¡Que conste,...son reflexiones!
- Sócrates A. Campos Lemus
El día viernes 21 de noviembre, en la mesa de análisis que realiza BROZO, Rafael Cardona, uno de los periodistas más claros y brillantes que tenemos en el país, decía: Lo verdaderamente importante en la manifestación del día 20 de noviembre es la cantidad de gentes que en forma pacífica se manifestaron y en ese apoyo incondicional que se nota para con los normalistas y sus familias, esto es lo que debe preocupar al gobierno y no estar perdiendo el tiempo con las manifestaciones de violencia de un grupito de anarquistas que están perfectamente identificados y si no los han detenido, se debe a los acuerdos con quién sabe quién. Palabras más o menos es la idea y estamos de acuerdo, si el gobierno quiere descarrilar la información y darle un giro de violencia al tema manipulando la información y destacando solamente las manifestaciones violentas que, en muchos casos, también se ha documentado, son parte de los grupos de la seguridad, protegidos por los mismos policías para hacer el tango y eliminar las bases de la protesta ciudadana, estamos cayendo en un pozo sin salida.
Es claro que el presidente Peña Nieto no puede continuar con el trillado discurso de que se pretende desestabilizar y destruir a su gobierno por los grupos que estamos en contra de las famosas “reformas estructurales” que no son más que la venta de los recursos y patrimonio del pueblo mexicano a precios de remate a un grupito de ´bandoleros” internacionales y nacionales. Que no se confunda el señor presidente, nadie quiere destruir a su gobierno, todos sabemos que esto no es posible si no se paga un gran baño de sangre en el país, y por desgracia, el baño de sangre de más de cien mil asesinados con el pretexto de la guerra contra el narcotráfico empeñada por el gobierno de Felipe Calderón con la complicidad de los norteamericanos con los programas de violación a la soberanía y leyes nacionales, con programas de regalo de armas y venta sin control a los grupos de narcotraficantes con el cuento de que se “matarían entre sí” ,no se ha investigado ni se han deslindado las responsabilidades, al igual que la DESAPARICIÓN FORZADA, además de los 43 de Ayotzinapa, de más de 22 MIL MEXICANOS que, en ese lapso se dieron y que, con complicidades o por convenios y acuerdos, el presidente Peña Nieto viene cargando en su gobierno. La realidad es que los que están desestabilizando al país no son los ciudadanos, no, son los policías ligados con los grupos criminales y con los agentes norteamericanos, son los políticos tontos, engreídos, soberbios que creen que el pueblo de México es pendejo y dejado y que ellos pueden continuar con su política de saqueo de los bienes y recursos públicos, con el cuento de que los utilizan para realizar sus negocios privados. La desestabilización de su gobierno la vienen realizando los mafiosos de los partidos políticos que signaron y se prestaron, con el cuento del “Pacto por México”, a imponer las famosas reformas que nos dañan a todos los ciudadanos. El desajuste de su gobierno lo provoca él mismo presidente cuando señala que: “cuántos hay que son capaces de mostrar la lista de sus bienes”, cuando los mexicanos estamos jodidos y más de 53 millones viven en la pobreza y los únicos bienes que tienen son sus calzones y huaraches y alguna olla con vestigios de frijoles…. La desestabilización de su gobierno no la provocamos los ciudadanos, la provocan los escándalos de su señora esposa cuando todos saben de la forma en que se ha venido enriqueciendo y cuando los datos señalados por las propias autoridades dicen que, antes del 2010, no contaba con propiedades y hoy exhibe más de cien millones de pesos, al igual que el mismo presidente, ahora, exhibe más de 40 millones. Todos dirán que son poca cosa cuando todos los mexicanos entendemos que los políticos cobran, cuando menos, el diez por ciento de los contratos de obras y servicios que administran y estos milloncitos son en verdad de caricatura, porque sería bueno indagar los bienes y el crecimiento que se operan con los banqueros, financieros, empresarios y comerciantes que son los que administran esos fondos públicos que se han desviado a los bolsillos privados de los delincuentes y de los políticos, funcionarios y policías en el país… no nos hagamos tontos, nadie quiere desestabilizar ni generar violencia en el país, a los que menos les conviene es a los jodidos que somos la mayoría, no compramos armas ni tenemos recursos para ello, los negocios de la represión los hacen los policías, los funcionarios de seguridad y los empresarios del ramo, si no, pregúntele a Felipe Calderón y a sus generales y policías que están enriquecidos con el tema…. No señor presidente, la manifestación y los manifestantes solamente somos ciudadanos demandantes de nuestros derechos y exigimos que los regresen con vida y que se haga justicia y que, de paso, vean la realidad, no para que la cambien, sino para que no la sigan cagando….nos afectan a todos. El presidente no puede cometer errores, guardar rencores y hacer horrores en la represión…