CUANDO VEMOS LOS PROBLEMAS EN EL PAÍS y observamos a los políticos realizando las giras, las reuniones de gobernadores donde se exhiben los aviones, los carros, los asistentes, los “asesores”, las parrandas, los hospedajes, las acompañantes, las comilonas, las tomadas, y también presumen el nuevo avión presidencial, podríamos pensar que México está en jauja y que la economía brilla en la emoción de todos los ciudadanos, cuando la realidad es diferente, más de veinticinco millones de mexicanos en la extrema pobreza y más de 53 en la pobreza, más de siete millones de jóvenes NINIS que no pueden estudiar ni trabajar, 14 millones de mexicanos en el comercio informal y más de cien mil asesinados, más de treinta mil desaparecidos y miles de desplazados, encubiertos en una lucha contra el narcotráfico o entre narcotraficantes, cuando todos sabemos, desde hace mucho, que la VERDADERA DELINCUENCIA ORGANIZADA se encuentra en el gobierno, en sus altas esferas, en la clase política, en los funcionarios, en los policías, en los banqueros y especuladores financieros, en los empresarios, en los ganaderos importantes, en los contratistas exitosos, en fin, la delincuencia desorganizada es la del infeliciaje, la que anda en la calle comerciando por gramos, cuando los otros los hacen en toneladas, cobrando cientos de pesos cuando los otros LAVAN E INGRESAN AL FONDO FINANCIERO MILES DE MILLONES DE DÓLARES. Unos, son los pinches, y otros, los señorones, los intocables, los que no se pueden nombrar porque si se hace se firma la sentencia de muerte.
         Por esa razón, cuando los políticos y sus agentes de publicidad e imagen buscan encontrar a los culpables y chivos expiatorios de los casos escandalosos como el de la matanza de estudiantes normalistas en Ayotzinapa, cuando pretenden encubrir el descubrimiento de cientos de cadáveres encontrados en las aguas negras de los canales de desagüe o bien, los campos de tumbas de “desconocidos”, entendemos que no quieren escandalizar más a la población por su ineficiencia, por sus complicidades, por sus sociedades y sus corruptelas, porque dañan su imagen y confianza ante la ciudadanía, así las grandes agencias y las empresas de comunicación, se dedican a cambiar las cosas y a encontrar chivos expiatorios y dañar a otros con tal de que la gente crea que son los malos malos y no volteen a las altas esferas del poder que, en muchos casos, tienen las manos llenas de sangre, como en el caso de Ayotzinapan, donde los partidos y partidarios del PRD que se dicen son la oposición y la izquierda, buscan, desesperadamente, la protección para un gobernador salido de las filas del priismo y de encubrir su propia corrupción moral y financiera que se nota en muchos lados, desde que sus dirigentes optaron por hacer alianzas con los que anteriormente eran sus enemigos de clase y los que les asesinaban, como se podrá recordar en los tiempos electorales donde triunfa Carlos Salinas de Gortari y se asesina a un cercano equipo de colaboradores de Cárdenas. Así, con esos antecedentes de que anteriormente, en el PRD, se ponían los muertos, perseguidos y encarcelados, hoy, al parecer, desde sus filas, desde el poder que ejercen en muchos sitios son los que imponen a los asesinos, a los represores y encarcelan a los que tienen el valor de denunciar y protestar por sus tropelías. Chingaderas les decimos en el pueblo…
         Así, con esta tragedia y otras más que se descubren, con las transas de fraudes y negocios de mafias en el poder, con los conflictos estudiantiles que no son resueltos por el Secretario de Educación que está mucho más preocupado por regañar a los jóvenes que en resolverles sus demandas, tal como le aconsejan algunos altos funcionarios que fueron dirigentes en el 68 y que ahora cobran en la alta burocracia, se ve un panorama desolador y trágico, entramos en una línea de violencia y de tragedias que desembocará, sin duda alguna, en una enorme tragedia, por medio de la represión que se ve asomar en muchos rincones de México, utilizando no a policías ni militares, sino a sicarios de las mafias que son protegidas por la verdadera delincuencia organizada que opera en el país y protege a esos grupos de matones y asesinos… así que todos debemos rezar y pedir a Dios que nos proteja porque ya no queremos ni creemos en otra cosa que no sea un verdadero MILAGRO para que la paz y la honestidad se impongan en México. Los jóvenes, son la esperanza, y si truncan su vida, truncan la esperanza del pueblo, como lo hicieron los traidores y asesinos en 1968… pronto, a la venta : 68, LA TRAICIÓN SE CONVIRTIÓ EN GOBIERNO, entrevista a Sócrates Campos por José García SÁNCHEZ.