De los 9 millones 800,000 robos a transeúnte ocurridos en México durante 2013, el INEGI informa que 57% fueron hurtos de celulares, situación que hace necesario que la sociedad se ponga en guardia más que virtual.

Para hacer frente a esta mala situación, es importante que los ciudadanos denuncien los robos y se cancele el IMEI (clave secreta), para que el teléfono celular ya no sea utilizado, indicó el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México (CCCM).

Es necesario que las autoridades trabajen para unificar las cifras de teléfonos robados, ya que mientras el INEGI maneja una cifra, el IFETEL expone una diferente de 2012 a 2014, lo que contrasta a su vez con la de las compañías telefónicas.

“Si consideramos que una mexicana o mexicano puede traer en su bolsa o cartera un promedio de entre 200 a 500 pesos, el promedio del costo de su teléfono celular es de no menos de  2,000 y se puede revender en el mercado negro en unas horas por hasta 1,000 pesos, lo que deja al criminal un retorno de inversión enorme”, explicó, el presidente del Consejo, Luis Wertman Zaslav.

Los usuarios de telefonía celular, dijo, deben  consultar la página del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) como práctica constante para verificar si el teléfono que adquieren tiene reporte de robo.

El IFT anunció recientemente que a partir de un convenio con la Asociación Nacional de Telecomunicaciones (ANATEL) y la Asociación Global de Sistemas Móviles de Comunicación (GSMA, por sus siglas en inglés) la base de datos de este organismo internacional está disponible para consulta pública en www.ift.org.mx/imei con el propósito de verificar en tiempo real el estatus de los aparatos.

Esta iniciativa, anunciada al inicio de este año, contempló un convenio de colaboración con el Consejo Ciudadano, ANATEL y la GSMA para trabajar de manera conjunta contra el robo de teléfonos celulares en la Ciudad de México y en el país.

En este sentido, el Consejo propuso a las autoridades federales el diseño de una aplicación para teléfonos inteligentes que permita a los usuarios verificar si el aparato usado que pretenden comprar es o no robado, con el fin de reducir este delito.