Oaxaca.- La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca recibió el 11 de febrero último la aceptación de una medida cautelar que dirigió a la Secretaría de Seguridad Pública del estado para proteger la integridad del adolescente R. L. A., quien está en situación de internamiento, por conflicto con la ley, en la Dirección de Ejecución de Medidas para Adolescentes (DEMA).

La Defensoría señaló a la Secretaría estatal que cuenta con un plazo de cinco días para notificar al organismo autónomo las medidas específicas que dicha instancia de gobierno tome para cumplir la medida cautelar ya aceptada.

La Defensoría inició el expediente DDHPO/222/(01)/OAX/2016 y emitió su medida cautelar tras conocer por medios de comunicación que familiares de jóvenes en situación de internamiento en la DEMA (antes Consejo de Tutela) denunciaron al titular, debido a los métodos que aplica para corregir a los internos, después de que ordenó a un grupo de jóvenes golpear al adolescente R. L. A. luego de que este intentó suicidarse.

Ante este suceso, la Defensoría solicitó a la Secretaría de Seguridad Pública del estado (SSP) que se dicten medidas de protección a favor del adolescente R. L. A., a efecto de salvaguardar su integridad física y psicológica, con fundamento en el artículo 5° de la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del estado.

En la misma medida cautelar, el organismo defensor solicitó a la SSP instruir a los servidores públicos involucrados para que rindan un informe detallado sobre el incidente, a fin de que el organismo defensor pueda dar seguimiento al caso.

Además, la Defensoría del Pueblo de Oaxaca solicitó a la SSP que, en un plazo de 24 horas, informe al organismo defensor sobre la aceptación de la medida cautelar que se plantea, así como de los resultados de dicha medida.

Padres de familia narraron a medios de comunicación que el director de la DEMA instruyó a elementos de seguridad para que esposaran a R. L. A. a fin de evitar el suicidio del joven. Luego, el funcionario ordenó al resto de los jóvenes en situación de internamiento que “le dieran un escarmiento” al frustrado suicidad a efecto de que no intente volver a quitarse la vida. Los denunciantes revelaron que los jóvenes admitieron que muchos de ellos participan en esas prácticas por temor a represalias del servidor público.

Según medios de comunicación, el adolescente R. L. A. ha intentado suicidarse en dos ocasiones debido a los problemas personales que lo afectan.