Durante el mandato de Vicente Fox y de Felipe Calderón, no solamente los mexicanos sufrimos su inexperiencia y voracidad, corruptelas y ambiciones, también sufrimos el asesinato de miles de mexicanos, unos inocentes y otros no, amparados en la estrategia ordenada por los norteamericanos dizque en la guerra de la lucha contra el narcotráfico. De esta manera se abrieron las puertas a los servicios de inteligencia norteamericanos para que controlaran todas las áreas importantes en el país y para que desde los Estados Unidos se implementaran estrategias que incluyeron el tráfico y contrabando de drogas, armas y explosivos, así como equipos de inteligencia que se donaron, regalaron o vendieron a los distintos grupos de la delincuencia organizada y a los grupos de las policías, con la idea, decían, que al fomentar las pugnas y las ambiciones de los grupos mafiosos, éstos ,se eliminarían entre si, olvidándose de lo que posteriormente, Felipe Calderón, consideró simplemente “daños colaterales” al ser asesinados miles de mexicanos inocentes,  secuestrados, desaparecidos, despojados de sus propiedades, casas, terrenos, ranchos, ganados, dinero, ya que la delincuencia organizada no solamente operaba  en el campo del tráfico de drogas, armas y gentes, también operaba con los grupos de “empresarios y banqueros” ligados con ellos en el manejo y limpieza de los inmensos recursos financieros que tenían que ser reutilizados en los mercados financieros y empresariales, y esto les permitió ingresar en las grandes ligas del sector empresarial, comercial y financiero y de ahí, brincar al control político de comunidades, municipios, estados y algunos sectores importantes en los bancos o en las empresas descentralizadas o las ligadas a los sectores productivos, como la minería, el campo, la producción agroalimentaria, la ganadería y el sector turístico, y claro está,  ingresar en los contratos de obras y servicios que se necesitan en el sector federal, estatal o municipal, en el sector farmacéutico,  servicios educativos y de sanidad. Por esa razón, en muchos estados, los grupos de la delincuencia organizada ahora no solamente controlan las actividades delictivas sino también las actividades comerciales, empresariales, industriales, financieras y muchos puntos neurálgicos en la política con la relación de los grupos de narco políticos y narco financieros en todo el país.

         Es curioso, pero cuando Felipe Calderón minaba el poder político del PRD en Michoacán, con el objetivo de desprestigiar a este partido y a sus militantes más distinguidos y que, con esa estrategia pudiera alcanzar la nominación y triunfo para el PAN y para su hermana a la gubernatura del estado, él mismo propiciaba los encuentros entre políticos y delincuentes y les protegía, de tal suerte que en la entidad no solamente controlaban las actividades delictivas, sino también la industria farmacéutica, los grupos distribuidores de medicamentos que operaban para surtir a los laboratorios de drogas sintéticas, controlaban los bancos y empresas financieras como casas de cambio y de empeño, comercios, transportes de todo tipo, la producción agroalimentaria y el manejo de todo el aguacate de la región, se les permitió robar propiedades a los michoacanos, casas, terrenos, ranchos, comprar y vender armas para que los grupos se armaran y generaran conflictos políticos y problemas a los viejos caciques del cardenismo en la entidad, les permitió que controlaran los puertos de Lázaro Cárdenas y Manzanillo para el tráfico de precursores químicos y flujos de efectivo y exportación de mercancías, alimentos, ganado y material minero, y hoy, vemos las consecuencias que estamos pagando todos los mexicanos en un esquema de control y de entreguismo a los norteamericanos que se repite por todo el país, y donde brotan, como la mierda al flotar,, los grupos y ligas de muchos funcionarios, políticos y empresarios y financieros con los delincuentes, ya que han pasado a formar el grupo de mayor poder y que es el que en verdad controla gran parte del país por medio de los narco negocios y la narco política, donde ningún grupo político está ajeno en esa contaminación.

HOY VEMOS COMO BROTAN LOS ESCÁNDALOS PARA TRATAR DE EXPLICAR ESTE FENÓMENO y es por ello que se ven los negocios de prostitución en el seno del PRI del Distrito Federal, cuando también se conocen muchos sitios donde se aplican esos sistemas en varios estados de la república, los negocios y los recursos financieros no solamente se vienen obteniendo de los recursos públicos y de los grupos de la delincuencia organizada, también se obtienen de obras y contratos ligados y aprobados por los gobernadores  en el país, como si fuera una gratificación para mantenerlos calmados y no generando conflictos políticos, cuando, están matando al país….y a los mexicanos….