¡Que conste,... son reflexiones!

  • Sócrates A. Campos Lemus

 Con toda seguridad, los políticos y funcionarios solamente leen y medio entienden los artículos o publicaciones en donde se habla bien de ellos, no pueden captar la importancia que tienen los documentos críticos, porque creen, como cualquier dogmático que es contra ellos y sus mafias, y esto, solamente nos viene a comprobar que: No hay dogmático inteligente, porque no hay inteligente que pueda ser dogmático.
         Si anteriormente estuvimos sometidos a una dictadura de un grupo agrupado en el PRI, hoy en día, después de las trágicas consecuencias generadas por la famosa apertura democrática, vivimos sometidos por una DICTADURA DE LOS PARTIDOS y las mafias que los controlan, por esa razón,  como sostiene el Obispo Raúl Vera, lo mejor es buscar los cambios y olvidarnos de los procesos electorales, ya que no podemos convenir ni dialogar con los mafiosos que no tienen representatividad y son más que simples hampones en el poder o con poder.
         Y es que como señala el periodista Jorge Ramos, debemos entender que para ser buen periodista, NO PODEMOS ESTAR EN EL NEGOCIO DE LOS QUE SE QUEDAN CALLADOS. Ya que mientras platicamos en algún lugar del país, es extorsionado, asesinado, secuestrado o robado alguien por los hampones que están ligados con el poder y que son protegidos por policías, políticos, empresarios y funcionarios, así “MÉXICO SE HA CONVERTIDO EN UN EXTERMINADOR DE JÓVENES”, tal como asegura el obispo Raúl Vera, y es por ello que, no debemos ni queremos dialogar con los delincuentes del poder o que utilizan o mangonean al poder.
          Así, en tales condiciones, con la memoria llena de malos recuerdos y experiencias, con la desagradable realidad que nos llena de desesperación, miedo y terror, es bueno releer a los poetas, un amigo que estimo mucho y que vive en Durango, me envió el poema: NO TE RINDAS, de Mario Benedetti:
“No te rindas, aún estás a tiempo de alcanzar y comenzar de nuevo, aceptar tus sombras, enterrar tus miedos, liberar el lastre, retomar el vuelo.”
“No te rindas que la vida es eso, continuar el viaje, perseguir tus sueños, destrabar el tiempo, correr los escombros, y destapar el cielo”.
“No te rindas, por favor, no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el Sol se esconda, y se calle el viento”.
“Aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños, porque la vida es tuya y tuyo también el deseo. Porque lo has querido y porque te quiero, porque existe el vino y el amor, es cierto. Porque no hay heridas que no cure el tiempo”.
“Abrir las puertas, quitar los cerrojos, abandonar las murallas que te protegieron, vivir la vida y aceptar el reto, recuperar la risa, ensayar un canto, bajar la guardia y extender las manos, desplegar las alas e intentar de nuevo, celebrar la vida y retomar los cielos”.
“No te rindas, por favor no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el Sol se ponga y se calle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños. Porque cada día es un comienzo nuevo, porque esta es la hora y el mejor momento, porque estás solo, porque yo te quiero”.
         Y así, con los acontecimientos violentos, Armando Fuentes Aguirre,  nos dice en su columna del 10 de enero: “El artículo que Malbéne publicó en el último número de la revista Lumen seguramente va a causar polémica. En él dice el controvertido teólogo:
“…No me inspiran temor aquellos que no creen en Dios, pero siento pánico ante los que creen demasiado en Dios. Jamás he sabido de un ateo que haya matado a alguien en nombre de su ateísmo. Sin embargo, millones de seres humanos han muerto en nombre de Dios por motivos religiosos. La religión, como las medicinas, se deben consumir sólo en pequeñas dosis. No digo que no debemos creer en Dios –cada quién sus dioses-; lo que digo es que debemos creer también en el hombre”.
         “Algunos profesionales de la religión opinan que las palabras de Malbéne son –por decir lo menos- imprudentes, pero los recientes acontecimientos de París hacen pensar que lo asiste la razón”.