¡Que conste.. son reflexiones!
- Sócrates A. Campos Lemus
“EVITAR PONER CARA DE VINAGRE O SER ABURRIDOS” pide el Papa Francisco a los curas.
Y SIN DUDA, HA DE SER MUY PENOSO PARA UN HOMBRE ALEGRE Y BONACHÓN COMO LO ES EL Papa Francisco, tratar con esa curia amargada, ambiciosa y aburrida, ese es un verdadero “infierno” y una gran cruz para cargar, es claro que para los mismos dirigentes políticos, para los empresarios y cualquier gente es que debemos pensar: “No podemos ser pastores con curas de vinagre, quejosos ni, lo que es peor, aburridos” y cuando un Papa lo dice en Jueves Santo, es para que reflexionemos de que debemos cambiar nuestra forma y modo de ser en tiempos tan difíciles.
Y cuando vemos a algún sacerdote salir de la parroquia y buscar a las ovejas descarriadas en los lugares de pobres, esos sitios marginados, alejados de la justicia social, avasallados por las drogas, el desempleo, la ignorancia, la brutalidad, la inseguridad, los malos servicios públicos, sujetos a los caprichos de los delincuentes, donde ninguna autoridad llega ni llega la palabra y el afecto que puedan consolar a esos marginados y discriminados, los mismos sacerdotes complacientes, flojos, ambiciosos, tontos, conservadores, aliados de los grandes intereses y manipuladores de los demás para hacerlos obedientes ante las injusticias y los derroches, ante las brutalidades y la marginación, son los que catalogan a esos servidores como “amantes de la teología de la liberación y marxistas”, con el fin de que nadie de la clase media o alta que se espantan por todo, les apoye en su labor y aquellos sigan mamando de las mieles y de los recursos que les llegan sin moverse, haciendo labor de amargados y ambiciosos, algunos, llegando a la violación o la pederastia que ocultan entre las sotanas que les protegen y proporcionan la impunidad que requieren para sus delirios y para sus pasiones.
El Papa Francisco tiene en la actualidad 78 años, no se mide su labor por el tiempo, se mide por sus actos simples, humildes, por su manejo honesto en lo personal y en los institucional, no ambiciona poder, sabe que el poder emana del afecto y confianza de los fieles y de los hombres de buena voluntad que escuchan y reflexionan sus dichos y los comparan con sus actos por ello señala que está bien, que los sacerdotes descansen, tienen derecho, pero los cuestionó a que traten de despejarse buscando :”Descanso más refinados; no los de los pobres, sino los que ofrece el mundo del consumo”, y qué bien que lo diga para los que le deben servir y obedecer y para que reflexionemos sobre este tema, pensando en que hay millones de pobres que no buscan descanso, sino que buscan empleo, trabajo para llevar lo necesario o indispensable a sus familias, pensar en que hay millones sin casa, buscando un hueco para vivir y taparse del frío o del calor, pensar en que hay millones de niños y jóvenes que tienen ansias y voluntad de aprender no solo las letras indispensables sino lograr una carrera o un conocimiento técnico que les permita ser ellos y poder tener un empleo seguro y productivo, honesto, y no tener que caer en la desesperación y en las garras del crimen organizado o en horror de la drogadicción cuando han perdido toda esperanza de mejor vida, en fin, sin duda son los tiempos de la reflexión y no solo de las procesiones que son actos teatrales para que los demás piensen un poco en el “redentor” y al poco tiempo lo olviden, después de dar una “limosnita” y hacer alguna reverencia, pensando que con esos “mejoralitos” ya tienen lista su alma y su conciencia para otro año, para continuar vagando en el descanso obligado para que se utilice no en la reflexión y en ver las cosas tal como son, sino para irse de vacaciones y derrochar, en muchos casos, hasta lo que no tienen, para caer en las garras de los prestamistas y en el pavor del “monte de impiedad” para malbaratar los bienes, pensando en que, con eso, solucionan los “males del momento”, por esa razón, el Papa Francisco, decía que no podemos continuar llevando una vida ligada al consumismo que solamente beneficia a unos cuántos y succiona el esfuerzo de todos.
Pero tal parece que las palabras y los bien intencionados discursos se los lleva el viento y que ,con “oídos sordos”, queremos dejar a un lado lo que sucede, hasta olvidar las grandes tragedias cuando pretendemos echarle tierra a nuestra conciencia para olvidar la explotación, miseria, desocupación y los crímenes que se cometen a diario, acumulando a más de cien mil asesinados y más de 32 mil desaparecidos, a los más de 53 millones de pobres y a los millones de desempleados y dejados en la ignorancia o el la enfermedad, en el abandono, o tratando de olvidar que, NOS FALTAN 43, que siguen “desaparecidos” por las ambiciones DE NARCO EMPRESARIOS Y NARCO POLÍTICOS....y, CONTINUAMOS CALLADOS, en silencio cómplice.