El proceso electoral nacional. El entorno local.

  • Jorge E. Franco Jiménez

 

Una semana de sucesos que, dentro del contexto político basto e intenso en que transita la República y en el Estado de Oaxaca, abre un espacio de opiniones acerca del rumbo país y la orientación que dé, a las políticas públicas de gobierno, el próximo presidente, vinculadas a la composición de las Cámaras de diputados y de senadores, lo que impactará al gobierno de la entidad que tendrá que arreglar su trato con un presidente que no será el candidato del Revolucionario Institucional.

La repercusión de este proceso electoral es semejante al que se presentó en el dos mil seis, con la característica, de que el presidente de la República es emanado de las filas del Partido Revolucionario Institucional; en el pasado conflicto lo era del Partido Acción Nacional. Hoy hay identificación entre el Gobierno Federal y del Estado, sin embargo, el elemento común es la figura de Andrés López Obrador, como candidato a la presidencia.

En el dos mil seis pierde López Obrador por escaso margen frente a Felipe Calderón de Acción Nacional, en un proceso controvertido que finalmente avala el Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal. En el presente López Obrador, como se desprende de las encuestas cuenta con un amplio margen de ventaja sobre sus oponentes de los frentes o coaliciones que apoyan a Ricardo Anaya y José Antonio Meade, encabezados por Acción Nacional y el Revolucionario Institucional respectivamente. Esos sondeos parecen irreversibles.

Los comentarios son variados y justifican el avance de López Obrador que cambio su estrategia para este proceso. Desde luego, en principio arropó las tendencias de la ciudadanía en materia de seguridad, corrupción, empleos y salarios y algunas otras de aspecto social; enfatizó de manera constante el enriquecimiento de los servidores públicos actuales, como mafia del poder; hace suyas las inquietudes del magisterio disidente y del oficial mediante la incorporación de un nieto de la ex Dirigente Sindical Elba Esther Gordillo; asume las inquietudes de la Cente; hizo pronunciamientos sobre el aeropuerto y las reformas estructurales e incluyo al sector empresarial.

Una vez que logró crear la percepción generalizada de triunfo y asumir que ha captado simpatía de una mayoría ciudadana que sustenta la solidez de su candidatura, opta por iniciar un proceso que denomino de conciliación conveniente de sus propuestas originales, adecuándolas a la réplica que ha tenido de los sectores que se sintieron amenazados en los intereses que manejan. De esta manera recoge la crítica y empieza a concretizar la orientación que dará al gobierno nacional de alcanzar la presidencia.

 

Muestra de ello es la reunión con el sector empresarial para aclarar dudas; el tema educativo, el acercamiento con medios de comunicación escritos y televisión que presentan a un candidato mesurado, prudente, conciliador; no ataca al presidente Enrique Peña, con el que asegura Anaya, ya tuvo alguna entrevista pactando una futura impunidad a quien, por el contrario, ha elogiado el que haya expresado “que no intervendrá en el proceso electoral”. Recordemos que en el pasado Vicente Fox fue un factor determinante para que perdiera la elección frente a Felipe Calderón.

En Oaxaca se pronostica que la votación favorecerá a Andrés Manuel López Obrador y una mayoría de los candidatos de la tendencia que representa a los cargos de elección popular incluyendo la presidencia Municipal de Oaxaca de Juárez, como ocurrió en el dos mil seis en la elección de diputados federales y senadores: En lo que toca a la presidencia Municipal de Oaxaca de Juárez, las tendencias  derivadas de un debate que se llevó a cabo en esta semana  se advierte de comentarios de los que la  escucharon  que fue  irrelevante lo expresado por los candidatos.

El panorama del resultado electoral en el ámbito municipal se ha tornado complejo, ya que en principio de aseguraba un triunfo anticipado del candidato de Morena, encabezado oficialmente por Oswaldo García, pero la presencia de Samuel Gurrión como candidato de la corriente encabezada por el Partido de la Revolución Democrática avanza sobre el supuesto de es una persona que acciona y resuelve problemas e inquietudes sociales. El Arquitecto de Esesarte, candidato del Revolucionario Institucional, sufre los efectos de la debilidad de dicho instituto que parece hundido en la indiferencia de su dirigencia estatal y la ausencia de estructura electoral.

En lo que toca a las diputaciones locales la apatía ciudadana es manifiesta desde que se advirtió que en este sexenio se convirtió al proceso de elección de candidatos en una agencia de colocación de personal político, cuando a algunos de los postulados se les colocó en cualquiera de las tendencias que negociaron su tajada, de forma tal que lo que eran miembros relevantes de un partido ahora son candidatos de otro con el que no han estado vinculados. Por otra parte, se distingue, por la ciudadanía, que los diputados locales como empleados del gobernador en turno no hacen trabajo legislativo de substancia, sino que lo llegan al cargo para permanecer en la nomina oficial y como escalafón burocrático, en síntesis, son improductivos en la función que tienen encomendada.

El tema magisterial empantanado hasta ahora y negociado por los políticos para obtener fondos federales y parcelar los dineros públicos, se torna obscuro aprovechando para ello el proceso electoral. Seguramente se volverá a encasillar al Gobernador hasta que concluya la elección de presidente de la República, proveerá de recursos al Gobierno local y a los lideres y favorecerá el triunfo de Andrés Manuel López Obrador. Su conclusión se dará en la penumbra de los acuerdos privados que resultan de esas largas reuniones entre el gobernador y la dirigencia de la sección XXII y las que deriven de la Secretaría de Gobernación, quizás cubiertas por algún acto de fuerza pública del estado. Opacidad frente a transparencia.

El entorno político, económico y social que prevaleció en el conflicto social del, dos mil seis, se reproduce cuando se recrudece la lucha por el poder político entre exgobernadores y mercenarios en la que se priva, a la población, de sus derechos humanos al libre tránsito, seguridad, ocupación, servicios, educación y de paso con un sector de salud, sin salud.  

[email protected]