Es un hecho que la educación en México presenta retrasos evidentes. A la educación le falta cantidad y calidad en los conocimientos no sólo teóricos sino también prácticos para considerarla altamente calificada, de tal modo que los egresados puedan competir como lo hacen los de otros países del primer mundo.

Al empezar el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, una vez conocidas las deficiencias en los diversos niveles escolares se determinó efectuar la reforma al sistema educativo nacional.

Por eso al inicio del régimen se reformó la Constitución y se emitieron las tres leyes fundamentales que constituyen la reforma educativa.

La reforma a la educación no es un asunto que solo amerite contar con nuevas leyes y ya.

Eso implica aplicarlas a un universo de personas que van desde los maestros, los directores, a los supervisores y a todos los directivos del aparato educativo.

El logro de la mejora de la calidad no se alcanza a través de órdenes que se cumplen a rajatabla.

Para alcanzar la educación de calidad, esto es, vivir la reforma educativa, ha sido necesario actualizar a los maestros, revisar los contenidos de los programas, hacer participar a los padres de familia, mejorar la estructura de las escuelas, efectuar exámenes o evaluaciones para conocer el grado de aprendizaje de los alumnos en los diversos niveles y en consecuencia, aplicar los remedios necesarios.

“En el contexto de la reforma educativa la evaluación es un instrumento esencial para propiciar que la educación que brinda el estado sea de calidad y favorezca el máximo logro de aprendizaje de los alumnos”, se lee en el manual.

“Para dar viabilidad a este mandato, se creó el Sistema Nacional de Evaluación Educativa, coordinado por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, en el cual participan la Secretaría de Educación Pública y las autoridades educativas de los estados y del Distrito Federal”.

“En el marco de este sistema, se diseñó el Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes (PLANEA), que contempla, entre otros aspectos, la aplicación de un conjunto de pruebas en torno al logro del aprendizaje”. “Entre estas pruebas se encuentra la denominada PLANEA Diagnóstica, evaluación que tiene como objetivo fundamental identificar el grado de dominio de los conocimientos y habilidades que los alumnos poseen en las asignaturas de español y de matemáticas al finalizar el tercer grado de primaria”.

“PLANEA Diagnóstica es un ejercicio coordinado por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, la Secretaría de Educación Pública y las autoridades educativas locales, que pone a la escuela como origen y destino de sus acciones, pues se realiza bajo la premisa de que este proyecto evaluativo de carácter formativo se funda en la participación de las maestras y maestros, reconociéndolos como protagonistas del proceso educativo y como usuarios principales de sus resultados”, agrega el manual en la introducción.

“La aplicación de la prueba PLANEA Diagnóstica, permitirá a los supervisores, a los directores y a los propios maestros frente a grupo, así como a los consejos técnicos escolares, contar con información clara respecto de los aprendizajes alcanzados por sus alumnos y, a partir de estos, emprender acciones pertinentes para impulsar el mayor logro educativo de los estudiantes”.

Y agrega: “Siendo la escuela la beneficiaria directa de este ejercicio, PLANEA Diagnóstica cumplirá sus propósitos sí el colectivo docente la asume, a la luz de su experiencia, de sus prioridades y de su propio contexto, como un elemento que apuntale los múltiples esfuerzos que, en todas las esferas de la gestión escolar, realiza día a día para elevar la calidad educativa”.

En otras palabras, PLANEA Diagnóstica, es un examen que se efectuará a los alumnos que ingresan a cuarto año para conocer el nivel de conocimientos, como se ha dicho, emprender las acciones necesarias para nivelar la educación de esos alumnos.

De acuerdo al calendario escolar 2015-2016, los días 9 y 10 de septiembre de 2015, se llevará a cabo, en todo el país, la aplicación de la prueba PLANEA Diagnóstica.

La intención central con esa prueba, es que maestros, directores y supervisores cuenten con una herramienta de evaluación que les permita obtener información acerca del logro alcanzado por los alumnos de cuarto grado, al inicio del ciclo escolar, para detectar de manera oportuna, a los que requerirán mayor atención y enriquecer la intervención pedagógica establecida en la ruta de mejora de las escuelas.

La prueba persigue evaluar a los alumnos en su conjunto, no es para evaluar ni a los maestros ni a los alumnos en lo individual. En otras palabras, la calificación es en conjunto, para poder aplicar las soluciones, también a nivel colectivo.

Así las cosas, la prueba se aplicará en 4633 escuelas, en 6189 grupos y a 132,451 alumnos.

En otras palabras más sencillas, la prueba PLANEA Diagnóstica, será como una radiografía que solo podrán ver los integrantes del Consejo Técnico Escolar, esto es, los directores, los maestros, los padres de familia.

La prueba no es para sancionar a alguien, es para el autoconocimiento del grado de preparación, de acuerdo con el nivel escolar, cuarto año de primaria, para que se conozca el conocimiento del español y el dominio de las matemáticas.

En esta tesitura se requiere una gran voluntad de los involucrados para poner remedio a sus deficiencias, si no es así, entonces la prueba tendrá poca importancia, por no decir ninguna.

El manual explica en qué consiste la prueba PLANEA Diagnóstica, qué estructura tiene la prueba, cómo se aplica la prueba, cómo se califica, cómo elaborar los diagnósticos, cómo hacer uso de los resultados de evaluación diagnóstica.      

En fin, esperamos tener éxito por el bien de los niños y niñas del país.

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