¡Que conste..son reflexiones!
- Sócrates A. Campos Lemus
Algunas personas aseguran que, el dolor, es inevitable, pero que, el sufrimiento, es opcional, seguramente es de acuerdo a como enfrentemos los problemas o los dolores y los malos tiempos y los peores momentos, seguro que todo duele cuando lastima, pero si nos quedamos en ese dolor por supuesto que lo convertimos en sufrimiento y es ahí en donde en verdad nos destruimos. En la experiencia de vida estoy convencido de que “no hay mal que por bien no venga”, pero, importa no darse por vencido. Estoy consciente de que el “último escalón de la mala suerte, es el primero de la buena” y es por esa razón que he logrado superar los peores momentos en mi vida.
Hace algunos meses leía una cosa que me convenció porque es una realidad: “No te preocupes en lo que pasó, pues en el pasado quedó, ni tampoco te alarmes por lo que vendrá pues puede que no suceda, concéntrate en el ahora, en el hoy, para que ese mañana sea alcanzable, sin dejarse doblegar… no dejes que el ruido de las opiniones de los demás ahoguen tu voz interior… no hay malas experiencias, sino nuevos aprendizajes”
Podemos entender que, en éstos días, las reflexiones se vienen en cascada, pero también, al paso de los días como que los problemas cotidianos nos agobian de tal suerte que volvemos a pensar en lo que falta, en lo que no tenemos, en las carencias, en los conflictos, en las dificultades. Apenas el día de ayer comentaba uno de mis seres queridos que, “la gente está muy triste”, no le alcanza el dinero, no tienen nada para luchar, apenas salen un poco delante y de inmediato, las gentes del gobierno, les caen con multas, derechos, citatorios, nuevos papeleos, impuestos, amenazas, aumentos de precios y es cierto, las gentes del gobierno están para chingar y cobrar, no para entender lo que sucede con la gente, no sus problemas, están, dicen ellos, para servirse de la gente y ellos por supuesto que están bien porque cobran a su tiempo, les prestan cuando necesitan, les permiten hacer transas, cochupos o corruptelas para “completar el gasto” y que toda la fiesta vaya en paz, pero, la realidad es que no hay político que vea lo que sucede en la realidad. El presidente anda en sus rollos, y en sus cachonderías y no piensa ni se da cuenta lo que sufren millones de mexicanos por falta de empleo, por las amenazas que tienen de parte de sus “cobradores de impuestos”, de sus inspectores, de sus policías, él no sabe lo que sufre una familia y con lo que vive o mejor dicho, con lo que sobrevive, el presidente está bien protegido en Los Pinos y lleno de servidumbre que a cualquier gesto le cumplen con lo que necesita, le hacen perder la realidad, porque ese nivel es de vida de un presidente que no sabe o no quiere saber lo que en verdad sufre todo el pueblo de México con los graves problemas permanentes que tiene que soportar, cuando se debe pelear en las paradas de camiones o en luchar por subir al metro, no sabe lo que se va sufriendo cuando tiene que defender su patrimonio, el poco que trae consigo para que no lo roben, no sabe que tarda cuando menos dos horas en llegar a su empleo y que este está mal pagado y que le amenazan de correr porque no acepta bajar el salario o las prestaciones que recibía y bueno, no sabe si comerá en el trascurso o tendrá que pensar en robar o asaltar para poder regresar a su casa y ver el sufrimiento de todos porque no hay que comer o porque falta para pagar la luz y el agua, o el gas o la renta. No, los políticos no saben de éstas pequeñeces, dicen que, son cosas de “criadas”, que ellos andan viendo cómo salvan la Patria o mejor dicho, como nos chingan más a todos para que, con los recurso públicos que nos arrebatan, puedan hacer grandes negocios privados y puedan sus hijitos salir de vacaciones a Europa y comprar nuevos vehículos para las chachas o cambiar de residencia o invertir en los nuevos desarrollos.
Por supuesto que ellos no saben de esas tragedia del diario, no las conocen, no les interesa conocerlas, pero son las que sufren millones de mexicanos todos los días y a todas horas, los políticos y los funcionarios son parte de la “familia feliz”, no saben de otras pendejadas, ellos están pendientes de la hora de comer en los mejores restaurantes donde se dan cita los empresarios y los banqueros al lado de los políticos o funcionarios que les facilitan los negocios, esas si que son preocupaciones, no andar viendo en dónde se pueden robar un bolillo para que coman sus hijos. Salvar la patria, dicen ellos, pero en realidad se salvan ellos y sobreviven gracias al enorme sufrimiento y miseria de los millones de mexicanos que solo tienen desesperanza, miedo, terror, horror, miseria , desocupación, insalubridad, inseguridad, mugre y marginación. Los millones de pobres no importan, esos son “carne de votación” ,sirven para que voten y vayan a las peregrinaciones para ver si se les hace el milagrito y, claro ,compran el Me Late y la Lotería, no sea que sea verdad…mientras tanto, el resentimiento aumenta y, con este, el peligro de brotes violentos.