¡Que conste,...son reflexiones!

  • Sócrates A. Campos Lemus

 AL ESTAR REFLEXIONANDO Y DICTANDO A JOSÉ GARCÍA SÁNCHEZ LOS RECUERDOS Y EXPERIENCIAS QUE CONFORMAN EL NUEVO LIBRO: 68: LA TRAICIÓN SE VOLVIÓ GOBIERNO, me convencía mucho más de que el presidente es o debe ser el mejor informado en el país. Esto lo sabe el más tonto de los políticos, por esa razón, siempre, quieren estar cerca del que manda y del que paga, pero también del que espía o reprime o filtra la información para joder a cualquiera, con la publicidad política que tiene a su servicio, incondicionalmente, el presidente en el país.
         Todos entendemos que la información fluye desde las comunidades, municipios, estados y secretarías y por medio del Ejército, del Cisen, de Gobernación, del Estado Mayor, de la Marina, de los servicios de los estados, de las organizaciones políticas y financieras, de los grupos de empresarios y el clero, y además, de los espías internacionales, el presidente debe o tiene la obligación de estudiar, reflexionar e interpretar toda esa información. Seguramente, es una tarea pesada, sobre todo, cuando no se está acostumbrado a leer y reflexionar, a meditar, no todo en el mando político es la presentación y las relaciones públicas; está formado por la información, porque el que la tiene, tiene la forma de ejercer un mejor poder. Si el Presidente Peña Nieto, no fue informado de toda la información y datos que hoy fluyen por el asunto de Guerrero, y en especial de las relaciones corruptas de los miembros de las mafias de los partidos políticos y el crecimiento de la fuerza de la narcopolítica y del narcoempresariado, de la narcorepresión en el país, entonces, alguien lo engañó o no hizo bien su trabajo. A lo mejor no le dieron importancia a los informes, porque los “ayudantes” que le rodean, andan igual que otros funcionarios, más en las relaciones y en las fotos y reuniones de la sociedad, que en el cumplimento de su labor, y así, todo lo han dejado al garete, hasta que la situación se genera peligrosa y estalla con demandas y repulsa social en todo el país.
         No tengo la menor duda de que el presidente, ha sido engañado, se le ocultó información para no descobijar a los funcionarios y políticos que están negociando esas relaciones en los famosos pactos, cuando todos sabemos que esas negociaciones solamente sirven, no para generar desarrollo y prosperidad, sino para hacer una gran transa y un enorme negocio con los mafiosos que controlan a los distintos grupos de poder. Por esa razón, cuando vemos que operadores de Zedillo y de Luis Echeverría, algunos que fueron los porros juveniles que entregaban estudiantes a las garras de la DFS y que llegaron a ser gobernadores, son los que rodean al presidente por medio de sus negocios y de sus cuates y compromisos, y son los que pueden hacer esas alianzas para las transas, ya que, desde su poder, mantenían a un grupo de “izquierdistas” en las nóminas de los estados más pobres del país. Aclarando que esos corruptos y negativos políticos del “pasado” son, ahora, importantes consejeros del presidente Peña nieto y que son los que andan buscando los puestos en la PGR y en la Secretaría de Gobernación, porque saben que desde ahí, no solamente podrán conservar la impunidad y la riqueza, sino que también pueden controlar a un presidente agobiado por los sucesos actuales, muchos de los cuales, han sido provocados por esos consejeros, tal como lo hicieron en sus estados, para “darle calambres” al presidente en turno…. No hay duda que los monos viejos no aprenden maromas nuevas, pero los monos viejos, siguen repitiendo sus mismas maromas con las que hacen idiotas y engañan a los funcionarios del gobierno actual.
         Si el presidente quiere tomar las riendas del poder, tiene que entender que la información y la inteligencia son vitales para esto, y por esa razón debe hacer su chamba, aunque sea pesada y le impida hacer sus funciones en las relaciones públicas y artísticas en las que se ha empantanado. Ahora, debe entender que es vital acercarse al pueblo y escucharle, pero sobre todo, resolverle sus problemas, hacer un recuento real de lo que ha provocado con sus “reformas” y rectificarlas si es necesario, escuchando lo que decimos todos los mexicanos y no solamente los cortesanos educados en el extranjero y que tienen sus negocios basados en la utilización de los recursos y fondos público para hacer sus negocios privados. Los funcionarios públicos, NO DEBEN SER UNA CARGA PÚBLICA, deben servirnos a todos, porque todos somos los que les alquilamos y pagamos, no están en una dictadura o en un reinado, están en una sociedad que quiere la democracia, la paz y la libertad, con honor y sin entreguismo. Servir a los mexicanos, no a los inversionistas ni países extranjeros.