirados al drama y que chequen sus familias en las mamadas que andan”.

Guanajuato era hasta hace un tiempo un estado alejado del terror de la violencia, pero en los últimos dos años todo cambió.

Con información de Infobae.