Sheinbaum: herencias, errores, dilemas

  • Roberto Rock

Cuando ya está a la vista el término de su primer año de gobierno, la señora Sheinbaum exhibe aún dilemas que se traducen en tres íes: Impunidad, Inseguridad e Ineficacia #Opinión de @robertorock77

Desde hace meses, autoridades federales disponen de evidencias según las cuales Miguel Ángel Velásquez, funcionario clave en la pasada administración de la Ciudad de México, incurrió en desvíos financieros por al menos 1,200 millones de pesos, mediante la contratación de despachos contables y jurídicos para realizar tareas que ya había efectuado el gobierno capitalino, o que nunca fueron realizadas.

Durante el interinato de José Ramón Amieva, se le designó jefe de Gabinete, desde donde desplegó todos sus recursos para convertirse en poder tras el trono, sin dejar de vigilar su anterior posición, donde colocó a Antonio Paz, descrito como su incondicional e incluso pariente político. Su influencia le permitió colar a su esposa, Paula Castillo Mendieta, como diputada plurinominal por el PRD en el Congreso local.

Cuando parecía emprender una acción correctiva general sobre el pasado inmediato, el gobierno Sheinbaum lució súbitamente amarrado de manos. Hoy, sin embargo, podría arrepentirse de ello.

Ocurran o no estas movilizaciones; hayan sido o no avaladas por Monreal (adversario político, a todas vistas, de la jefa de Gobierno), es probable que la mayor responsabilidad recaiga en la aparente pasividad de ésta para efectuar un claro deslinde frente a la herencia envenenada que le dejaron la administración Mancera y sus oscuros operadores.

Adicionalmente, esta misma semana se cumplirán dos años del terremoto de 2017, y aun se cuentan por miles los damnificados (muchos más nunca fueron registrados como tales), y en cientos los edificios y viviendas cuya demolición sigue en suspenso pese a que son inhabitables. Por no mencionar cerca de 80 mil viviendas que según reportes oficiales, están bajo peligro de colapso si se presentara un nuevo sismo de dimensiones similares.