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Exhibe investigación a Videgaray y Andrade
Durante casi un año, el cheque con el que Luis Videgaray Caso, actual secretario de Hacienda, pagó parte de su casa de descanso al contratista del gobierno Juan Armando Hinojosa, no fue cobrado por el empresario.
El documento fue hecho efectivo apenas unos días antes de que el diario The Wall Street Journal revelara, en diciembre de 2014, la compra de una casa en el Club de Golf Malinalco, publicó ayer jueves el servicio de noticias Bloomberg.
A lo largo de varios meses, los mexicanos han exigido más detalles sobre la compra, por parte del secretario Videgaray, de una casa de descanso en un lujoso desarrollo en el estado de México, arranca la historia de Bloomberg.
“Ahora, nuevas evidencias sugieren que Luis Videgaray completó la compra de su casa de descanso después de tomar posesión de su actual cargo al frente de la Secretaría de Hacienda, en un acuerdo inusual con un constructor que tiene fuertes lazos con el gobierno federal”, dice.
La Jornada solicitó a la Secretaría de Hacienda una respuesta a los señalamientos publicados por Bloomberg, pero no fue recibida.
Según la nota del diario La Jornada, Videgaray, un ex directivo de banca de inversión, “pagó la casa con tres obras de arte y un cheque personal fechado el 31 de enero de 2014. Pero el cheque de 6.6 millones de pesos no fue cobrado hasta casi un año después, justo unos días antes de que un reportaje (el de The Wall Street Journal) cuestionara las relaciones comerciales del secretario de Hacienda con el contratista del gobierno”, abunda Bloomberg.
Estas revelaciones, incluidas en miles de documentos liberados la semana pasada como parte de una investigación de la Secretaría de la Función Pública (SFP) sobre la compra de las casas por parte del secretario de Hacienda, el presidente de la República y su esposa, la cual los exoneró de irregularidades, “podrían dar un nuevo giro a la telenovela política que ha dominado los titulares por meses, y que ha ayudado a debilitar la aprobación presidencial de Enrique Peña Nieto”, consideró.
“Esto no pasa la prueba de la risa”, dijo Arturo Pueblita, experto en derecho constitucional en la Universidad Iberoamericana en la ciudad de México. “Esto es completamente irregular y genera muchas sospechas”, abundó, respecto de los documentos sobre la forma en que Videgaray Caso pagó la casa de Malinalco a una empresa propiedad del contratista Juan Armando Hinojosa, que recibió decenas de contratos del gobierno del estado de México (donde Videgaray fue funcionario cuando el presidente Peña Nieto era gobernador).
El 11 de diciembre de 2014, el Journal publicó que dos meses antes de convertirse en secretario de Hacienda, Videgaray Caso compró una propiedad en el Club de Golf Malinalco, en el estado de México, al empresario Juan Armando Hinojosa, el mismo contratista del gobierno federal que financió la Casa Blanca, la mansión de 7 millones de dólares en las Lomas de Chapultepec, que fue adquirida por Angélica Rivera, esposa del presidente Enrique Peña Nieto.
La casa de Videgaray en el Club de Golf Malinalco tiene 850 metros cuadrados. Fue comprada en 7.5 millones de pesos –581 mil dólares al tipo de cambio de entonces– por el actual secretario de Hacienda en octubre de 2012, dos meses antes de iniciar el gobierno de Peña Nieto, con un crédito hipotecario otorgado por el empresario Hinojosa, a pagar en 18 años. El secretario de Hacienda aseguró en esa ocasión que, por razones “estrictamente financieras”, había decidido pagar la casa en su totalidad en enero de 2014.
Higa obtuvo contratos con la banca de desarrollo
Según el reporte de Bloomberg publicado ayer, Videgaray pagó la casa de Malinalco con el cheque y tres obras de arte. El título y autor de cada una de ellas aparecen borrados en la documentación divulgada por la SFP del sitio electrónico en que fue publicado el resultado de la investigación sobre posible conflicto de intereses en la venta de propiedades de Hinojosa a Videgaray y Angélica Rivera, así como por la casa de descanso que el presidente Peña Nieto compró al empresario Roberto San Román, también contratista del gobierno mexiquense, en Ixtapan de la Sal.
Videgaray dijo que las obras de arte con las que pagó parte de la casa de Malinalco las “recibió como regalo”, según Bloomberg.
La investigación sobre posible conflicto de intereses en la compra que hizo Videgaray concluyó que el secretario de Hacienda compró la propiedad antes de ocupar el puesto en el gabinete del presidente Peña Nieto y que, personalmente, no estuvo involucrado en la asignación de contratos al empresario Juan Armando Hinojosa. “Esa conclusión se hace eco de una carta del propio Videgaray en diciembre pasado, en la cual dijo que adquirió el inmueble antes de convertirse en el secretario de Hacienda”, añade Bloomberg.
“Los documentos publicados como parte de la investigación de la SFP muestran que Videgaray no cerró la compra de la propiedad hasta noviembre de 2013, prácticamente un año después de haberse convertido en secretario de Hacienda. El cheque de 6.6 millones de pesos está fechado dos meses después de esa fecha”, agrega. Y fue cobrado por Juan Armando Hinojosa 11 meses después, días antes de la revelación del Journal.
