¡Que conste,...son reflexiones!
- Sócrates A. Campos Lemus
EN VERDAD CREO que el Papa, Francisco, tiene muy buen voluntad e intenciones para reformar algunas cosas de la Iglesia que andan del carajo. Por ejemplo, estoy convencido de que tiene la intención, no sé si lo logrará, de imponer un nivel de sobriedad en sus prelados y evitar que esos desplantes y gastos suntuarios continúen deformando la labor de los sacerdotes y de la misma iglesia. Creo que también, tiene la intención de enviar al castigo legal, no solamente el divino, a los sacerdotes o curas pederastas que ha inundado las filas de la iglesia en muchos países y lados, generando un gran rechazo a sus formas de vida, y sobre todo, lastimando la labor pastoral de la Iglesia. Seguro que el Papa Francisco, también cree que los informes que le hacen llegar sus cardenales y arzobispos son confiables y son de buena fe, porque las distancias son tales que sin duda le ocultan muchas cosas, y para prueba, la tenemos con el hoy ex obispo de Huejutla Hidalgo que pasa a formar parte de las filas del arzobispado de Chilpancingo-Chilapa, según la nota, dicen que porque el Papa confía en el obispo Salvador Rangel Mendoza por su labor en Huejutla al lado, no dice en la protección, de los grupos indígenas de la Huasteca. La realidad, si la supiera el Papa Francisco, sería terrible, si la conociera, por ejemplo, es un obispo tan ególatra que en vez de someterse a dieta y ejercicio optó por la liposucción para tener un cuerpo delgado, se mandó hacer una cirugía plástica de cara para verse mejor, retratar, no sé….y por si eso no bastara, por algunos extraños intereses se ha dedicado a proteger al cura pederasta Reinaldo Chávez López, quién estando en la cárcel, acusado y demostrado la violación de dos niñas en la denuncia del 2008 ante la Agencia Especializada de Delitos Sexuales y de Violencia Intrafamiliar del Distrito Judicial de Huejutla, con las averiguaciones 5/HUE/Cavi/103/2008, y hoy, no solamente lo ha protegido, sino que también pretende sacarlo de la cárcel, por lo que en la misma comunidad indígena donde se violaron a las niñas, ha llegado demandando que la comunidad indígena convenza a los padres y a las niñas violadas para que retiren los cargos y pueda abandonar la cárcel el violador y pederasta sacerdote, Reinaldo Chávez López, exigiendo que, de no ser así, la comunidad expulse a esa familia de la comunidad de Cuatlimax.
Como todos sabemos, los grupos indígenas tienen un gran valor y desarrollan sus actividades en las comunidades, son parte de ellas, no se pueden separar a menos que se pretenda la muerte en vida de los expulsados de las mismas, esto, con seguridad, lo conoce el obispo Salvador Rangel Mendoza, quién hace poco visitara al Papa Francisco, donde le ocultó su gestión en favor de un cura pederasta, contra los cuales, el mismo Papa, está luchando. No hay duda, con Dios y con el Diablo, así hacen las gestiones y sus acciones muchos sacerdotes, sobre todo, cuando están llenos de egocentrismo y de impunidad por las relaciones políticas de las que goza y no por la defensa que haga de las comunidades indígenas, donde se supone debe estar para hacer su labor pastoral.
Por ejemplo, el obispo auxiliar de Puebla, Felipe Pozos Lorenzini, responsable del Seminario Palafoxiano de Puebla, explica que un caso de pederastia es similar a una misa negra por las consecuencias: “El Santo Padre Francisco, en la Visita ad Limina, nos decía, un caso de pederasta, es igual que una misa negra porque todo papá y mamá que confía a su hijo a un sacerdote es con un solo fin: llevarlo a Dios. Cuando el sacerdote o el ministro de culto, lo lleva al pecado, es como una misa negra. En lugar de llevarlos a Dios, se entrega al pecado, se entrega al Demonio. Esto es algo muy grave, muy delicado” ,y si cualquier obispo sabe esto, no nos podemos explicar las razones por las que el Obispo Salvador Rangel Mendoza busca la protección y la impunidad para el cura pederasta Reinaldo Chávez López. Es tal la protección que, después de la acusación para protegerlo lo envió a, antes de que lo detuvieron y consignaran al penal de Jaltocan, lo mantuvo escondido dando los oficios sacramentales en la comunidad de Tlahuiltepa, y a pesar de que el Obispo sabe que todos esos oficios son nulos, lo sostuvo y lo quiere proteger, por razones desconocidas. Así, con la fuerza política, hoy en día, pretende influir en las autoridades políticas y judiciales para lograr la liberación del CURA PEDERASTA: REINALDO Chávez López Y SIN DUDA, EL Papa Francisco, se dará cuenta que, como siempre, las distancias deforman las cosas y las visiones, y ojala logre entender lo que viene sucediendo con el obispo Salvador Rangel, para que en su momento, también se le llame a cuentas en el Vaticano. Ahí, por sus normas y ritos, a lo mejor no podrá mentirles a sus superiores y dejará de proporcionar su apoyo a un cura pederasta que lastimó a dos chicas inocentes...de una comunidad indígena.