¡Que conste..son reflexiones!

  • Sócrates A. Campos Lemus

“LLEVA MUCHO TIEMPO LLEGAR A SER JOVEN” PABLO PICASSO.
         “Nunca lamentes que te estás haciendo viejo, porque a muchos les ha sido negado este privilegio”
         A LO LARGO DE MI VIDA HE TENIDO EL PRIVILEGIO DE TRATAR SIEMPRE CON PERSONAS MAYORES EN EDAD QUE YO, DESDE JOVENCILLO, LOS VEÍA Y LES APRENDÍA MUCHAS COSAS, ME ENCANTABAN LAS HISTORIAS DE SU VIDA Y LO QUE INTERPRETABAN EN SUS MOMENTOS Y PRESENTES, SIMEPRE ME ESTIMULÓ EL VALOR DE ELLOS EN NO DEJAR QUE LAS COSAS SIMPLEMENTE ACONTECIERAN sino que, ellos, buscaban influir en la ruta que deberían de tomar; me sorprendió el valor que tenían para decir lo que pensaban, decían o protestaban cuando veían que se cometía alguna injusticia, y sobre todo, me sorprendía su risa, el gran estímulo de reír incluso de sus “babosadas”, decían ellos. veían la vida tal cual se presentaba y por supuesto que no los veía intranquilos ante las adversidades, siempre los vi aprendiendo de todo y por todo, preguntones, analíticos, inquietos, estudiosos, leían con pasión y escribían con emoción, en fin, siempre estaban descubriendo algo o estaban intentando nuevos caminos dentro del aprendizaje, no estaban quietos.
         Así que ahora cuando voy llegando a los setenta años, que no son pocos años, empiezo a preguntarme sobre la importancia de hacer cosas y no estar estacionado, esperando, confiado, como viejo desempleado o como jubilado. Jamás quise ser un burócrata para alcanzar la jubilación o estarme estacionado en un sitio para que el tiempo me diera el “premio de la jubilación” y del pensar que ya la teníamos hecha. La verdad es que la inacción me aterrorizo, el quedarme en un sitio sin hacer nada también me agobiaba, siempre estaba y he estado leyendo y escribiendo, es lo que me gusta hacer, es mi juego de todos los días, es donde pienso, me enojo, me río, me intereso en las cosas. Cada uno tiene su propio juego. Me encanta estar con mis amigos que por la misma edad y por el paso del tiempo se van reduciendo en el grupo, no creo que haya muchos amigos, a lo largo de la vida uno entiende que los verdaderos amigos son los que siempre están ahí, preguntando e interesándose en uno o uno en ellos y la misma edad nos permite hacer una gran selección de los mismos, y se aceptan nuevos que en verdad valen la pena; ya no tenemos edad para perder amigos, pero tampoco para perder nuestro tiempo en necedades o en tonterías, en discusiones inútiles y en pillerías sin sentido. He dicho que a los setenta años, los sueños se reducen a unos cuántos, los más íntimos y esos sueños son los que formarán las lápidas de las tumbas , por esa razón decía y creo, porque lo vivo, que la edad te hace mucho más realista, a lo mejor cínico y descarnado, brutal, pero así es este paso.
         Hoy en día, los especialistas dicen que,  cuando menos, “se necesitan diez mil horas, según las estadísticas, que es el tiempo que necesita aplicarse a una misma actividad cualquier persona para alcanzar la maestría”. En su libro “Fuera de Serie” ,Malcolm Gladwell ,explica que “contrariamente a lo que se cree, el cerebro de un genio no es diferente del de alguien común y corriente, tal como se comprobó en la disección del de Einstein. Todos tenemos más talento para unas disciplinas que para otras, pero lo que distingue a la persona brillante del resto, son esas diez mil horas que ha dedicado a una misma cosa, sea el violín, la informática o la gestión de un negocio”. Por ello, cuando pienso que este sistema a los cuarenta años convierte en viejos a los hombres y mujeres y los deshecha del campo laboral, no les permite trabajar, me parece criminal. También, me parece criminal que no se deje estudiar a los que lo quieren hacer o trabajar a los que lo necesitan, y son millones los que están en tales condiciones de abandono y represión que les destruyen sus sueños, se los roban y los destruyen como seres humanos, los matan en vida y, esto, es criminal.
         En ese libro se dice que la agilidad mental no está reñida con la “edad y los ejemplos fueron Miguel Ángel, que dio a luz sus mejores obras de los 60 a los 89 años, hasta el último día de su vida. Goethe terminó su obra maestra Fausto a los 82 años. Su secreto tiene dos ingredientes básicos: TRABAJO E ILUSIÓN.” William Speed recomienda que todos debemos realizar: EJERCICIO, porque dice que es el mejor tonificador del cerebro al mejorar el ritmo cardiaco y la circulación de la sangre. Un cerebro bien irrigado es un cerebro mejorado. BUENA ALIMENTACIÓN, sobre todo consumir alimentos ricos en antioxidantes para neutralizar los radicales libres que envejecen el cerebro .APRENDER SIEMPRE, MANTENER LA CALMA, DORMIR SUFICIENTE, REÍR Y APROVECHAR LA EXPERIENCIA” y, tener confianza en la vida, porque nos salvamos del rayo pero, no de la ralla…