EL MEJOR CURSO DE SUPERACIÓN, EN SOLAMENTE TRES PASOS, ES:
         1.- DEJE DE HACERSE “PENDEJO”.
         2.- Póngase a chingarle duro.
         3.- Deje de quejarse de todo.

         Y EN REALIDAD no es tan difícil seguir con este curso de superación personal y si le hicieran caso los políticos, funcionarios, policías y banqueros, a lo mejor la suerte del país sería mejor que en las  condiciones actuales..

         Y bueno, a lo mejor, viendo lo que sucede con la pederastia y los graves problemas que enfrenta la Iglesia y sus prelados, el Papa Francisco, ha determinado recibir a las víctimas de esos curas pederastas que hasta el momento están en la impunidad, como si fueran políticos, banqueros o funcionarios y es así que, por vez primera, se reconocerá el grave problema que enfrenta la Iglesia Católica en su conjunto. Solamente en Coahuila, un investigador  encontró veinte casos en tres municipios y si se le escarba en el país, veremos que la situación además de trágica es brutal.

         Y en este momento de cambios que se genera en la Iglesia por medio de Francisco, este, ha sostenido que los “sacerdotes de la iglesia deberían ser célibes, pero que la norma no es un dogma inalterable, y que “la puerta siempre está abierta” al cambio”. Esto quiere decir que a lo mejor tendremos la posibilidad de negociar o de justificar cientos de matrimonios que están de facto con los pastores de la iglesia y que se mantienen en la clandestinidad. Hace muchos años, allá por los ochentas, recuerdo que platicaba con el Nuncio, Gerónimo Prigione, después de estar de visita en Oaxaca, POR ALGUNA REUNIÓN, importante en la entidad y este, que tenía cara de afligido, me comentaba sobre el tema: “Es increíble que en Oaxaca una enorme cantidad, tal vez más del treinta por ciento de los sacerdotes, están casados o viven en unión libre” y hay una fuerte presión para que la Iglesia acepte el matrimonio de los sacerdotes…”

         De acuerdo con los datos generados en el Vaticano, se sostiene que “ha habido presión para que ocurra un cambio, especialmente como consecuencia de los recientes escándalos de abuso sexual, algunos, han propuesto que el celibato sea una opción dentro de la iglesia, planteando que las frustraciones sexuales podrían llevar a algunos sacerdotes a abusar sexualmente a menores” y la verdad es que, entonces, tendríamos que considerar que si esto es la causa y es posible, la formación está pésima en la iglesia y que más que otra cosa se debería buscar la solución en la educación religiosa de los sacerdotes y en ver que en verdad, la iglesia y sus miembros, están en crisis y envueltos en una enorme corrupción fiscal, Económica, moral y sexual. La única realidad es que la pedofilia es cometida por personas con graves problemas sicológicos y se tienen que atender, pero sobre todo, no pueden permanecer en la impunidad como lo han mantenido dentro de la iglesia, protegiendo y ocultando a cientos de sacerdotes pederastas que pueden, en algún momento, generar los escándalos, de tal suerte que muchos altos dignatarios se verían involucrados, con lo cual se generaría una enorme crisis de credibilidad y de confianza de la población católica en contra de sus sacerdotes e iglesia. Y esto es lo que en realidad tratan de evitar los altos jerarcas de la Iglesia católica a nivel mundial.

         El Papa Francisco sin duda está tomando muchos de los problemas por los “cuernos” y es así que, primeramente, se ha tenido que enfrentar al poderoso grupo gay de los sacerdotes y monjas que invaden los pasillos y las instituciones religiosas o educativas a nivel mundial. Después, ha tenido que confrontar y revisar las finanzas del mismo Vaticano y de los bancos y empresas que se manejan en esa sede, con lo que ha tenido que enmendar una gran serie de fraudes y corruptelas que ha mostrado a muchos altos prelados con gastos multimillonarios que se obtienen en forma indebida  o por medio de la corrupción y mal manejo de los recursos financieros y fiscales de la iglesia católica a nivel mundial. En fin, el Papa Francisco está determinado a “limpiar de ratas de sacristía” su iglesia y para ello, sin duda alguna, tendrá que cuidarse tanto como el Papa Juan Pablo I que sufrió la ira y las venganzas de esos grupos perversos que controlan aun la educación y las finanzas de la iglesia católica a nivel mundial.