La consulta a brujos y videntes para tratar cosas relacionadas con el amor, dinero, conocer el futuro e incluso salud son cosas de todos los días, al menos eso dicen 64 de cada cien personas consultadas por Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE).

¿Qué tan común cree que es en los mexicanos recurrir a brujos o videntes para curar alguna enfermedad o conocer su futuro?, preguntaron telefónicamente en 600 hogares los encuestadores y encontraron que:

27% de la gente piensa que es algo muy frecuente, 36.5% que se trata de algo común. 21.2% siente que ese tipo de prácticas es poco común y 10.1% tiene idea de que no pasa nunca.

 Por cada 31 mujeres que sienten que es un asunto muy popular hay 27 hombres, en tanto que 6 de cada cien mexicanas dicen que no existe esa costumbre en México.

Según 78.5% de los entrevistados sobre la superchería las mujeres son quienes más visitan a brujos y videntes. Para 6.9% de los encuestados son los hombres los más creyentes en este tipo de cosas, mientras que 9.9% de la sociedad no tiene idea y el resto ante la duda prefirió guardar silencio.

Las cinco cosas por las que los mexicanos más van a ver al curandero o adivino, en opinión de los entrevistados, son: someterse a una limpia (35%), lecturas del tarot (15.4%), remedios para males (15.2%), lectura de mano y fortuna (8.3%) y amarre (8%).

Entre la ciudadanía hay la idea de que se consulta a curanderos, videntes y brujos por “todo” (2.7%) u ‘otro”  (0.85%). Mientras que 13.1% dijo que no sabe por qué van a que les lean las cartas, echen la suerte, les hagan una limpia o les den un remedio, y el resto se quedó callado.

Las creencias en la magia del color que sea o del milagro del brujo o adivino también se mezclan con costumbres y para buscar pareja o que no se pierda el amor. Un 14.6% de la gente piensa que los mexicanos echan mano de “un amarre” y otros tantos (14.6%) que ponen a San Antonio de cabeza por amor.

18.8% señaló que no sabe a qué recurre la gente para mantener encendida la llama amorosa o no perder a la pareja, pero 48.8% sostuvo que la sociedad no recurre a la magia para asuntos amorosos.

Es una idea mayoritaria que los mexicanos no son creyentes de las artes de chamanes o brujos, pero cuando Gabinete (www.gabinete.mx) preguntó ¿las personas que recurren a estas practicas de santería y brujería suelen regresar por otra consulta o quedan desencantados de los resultados?

Los encuestados señalaron que piensan que 54.7% de quienes van con un brujo o adivino regresan a sus consultorios, 20.1% señala que no hay una segunda consulta y 20.7% no sabe.

GCE pidió a sus entrevistados que dijeran si conocen o saben de alguien que haya tenido relación con curanderos o sacerdotes de la santería o alguna otra práctica de brujería:

52 de cada cien no tienen relación con nadie que cree y consulte a brujos o chamanes, pero 47 sí.

Por cada 54 hombres que saben de alguien que tiene prácticas de santería, brujería o adivinación existen 50 mujeres.