En el año que transcurrió entre que Videgaray dijo que acordó comprar la casa de descanso y el momento en que el trato fue cerrado, “las compañías de Hinojosa obtuvieron contratos de cuatro instituciones de la banca de desarrollo, donde Videgaray funge como presidente de sus juntas de gobierno, incluido uno para un servicio de vuelos a directivos de alto nivel, como el propio Videgaray, en viajes oficiales”, añadió Bloomberg.
Los bancos de desarrollo que operan en el país son: Nacional Financiera (Nafin), Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi) y el Banco Nacional del Ejército, Fuerza Aérea y Armada (Banjército). Los consejos directivos de esas instituciones son presididos por el titular de Hacienda. Bloomberg no menciona cuáles de estos bancos otorgaron los contratos al empresario Juan Armando Hinojosa.
El único pago que Videgaray hizo al vendedor de la casa de descanso antes de extender el cheque fueron tres obras de arte entregadas a Hinojosa en 2012, sigue la nota de Blooomberg. Videgaray dijo a los funcionarios de la SFP que investigaron la operación que las obras, recibidas en regalo, aunque no dijo de parte de quién, estaban valuadas en 2.45 millones de pesos.
“La falta de información sobre las obras y valuaciones independientes plantea más preguntas acerca de la operación”, dijo Bloomberg, al citar a los investigadores Arturo Pueblita y Ernesto Villanueva, un experto en temas de transparencia.
“La percepción es que se trataba de un intercambio de favores, que la casa era un pago de los contratos”, dijo a Bloomberg José Antonio Crespo, analista del Centro de Investigación y Docencia Económicas de la Ciudad de México. “Esa es la raíz del escándalo”.
Los involucrados en el escándalo han guardado silencio
El Presidente, el secretario de Hacienda y la Primera Dama negaron haber actuado de forma inadecuada. Los tres se negaron a conceder entrevistas sobre el caso a través de representantes de prensa, al igual que el contratista.
De acuerdo con otra nota del periódico Reforma, la indagatoria para determinar alguna irregularidad fue dirigida por el titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Virgilio Andrade, quien reporta directamente a Peña Nieto, y gran parte de los hallazgos --en ocasiones páginas enteras-- fueron objeto de censura. Esto no abona a rebatir las acusaciones de que el Gobierno favorece a un pequeño grupo de socios comerciales en un país con una larga historia de corrupción e impunidad, señalan legisladores de la oposición y analistas políticos.
Ricardo Anaya, líder del PAN, calificó la semana pasada la investigación como una "broma ofensiva". El PRD señaló en su página web que el veredicto "carece de credibilidad".
"Hay una serie de actos inusuales en esto", dijo Ernesto Villanueva, especialista en transparencia y corrupción de la UNAM.
"Me da la sensación de que los investigadores trataron de exonerar al Secretario de Hacienda".
Andrade asumió la investigación porque la ley no establece un proceso dirigido por un fiscal independiente, y el titular de la SFP es la figura más cercana para tratar casos relacionados con funcionarios federales. El Congreso tiene la opción de organizar comisiones especiales, pero éstas sólo pueden pedir que los funcionarios se presenten a comparecencias y no pueden demandar la entrega de documentos.
En documentos difundidos la semana pasada, Andrade mencionó que Videgaray extendió el cheque por 6.6 millones de pesos en enero de 2014 a una unidad de Higa, conglomerado que tiene 22 contratos gubernamentales, entre ellos el de renovación del hangar presidencial en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
La firma de Hinojosa no cobró el cheque hasta el 5 de diciembre, días antes de que un artículo del Wall Street Journal (WSJ) cuestionara el acuerdo. La compañía se negó a hacer comentarios.
Hay información confusa
En el informe que se dio a conocer la semana pasada, el auditor público concluyó que el secretario de Hacienda compró la casa antes de convertirse en funcionario federal y que no estuvo involucrado de forma personal en el otorgamiento de los contratos. Es lo mismo que dijo Videgaray en una carta pública en diciembre, en la cual afirmó que había adquirido la casa antes de que se le designara al frente de la dependencia en diciembre de 2012.
Pero los documentos difundidos junto con el informe de la SFP indican que Videgaray no concluyó la compra de la propiedad sino hasta el 28 de noviembre de 2013, casi un año después de entrar en funciones.
El único pago que Videgaray hizo antes de extender el cheque fue el de las tres obras de arte que dijo haberle entregado a Hinojosa en 2012. Videgaray valuó las obras, que recibió como regalo, en 2.45 millones de pesos. El Secretario de Hacienda y Andrade se negaron a describir las obras de arte y tampoco han revelado quién se las regaló a Videgaray.
La falta de información sobre las obras de arte y plantean más dudas sobre la transacción, dijeron los analistas Arturo Pueblita y Ernesto Villanueva.
"Lo que se percibe es que se trató de un intercambio de favores; que la casa fue un pago por los contratos", dijo José Antonio Crespo, analista político del CIDE.