¡Que conste, ...son reflexiones!

  • Sócrates A. Campos Lemus

Hay esas pequeñas historias que entre el chiste y la realidad nos dicen más que los sesudos estudios de antropólogos y sociólogos que se devanan los sesos para tratar de explicarnos lo inexplicable ,cuando la realidad mata lo que queremos que sea y se impone con total desfachatez y violencia en todos los lados. Hace algunos años, cuando laboraba en la zona Hichola, me enviaron a un grupo de “expertos” de la Secretaria de Agricultura y Ganadería para que les “enseñaran a los huicholes, coras y tepehuanos a cocinar sanamente y que pudieran mejoran la dieta”. Por supuesto que las señoras y los señores, cuando les escuchaban, se veían unos a otros con cara de: “no sé”, pero en realidad, ellos, sabían bien que tenían que comer verduras, frutas y proteínas para equilibrar la dieta…. Solamente que, existía un pequeño problema, que se olvidaban los “expertos”, en esa región, no habían esas cosas todos los días, no existían los mercados ni tenían el dinero para adquirirlas, así que comían lo que podían recolectar, y eso, era muy poco… así que cuando tuve la oportunidad de conversar con don Manuel Bernardo Aguirre que era el Secretario, le comenté el asunto, y se reía mucho, porque al decirle lo que sucedía le decía que solamente estábamos perdiendo el tiempo y que desperdiciábamos recursos, en lo que estuvo de acuerdo, así que mejor me envió a esa región plantas y semillas para que sembráramos y cambiáramos la realidad y así, cuando menos, había algo más, no propuestas pentontas que no servían para nada|, era claro que cualquiera sabe lo que debe comer y si no lo come es porque no hay o no puede comprarlo…Así, se largaron esas brigadas de información nutricional y, como decía Oscar  Wilde: “ALGUNAS PERSONAS CAUSAN FELICIDAD A DONDE VAN; OTRAS, CUANDO SE VAN”…

         Y he aquí el chiste y la realidad:
         “Se puede convivir sin tener las mismas ideas, opiniones y creencias. Lo importante es que nadie nos falte el respeto. Una pequeña anécdota de la vida en Londres:
         “Taxista inglés en la parada; un musulmán devoto entra en su taxi.
         “Una vez sentado, le pide al taxista que apague la radio para no oír música, tal cual lo prescribe su religión y porque en tiempos del profeta no había muisca y menos música occidental que es la música de los infieles.
         “El chofer del taxi educadamente apaga la radio, se baja del auto, se dirige a la puerta del lado del pasajero y la abre.
         “El árabe le pregunta: “ -¡Qué está haciendo?”.
         “Respuesta del taxista:
         “En el tiempo de su Profeta no había taxis, por eso bájese y espere que venga un camello”… ¡A tiznar a su madre, “cabr…!”.
         Y en realidad esto es lo que sucede, porque todos quieren imponer sus convicciones o sus creencias sin ver la realidad y lo que sucede.
         Así, no reflexionamos lo que nos decía San Agustín:
“A fuerza de verlo todo, se termina por soportarlo todo…”
“A fuerza de soportarlo todo, se termina por tolerarlo todo…”
“A fuerza de tolerarlo todo, terminamos aceptándolo todo…”
“A fuerza de aceptarlo todo, finalmente lo aprobamos todo…”

Y, CUANDO APROBAMOS TODO, NOS DOMESTICAMOS, NOS ACOBARDAMOS Y DEJAMOS DE TOMAR LAS RIENDAS DE NUESTRA VIDA PARA QUE OTROS NOS MANIPULEN, COMO VEMOS, SUCEDE HOY EN DÍA.

         CUANDO REFLEXIONAMOS Y TOMAMOS DISTANCIA Y OBSERVAMOS LA REALIDAD COMENZAMOS A CAMBIAR. SI QUEREMOS UNA FAMILIA DIFERENTE, SER DIFERENTES O UNA SOCIEDAD DIFERENTE, TENEMOS QUE ACEPTAR QUE, no podemos ser indiferentes. Y PARA ELLO, TENEMOS QUE LUCHAR POR SER, NO POR DEJAR DE SER. Y, PARA SER, HAY QUE TENER UN GRAN SENTIDO DE LA LIBERTAD, Y PARA LA LIBERTAD, HAY QUE LUCHAR POR ALCANZARLA…. No hay más. NADIE QUIERE DEJARNOS LIBRES, PORQUE ENTONCES, NO NOS PUEDEN EXPLOTAR NI JODER, COMO NOS EXPLOTAN Y JODEN EN LA ACTUALIDAD….