BOGOTA – El Consejo de Estado de Colombia ha respetado el derecho fundamental de libertad de conciencia que tienen las instituciones de salud privadas.   El Consejo emitió una sentencia declarando la nulidad parcial de la circular emitida por la Superintendencia de Salud en la que se denegaba a las instituciones públicas y privadas, así como al personal médico  el derecho de objetar el practicar abortos, pues esto era una extralimitación de su poder.

“Nadie debería ser forzado a elegir entre su consciencia y su profesión,” dijo Neydy Casillas, Consejera Legal para ADF International en Latinoamérica, quien presento un Amicus Curie en este caso.  

“El Consejo de Estado ha respetado el derecho de objetar que tienen las instituciones hospitalarias religiosas.  Esto es un paso importante para conseguir la libertad de consciencia para todos los profesionales de salud en Colombia. La Superintendencia de Salud no solo quiso imponer su agenda abortista en los médicos y enfermeros sino también en organizaciones religiosas en general con estas regulaciones. Esto está mal. El Estado debe tener en cuenta y respetar las convicciones profundamente arraigadas de sus ciudadanos.”

 Un caso emblemático defendiendo un derecho fundamental.

Colombia permite aborto en el caso de violación, incesto, malformación del feto y si la salud de la madre o el niño están en riesgo.  El Hospital San Ignacio demandó a la Superintendencia de Salud, argumentando que las directrices ignoraban sus derechos fundamentales de libertad de consciencia y religión.

 “Obedecer  estas directrices violentaría las creencias y convicciones profundamente arraigadas de hospitales cristianos. Esto forzaría a que los hospitales religiosos cerraran sus puertas, dejando millones de Colombianos sin atención médica. La libertad de consciencia es un derecho fundamental garantizado por los tratados de derechos humanos,” añadió Casillas.