La fuga del chapo. Operación Matematica
- Jorge E. Franco Jiménez
La fuga de Guzmán Loera, conocido como el “chapo Guzmán”, puso al Presidente Enrique Peña Nieto y al Gobierno Mexicano y al Secretario de Gobernación, en una situación complicada, en los momentos en que se encontrabanfuera del país, cuando ocurre este inusitado evento, que parece una versión de novela policiaca, de acuerdo a la mecánica que describe y muestra la forma en que se llevó a cabo la huida de este personaje, por segunda ocasión, exponiendo con ello, las debilidades del sistema de seguridad penitenciario de México, y el alcance de los recursos materiales y tecnológicos que se utilizaron para maquinar la extracción del penal de alta seguridad, con el objetivo de que la operación se llevara a cabo con éxito.
La trama requirió no solo al constructor que diseño el túnel, sino la forma de disimular la excavación que fue profunda, el calculó de la dimensión del mismo, la manera de encubrirlo con la construcción de una casa, la introducción de luz, rieles, motocicletas y el carro de extracción de materiales; contemplar no horadar el muro del centro de readaptación que, al menos, por lo difundido, se entiende que el túnel que se hizo hondo para que pasara por abajo del cimiento correspondiente; la profesionalidad del trabajo, se aprecia, cuando la boca del túnel concluye en un punto ciego para las cámaras que grabaron los últimos momentos de reo en su celda.
Los tiempos fueron técnicamente diseñados por los autores de esta estrategia, pues la construcción de la casa y de la vía de acceso al penal, según se desprende de las investigaciones dadas a conocer se iniciaron paralelamente al momento de su ingreso al mismo, lo que presupone que ya estaba siendo diseñado o ya lo había sido; que por tanto este hecho ya era conocido de Guzmán Loera, incluyendo la ubicación de la celda en que sería asignada, cuestión que no ha sido precisada por las autoridades, es decir, si desde su entrada, esta persona fue colocada, en la misma mazmorra en la que estaba cuando se fugó, lo cual implica que el plan fue elaborado, sobre bases concertadas, aunque no se sepa con quien o quienes.
La pericia con que se desarrollaron estas acciones, son muestra de plena coordinación, en los movimientos del sujeto fugado en todos sus tiempos, pues la permanente movilidad que muestran los videos así lo confirman. Primero se toma sus medicinas, luego se traslada a la zona de sanitario y regadera, mostrando estar en actitud de plena concentración; en segundo lugar se aprecia cuando posiblemente oye que sus cómplices hacen algún toque que le indica que es el momento de aperturar la salida y, en esos momentos regresa y hace fluir el agua desahogo del sanitario, lo que oculta el ruido del levantamiento de parte cortada del pasadizo para salir, luego se agacha, se conjetura que ocupo para auxiliar a levantar la tapa e introducirse a la vía de salida, tirando previamente de la toalla, como signo de que se estaba secando.
Los tiempos fueron adecuados a las medidas que derivan de la aplicación de los protocolos de seguridad que se iniciaron dieciocho minutos después de su desaparición temporal de la visión de las cámaras, lo cual pone manifiesto que a partir de que se introdujo en la vía de escape, al punto de salida le llevó menos de ese lapso de tiempo, para abordar un vehículo y salir de la zona de control, recorrido que se advierte, de los datos que dio a conocer la autoridad de seguridad nacional, se efectúo menos de veinte minutos, incluyendo el tránsito de escape por la brecha que se aprecia no estaba en buenas condiciones.
La responsabilidad oficial, se sustenta por investigación de la Procuraduría General de la República, a partir de la verificación de los protocolos que fijan las reglas a observar en esas situaciones, y quienes tenían a cargo, en esos momentos, su aplicación para detectar las fallas y el motivo de ellas; se advierte del mensaje del Secretario de Gobernación Osorio Chong, que paralelamente se investiga a los que se encuentren inmiscuidos en estos hechos, de cualquier nivel, además de los particulares.
El suceso presupone una detallada operación planeada por especialistas, pero adicionalmente se advierte, por la magnitud del mismo, que requirió obligadamente de la complicidad de la autoridad. Las primeras medidas recayeron, como ocurre en estos casos, en los mandos superiores, a partir del Director y de los funcionarios de la Secretaría de Gobernación a cargo de esa área, sin embargo, el nivel de este asunto obliga a pensar que existió auxilio de otras esferas de gobierno.
El Presidente Peña Nieto, no pudo esconder su profundo enfado con lo ocurrido, máxime que expuso la impotencia del Gobierno de la Nación, frente a una organización delincuencial y su líder que mostraron, por segunda ocasión, el poderío de su estructura, la eficacia de sus operadores, así como el tamaño de sus finanzas para llevar a cabo esa obra y para comprar voluntades en todos los niveles lo que parece reproducir un sistema federal paralelo en estas asociaciones ilícitas.
El Secretario de Gobernación se hizo cargo, por instrucciones Presidenciales, de esta situación, perosugiere que la recaptura de Guzmán Loera, es su prueba de fuego, pues de no lograrse en un corto plazo, las consecuencias políticas recaerán sobre él, como ya lo advirtieron algunos comentaristas, ello involucra que la inexplicable fuga, acontezca sabiendo que tampoco se encontraba en la República y que tenga colateralmente el efecto de dañar al segundo en el rango de la dirección política nacional,
Todo indica que los protocolos de seguridad, especialmente respecto de estos centros de alta seguridad deben ser revisados para adaptarlos a la realidad que les imponen estas dos experiencias. Es conveniente reflexionar para ello que las vías terrestres de acceso y salida hacia la o las carreteras, no cuentan con filtros para una activación inmediata que, en este caso, podían frustrar la salida del reo cuando transitaba en el vehículo usado, pues ese control ampliado se puso en operación, cuando este, con todos los recursos y apoyos que tiene a su alcance, ya había salida de la zona de riesgo; esto pone en evidencia que los protocolos no solo deben reglamentar la vigilancia al interior de tales penales sino en un perímetro circundante que auspicie una acción inmediata y efectiva ante estas trances.