Está de moda entre algunos obispos, juntar sus fuerzas y alabanzas para realizar “EXORCISMOS” y sacar, por ejemplo, en México, el mal que nos mantiene a todos en condiciones de desigualdad, explotación, represión, lo curioso es que, en este caso, no lo hacen en tales condiciones; un grupo de arzobispos católicos de diferentes partes del país se juntaron con un demonólogo español, imagínense ustedes, volvemos a entregar oro por espejitos, en el Estado de San Luis Potosí, para realizar lo que ellos declararon como un “magno exorcismo” para “suplicar a Dios” que el mal y la violencia salgan del país. Lo curioso es que este acto lo encabezó el arzobispo emérito de Guadalajara, Juan Sandoval Iñiguez y explica que se celebró a puerta cerrada y en secreto el pasado 20 de mayo en la catedral del Estado de San Luis Potosí. A lo mejor, se contagió, el señor arzobispo, con los peyotes que se dan en la zona o bien está contaminado por las grandes bandas de sicarios que se fortalecieron durante el mandato del famoso gobernador panista y que con sus asesores juntaron varios maleantes para que ellos se encargaran de la plaza a cambio de poner las “limosnas” en el PAN y en el grupo de El Yunque, que es el que controlan estos grupos ultra radicales de la derecha mexicana que tienen ganas de hacer la venganza cristera.
Y BUENO, ELLOS, TIENEN SU MUY ESPECIAL FORMA DE VER CÓMO ENTRÓ EL “MALIGNO” en las filas del país. No fue por la explotación de los ricos contra los pobres, no se debe a que algunos se quedan con los recursos de todos y como los políticos y empresarios a los que protege el arzobispo Juan Sandoval, que siguen haciendo negocios privados con los bienes y los recursos públicos, no, ese mal no es, no es el mal que proviene de que millones de mexicanos sean desocupados, que sigan siendo explotados y discriminados los grupos indígenas, no se debe a que los pueblos indios están siendo saqueados por los malignos explotadores de minerales y forestales y les quitan sus mantos acuíferos, no se debe a que el país está siendo saqueado por las grandes empresas nacionales e internacionales en sus recursos marinos, petroleros, mineros, no se debe a que nuestros viejos mueran por falta de medicamentos y comida, no se debe a que los grupos del poder, incluyendo a la iglesia, sean los protectores de los grupos de narcotraficantes y de traficantes de armas, mercancías y personas, no, el mal, dice este obispo reaccionario que va contra toda la policía ofertada por el Papa Francisco, que se debe tener a la Iglesia y a sus misioneros en favor de los pobres, no, él dice que el maligno entro a “México después de que fuera aprobada la despenalización del aborto en la ciudad de México”… en la madre, ahora sí que no puedo entender a una iglesia retrógrada y reaccionaria como la que protegen los yunquistas al lado de un Felipe Calderón y de los demás grupos nazifacistas.
         Curiosa es la posición de este arzobispo emérito, ya que con su acto de exorcismo realizado a puerta cerrada y en secreto en la catedral de San Luis Potosí, también se dan a conocer que tres curas que participaron en el acto han estado envueltos en un caso de corrupción de menores desde el pasado año, por ejemplo, Eduardo Córdova, uno de los religiosos acusados de pederastia huyó tras ser acusado de violar  a un centenar de niños en las últimas décadas… ¿ no tendrá que hacer un exorcismo mayor para evitar y erradicar del país y del mundo a los curas pederastas? ¿No tendría que hacer una gran investigación debajo de las sotanas de muchos sacerdotes que están ligados a la red operada desde las altas esferas de la iglesia en México, que encubre casos de pederastia, tales como las violaciones del padre Maciel en Zamora y en el mundo por medio de la orden de los “legionarios de Cristo”? o bien, no debe investigar al actual ex arzobispo de Huejutla, Hidalgo por la protección que le ha brindado al cura pederasta, Reinaldo Chávez López, llegando incluso a acudir a la comunidad donde están las niñas violadas por ese cura pederasta, para exigirles a los miembros que convencieran a las familias de las ofendidas para que quitaran las acusaciones en contra del cura pederasta y que, en caso de no aceptar, que fueran expulsadas por la comunidad. Esto, creo, es más que tener al maligno en las entrañas de la propia iglesia a la cual quiere poner en salvación ese grupo de curas exorcistas… estamos jodidos, en vez de ver lo que en realidad ocurre, inventamos diablos, seguramente como ellos, comiendo santos para cagar diablos por las noches, violando a los niños y niñas de este y otros países, por esa razón, el Papa Francisco acaba de crear un Tribunal Eclesiástico para consignar a esos curas pederastas y a los  obispos que los protegen y les brindan impunidad. Ojalá sea investigado el obispo Salvador Rangel, porque ahora, de Huejutla, acudirá a la montaña de Guerrero… y ya sabemos lo que sucede allá.