No hay duda de que el ingenio popular y la conciencia de la realidad es grande en México, por ello, apareció en una barda el siguiente letrero: “NO ROBES, EL GOBIERNO NO ACEPTA COMPETENCIA”.

         EN SU COLUMNA del día 25 abril, Guillermo Fárber nos explica: “  BAIL IN. Así les llaman al nuevo truco para rescatar bancos quebrados por sus propios excesos y abusos. ¿Cuándo cometen excesos los bancos? Siempre. ¿Dónde? En todas partes. Antes eran los bail-outs: INYECCIONES INVOLUNTARIAS DE DINERO PÚBLICO REGALADAS POR LOS GOBIERNOS A LOS BANCOS     (con cargo al contribuyente, but of course: FOBAPROA, pues) para sacarlos de los barrancos en que su propia voracidad los mete una y otra vez y otra y ooootra vez. Ahora la novedad son los BIL.INS: inyecciones de dinero a los bancos de sus propios depositantes (a los que en lugar de dinero les regresan bonos del propio banco, es decir, papelitos de una institución insolvente) este flamante truco fue inaugurado en la reciente bancarrota de las instituciones financieras de Creta. El asunto es que ha habido cambio secreto de legislación y ahora el dinero que tú depositas en un banco ya no es tuyo, sino un préstamo que le haces al banco y éste puede o no devolverte, a su criterio, increíblemente, este brillante mecanismo ya lo justificó el inefable vicepresidente gringo (1989-1993) Dan Quayle (que ahora descubrimos que además de imbécil olímpico, era también un visionario notable): “Los quebrantos bancarios son causados por los depositantes que no depositan dinero suficiente para cubrir las pérdidas causadas por sus malos manejos” ¡¡¡Brujo!!!!”. El caso es que para chingarnos, ahora, también, hacen consejero de Citygrup (Bandamex) a Ernesto Zedillo, un experto en salvar bancos y banqueros comprometiendo los recursos públicos de los mexicanos y dejándonos, además, los adeudos eternos para que, entre todos, paguemos lo que se robaron bancos y banqueros… bonito chiste: pagamos para que nos jodan.

         El sabio Gaucho Marx decía, totalmente en serio: “LA POLÍTICA ES EL ARTE DE BUSCAR PROBLEMAS, ENCONTRARLOS, HACER UN DIAGNÓSTICO Y APLICAR DESPUÉS LOS REMEDIOS EQUIVOCADOS”, para los intereses del pueblo; aplican los remedios que les funcionan  para intereses de los políticos, funcionarios, gobernantes y miembros de la Delincuencia Organizada de un país. Para la jodidez, no, a nosotros se nos cobra para hacer negocios y para robarnos los fondos públicos y salvar bancos y banqueros. Total, cuentan en que como somos cobardes, temerosos, estamos esclavizados y castrados, no tendrán problema para aplicarnos esos esquemas y llevan muchos años haciendo lo mismo: jodiéndonos, y nadie protesta ni se organiza para ponerles un alto. Por esa simple razón siguen haciendo de las suyas. Y  como dice Gaucho Marx: “Los jefes (y los políticos) son como las nubes…. ¡cuando desaparecen, el día se arregla!”

         Seguramente, con la frustración y el resentimiento que aumenta en todo el país, algunos, comenzarán a tomar en serio lo que explican los miembros del EZLN en un mensaje divulgado por el Subcomandante Moisés, la noche del jueves santo: “Como dicen los compañeros y compañeras en uno de las comparticiones que hemos hecho, en sólo 19 años hemos toreado al mal sistema contra 520 años de dominación, ahora somos dueños de la libertad y la democracia. Y sólo somos unos miles de mujeres y hombres que gobernamos los pueblos de mujeres y hombres. Qué se dirá si nos organizáramos con los demás millones del campo y de la ciudad…. Los nuevos patrones son extranjeros, si los dejamos y si nos dejamos, nosotras y nosotros los pobres del campo y de la ciudad. Es hora ya que nos organicemos los pobres del campo y la ciudad y es hora que los pueblos del campo y de la ciudad tomen en sus manos su destino, o sea cómo se gobiernan los pueblos y no para unos cuantos y que sólo ahí es un puesto para hacerse ricos, está a la vista y hechos lo que están haciendo”. Y no podemos decir que no tienen razón en lo que dicen, a lo mejor tenemos miedo y temor, somos cobardes, no queremos arriesgar nada de la “comodidad en la miseria que tenemos”, nos hemos acostumbrado a que nos exploten y nos jodan y nos mantengan en la ignorancia, en la insalubridad, en la miseria, en la represión y en la desesperación y, si un buen día, decimos: Basta, las cosas comienzan a cambiar y podemos despertar. Si queremos ser diferentes, tener una familia diferente, un país diferente, lo único que no podemos ser, es, ser indiferentes. La realidad no está oculta, lo que pasa es que por temor y horror no la queremos ver, pero ahí está. Si nos unimos de verdad, los miembros de la verdadera delincuencia organizada no ya estarán. Se tendrán que ir, para el bien de todos.