SOY UN SOBREVIMIENTE DE LA MATANZA DE TLATELOLCO EN 1968, soy un ex preso político de 1968 a 1971, he luchado toda mi vida contra muchas injusticias y contra los pésimos gobiernos y gobernantes; que no nos digan que un asesino o un delincuente salido de esas filas, no deben manchar la “institución”, trátese del nivel que sea. La verdad es que personajes instituciones o partidos van íntimamente ligados a eso que se ha generalizado en el país y que día a día hemos denunciado: LA NARCOPOLÍTICA, EL NARCOTERRORISMO, EL NARCOEMPRESARIADO Y AHORA, EL FENÓMENO DE LA NARCOREPRESIÓN.
         Hemos dicho que los partidos o dirigentes de los partidos políticos y sus representantes camarales o ejecutivos en el país, no son más que cómplices, socios, de ese grupo delictivo que controla ya gran parte del país. En la ceremonia de premiación del DOCTORADO HONORIS CAUSA, otorgado a 24 ciudadanos  por parte de la UNIVERSIDAD INSTITUTO AMERICANO CULTURAL, por medio del claustro doctoral encabezado por el Rector, Rubén Ángel Martínez Salas, en una ceremonia en la Cámara de Diputados el día siete de noviembre, todos, coincidíamos en una sola cosa: NI UNO MÁS. Y no se trata de que caigamos en la depresión o en la indignación que lleve a la violencia y la anarquía, no, tenemos que tomar conciencia de lo que sucede en el país, de lo importante que es que, si queremos ser diferentes, tener una familia diferente, un estado diferente y un país diferente, lo único que no podemos ser, es, SER INDIFIERENTES.
         EN LO PERSONAL CREO QUE NO SE PUEDE CULPAR DIRECTAMENTE AL PRESIDENTE PEÑA NIETO  de esta masacre y asesinato, creo que debemos buscar en los causantes que, en una Guerra contra el Narcotráfico, han dejado un baño de sangre de más de setenta mil asesinados, muchos de ellos, inocentes, y considerados por el ex presidente Felipe Calderón, como “Daños Colaterales”; que se debe investigar por esa misma razón los más de 22 desaparecidos y los miles y miles de presos que son inocentes y que fueron llevados a prisión para justificar esa masacre y guerra patrocinada por los norteamericanos, y alentada por la entrega de armas, por medio del PROYECTO RÁPIDO Y FURIOSO Y RECEPTOR ABIERTO, violando nuestra soberanía y nuestras leyes, y los funcionarios que los apoyaron, incluyendo a Felipe Calderón que sabía del proyecto, así como a sus encargados de la “seguridad nacional”, se les debería investigar y consignar por apoyar a una nación extranjera, para generar violencia y muerte en el país, y esto es, una verdadera TRAICIÓN A LA PATRIA.
         Además de los 43 desaparecidos, secuestrados por medio de una DESAPARICIÓN FORZOSA , considerada por las leyes internacionales como un crimen de Lesa Humanidad, de la Normal Rural de Ayotzinapa, debemos entender que hay miles y miles de familias desesperadas, porque buscando no solamente justicia, sino el saber en dónde están sus “desaparecidos”, nadie les apoya. El baño de sangre en este país, derivado de una ineficiente política de servidumbre a otros intereses que no son los del país, sino ligados a la defensa de los intereses norteamericanos, deben ser el que se investigue para que se haga justicia. Si el Presidente Enrique Peña Nieto y su grupo de poder, no quieren cargar con esas tumbas y crimenes de Lesa Humanidad, debe deslindar responsabilidades y aplicar la justicia seriamente, “caiga quién caiga”, investigando a banqueros, empresarios, políticos, funcionarios, policías, especuladores financieros, que son la Verdadera Delincuencia Organizada desde el poder que protege este baño de sangre y matanza en el país, así como a los operadores mafiosos que son parte de sus grupos de poder y delincuencia. NI UNO MÁS          , no solamente es un grito por Ayotzinapa, es por el PAÍS, POR LAS FAMILIAS Y POR LOS MEXICANOS.
         NADIE CONFIARÁ ni dará su confianza a un presidente que se quede callado y se limite a “castigar” a los operadores, si no llega al fondo de esta masacre que sufrimos en el país. Más de cien mil asesinados, muchos “daños colaterales” que no se investigaron y dejaron en el “olvido”, más de 30 mil DESAPARECIDOS que son buscados por todos y en todos lados, escavando tumbas que llenan el territorio nacional y que demuestran las complicidades y corruptelas de políticos y funcionarios con banqueros y empresarios, que son los que administran las riquezas generadas por la delincuencia, miles de desplazados que exigen justicia y miles de detenidos injustamente, son parte de la conciencia que hoy tenemos los mexicanos y por la que demandamos JUSTICIA, SOLAMENTE JUSTICIA, nada más, para que no tengamos: NI UNO MÁS…