“! Sí, hice la CORCHOLATA, pero ni bebo!” Carmen Salinas.
- Sócrates A. Campos Lemus
MUCHAS VECES HE CONSIDERADO QUE NO PUEDEN EXITIR DOGMÁTICOS INTELIGENTES PORQUE LOS INTELIGENTES NO SON DOGMÁTICOS. Esto lo señalo porque desde hace varios meses un grupo se dedica a estar fastidiando a Carmen Salinas alegando que no tiene perfil para ser una diputada del PRI, que solamente por su fama entre la raza se le escogió pero que llega a dormir a la curul. Se dicen muchas cosas cuando solamente afloran los resentimientos, se nos olvida que ella es una mujer esforzada y trabajadora, de mucha talacha, de gran esfuerzo y que ha logrado tener como amigos a gentes como Monsivais y que, efectivamente, en 1968 ella escondió a muchos jóvenes estudiantes que fueron perseguidos en el dos de octubre, muchos me lo contaron después y esto me despertó enormes simpatías hacia esa mujer que dentro de sus personajes solamente muestra la realidad de las mujeres en este país en las zonas urbanas. A ella hay que respetarla, no importa que no “tenga la cultura que le demandan sus críticos”, finalmente, hay otros muchos diputados que están en peores condiciones y nadie dice nada, solamente porque pertenecen a los “llamados partidos de la oposición”. Si ella trabaja para la empresa televisa, es su problema, no está haciendo campaña en su favor, está cumpliendo con su desempeño y por supuesto que, como dice, “gano más en la televisión que en la cámara” si me llaman para un papel voy, el hambre, sin duda, es muy canija y he visto a muchos “revolucionarios” dar las pompis por hambre y por oportunismo, así que no hay mucho que hacer en la crítica, si no vemos antes la paja en el propio ojo.
“intelectuales” de aquellos que todo lo critican pero son incapaces de luchar por hacer los cambios en nuestra sociedad. Doña Carmen Salinas, sin duda, es una mujer del pueblo, admirable y trabajadora, solamente por esa razón tendríamos que brindarle un gran respeto y admiración. Salió de las calles pobres y se forjó con esfuerzo y talento, si no se le perdona alcanzar un lugar mejor, los críticos se deben poner a pensar sobre algunas cosas. Sin duda, Carmen Salinas, es una gran mujer que como cualquier ser humano tiene sus lados claros y otros oscuros, pero ha demostrado ser una mujer de talento y esfuerzo, nadie le ha regalado nada. Hasta un mocho como Gustavo Madero declaraba: “Vengo a ver la luz en esta oscuridad” cuando saludaba a Carmen y le solicitaba una fotografía a su lado con un autógrafo…