¡Que conste,...son reflexiones!

  • Sócrates A. Campos Lemus

“EL CONSUELO DEL PIOJO: MÁS VALE “UN, NO ERA PENAL” QUE UN SIETE a UNO”….
         En verdad que todavía no alcanzo a entender a este pueblo futbolero y bicicletero que se queja de todo y no hace nada para cambiar, nos la pasamos hablando en que si era o no penal, todos, nos justificamos cuando no rendimos lo que se requiere y no nos damos cuenta de que, la “famosa selección mexicana”, no era una selección del país, de los mejores jugadores, no, es la selección de un grupo de empresarios del espectáculo del futbol que son los únicos que ganan con el mismo, y el pinchurriento pueblo mexicano, solamente se queda con los gritos, las borracheras y el consumo de sabritas y chatarra, banderitas y playeras que paga a precios de fábula. Después de cualquier borrachera llega la cruda y no son pocos los que deben pagar apuestas y gastos ocasionados para ver a la “selección” y apoyarla, para que un grupo de magnates de la televisión y del espectáculo sigan enriqueciéndose con la inocentada y tontería de todo un pueblo manipulado. Lo dicho: seguimos pagando para que otros se enriquezcan y nos roben y engañen, nos vendan cervezas, anuncios y alimentos chatarra.
         Lo curioso es que todos se movilizan con esas tonterías, propias de retrasados mentales, y nadie protesta ante los saqueos y robos que nos hacen un grupito de hampones, ligados con las empresas trasnacionales y ahí, nos quedamos tontamente callados, pensando en que estamos en la modernidad, cuando ,con ese cuenterete, nos están encuerando y robando sin siquiera sacar la pistola. Nos roban con discursos y declaraciones y acuerdos en lo “oscurito”, como lo hacen los rateros en las sombras de la noche o se venden las prostitutas en esas horas oscuras y por un precio bajo…
         Hoy en día, además, nos comienzan a distraer con los niños migrantes de varios países y que tienen la desgracia de pasar por México, cuando nosotros ,tenemos un problema mucho más grave con nuestros propios niños y niñas migrantes y son sometidos, vejados, asesinados, golpeados, encarcelados, violando todos sus derechos humanos, y los funcionarios y políticos mexicanos, cobardemente o en forma de complicidades y corruptelas, se alían y se callan, ocultando la verdadera tragedia que vivimos desde hace ya muchos años. Lo grave es que los ciudadanos, también, nos hacemos pendejos y volteamos la cara a otros lados y no queremos ver ni aceptar nuestra triste y brutal realidad, y ahora, hablamos solamente de los migrantes que llegan de Centro América y no hablamos de los nuestros que son la sangre nuestra y la razón por la que estamos en una crisis de valores y de cinismo en este país. Claro que hay que atender a los que llegan, a los miles que se han rescatado y brindarles respeto, apoyo y dignidad, no actuar como lo hacen los pinches gringos, no solamente con los nuestros, sino con otros los migrantes y pobres que llegan tocando las puertas de ese país, pensando en que tendrán respeto por sus derechos y apoyo y ayuda humanitaria, olvidando que ellos son la causa de muchas de nuestras tragedias nacionales, a pesar de que los vende patrias nos digan que estamos en la vejez o seguimos aferrados a idas que han fracaso y ya no existen…. Pues bien, el ser digno y nacionalista, defender la patria y la soberanía, tal vez, para esos vende patrias y entreguistas, sea una “moda pasada” ,para nosotros, educados en esas convicciones, son valores y compromisos, así que lo mejor que les podemos decir es que revisen lo que han perdido, porque un hombre sin valores ni convicciones, queda, como quedan ahora los dirigentes de los partidos políticos, como simples oportunistas y corruptos que solamente andan en busca del hueso y de las migajas que les arrojan desde la mesa del poder.
         Hace algunos años, en Salina Cruz, Oaxaca, cuando se daba la migración masiva de guatemaltecos y salvadoreños expulsados por las dictaduras y las guerras civiles, llegó a nuestra mesa una niña no mayor de trece años, acompañada de dos niños pequeños, sus hermanos. Ella se ofrecía para vender su cuerpo y prostituirse a cambio de unos pesos ,con tal de poder dar de comer a sus hermanitos, ya que habían sido abandonados por sus padres que continuaron su viaje a los Estado Unidos en la famosa “Bestia”… ahí, les brindamos la poca ayuda que teníamos, y no encontramos ninguna autoridad que se hiciera responsable de esas criaturas que siguieron rondando y prostituyéndose en una comunidad pobre por un lado y llena de riqueza por el otro, riquezas que solamente disfrutaban los caciques y los empresarios pesqueros y los empresarios petroleros, los comerciantes y los traficantes de armas y drogas que llenan la región protegidos por las autoridades, los policías y políticos de este estado, tan lleno de contrastes y de tragedias…