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PRD inicia acciones para revertir el gasolinazo
Oaxaca.- Hace tres años, el Partido de la Revolución Democrática recabó más de un millón de firmas para realizar una Consulta Ciudadana sobre la Reforma Energética, pero la Suprema Corte de Justicia la rechazó por considerarla inconstitucional y de esa manera fue aprobada, sin oír a todos los mexicanos.
Después de tres años el resultado de aprobar sin consultar es visible: las previsiones y análisis de especialistas que señalaban los riesgos de la Reforma Energética se han cumplido con el anuncio del incremento del más del veinte por ciento en el precio de las gasolinas que afectará principalmente a los sectores más desprotegidos.
Esta decisión es a todas luces equivocada, porque el incremento en los precios de la gasolina disparará la inflación, encarecerá la canasta básica y desalentará el crecimiento económico del país, afectando el progreso de los mexicanos y estancando de nueva cuenta a los más pobres.
El gobierno federal ha actuado irresponsable e insensible, al no explorar otros escenarios en los que nos sea el pueblo quien pague los altos costos sociales que la misma trae consigo.
En ese contexto, el Comité Ejecutivo Estatal del Partido de la Revolución Democrática, señala que el incremento en el precio de las gasolinas no era la única alternativa posible para mantener el superávit fiscal y cumplir con los compromisos del gobierno federal; que son las verdaderas razones que hay atrás de este inusitado incremento.
En lugar de esa cruenta medida, Peña Nieto pudo hacer un esfuerzo serio por reducir el desorbitado gasto público.
Y si bien el incremento del precio de las gasolinas arroja en promedio un ingreso extraordinario de 104 millones de pesos diarios; este gobierno se ha gastado en lo que va del sexenio más de 20 mil millones de pesos en Comunicación Social, un gasto no prioritario.
Pero no solo eso: los presidentes y consejeros de los órganos autónomos recibirán este fin de año unos 400 mil pesos cada uno, los ministros de la Suprema Corte 500 mil, los senadores 234 mil pesos, los diputados 140 mil (más otros 140 mil de subvención extraordinaria) y los secretarios generales de ese cuerpo legislativo más de 500 mil pesos.
No se aprecia en estas altas subvenciones ninguna sensibilidad ante las magras condiciones económicas de la mayoría del pueblo trabajador.
Estamos a tiempo de impedir el “gasolinazo”. Sabedores de que el pueblo -golpeado por la inseguridad, la pobreza aguda y la extrema desigualdad-, ya no soportará otra afrenta, el Partido de la Revolución Democrática hará todo lo posible para evitar que se perpetre un atentado más en contra de la economía de los mexicanos.
Estamos a tiempo de revertir esa medida: luchemos hasta conseguirlo.