¿A qué le apuestan quienes asumieron oficialmente la defensa de nuestro territorio y soberanía?

  • Jesús E. Martínez Álvarez

C.P. Jesús E. Martínez Álvarez

Febrero de 2014.

CARTA ABIERTA

Al Pueblo de Oaxaca

“No hay duda ni discusión, la tierra y el territorio se respetan y se defienden”. Así me lo han expresado ciudadanos de todos los rincones del Estado de Oaxaca cuando he tenido el honor de servirles. Con esa convicción me he conducido y en su momento encabecé los trabajos para definir nuestros límites territoriales con el Estado de Guerrero.

Recientemente, desde la Secretaría General de Gobierno, asumí esa misma actitud y compromiso cuando intervine en el grave conflicto que se vive por la invasión del territorio Zoque Chimalapa desde el territorio oaxaqueño en el oriente de nuestro estado.

En completa concordancia con el titular del Ejecutivo del Estado y en coordinación con las comunidades de Santa María y San Miguel Chimalapa, decidimos hacer uso de todos los recursos jurídicos, medidas políticas y sociales a nuestro alcance. Dimos pasos firmes, sólidos y contundentes, porque todo el acervo histórico y documental con que contamos nos indicaba que este territorio nos correspondía.

Ahora observo tristemente y con una gran preocupación que actualmente no tuvieron continuidad las acciones iniciadas, no se llevan a cabo con el mismo compromiso, profesionalismo ni convicción. Por ello, siento la obligación y responsabilidad histórica de expresarme públicamente.

Me motivan tres hechos graves, que el pueblo de Oaxaca debe conocer y valorar:

El primero fue denunciado públicamente por el Comité Nacional por la Defensa de los Chimalapas, y tiene que ver con los mapas regionales de desarrollo, elaborados sobre la base de un mapa que mutila el territorio de nuestro Estado, situación que es inadmisible e injustificable pues significa conceder la razón al vecino Estado en un 50% del territorio que pretenden apropiarse.

 Lo segundo, son los constantes infundios y descalificaciones que se siguen haciendo por parte de los actuales responsables de la defensa del Estado, en contra de las acciones jurídicas emprendidas entonces por la Secretaría de Gobierno a mi cargo. Esta actitud muestra la incongruencia que prevalece en la Consejería Jurídica pues, en su momento, su titular se opuso a la presentación de las acciones legales, en especial de la Controversia Constitucional y, posteriormente, de forma oportunista lo hace suyo; pero sobre todo, pone de manifiesto que este tema solo se atiende con un enfoque político y económico, pues la actual gestión jurídica y el seguimiento en la Suprema Corte, son sumamente deficientes, lo digo basándome en voces expertas y fuentes internas confiables, quienes me han señalado que la Controversia Constitucional se litiga por parte del gobierno oaxaqueño “cómo si fuera un divorcio o un asunto de bagatela”.

 El tercer motivo ratifica estas afirmaciones, puesto que el pasado 14 de enero de 2014, a petición del Consejero Jurídico de Oaxaca, la Suprema Corte de Justicia de la Nación decidió citar a los 12 municipios del Distrito de Yautepec como terceros interesados “debido a que se ubican en la zona denominada “Cerro de los Mixes”; es decir, conforme al Consejero Jurídico de Oaxaca, la pretensión chiapaneca no sólo es respecto del territorio de San Miguel y Santa María Chimalapa, ni de los 18 municipios señalados por Chiapas, sino también sobre estos nuevos 12 municipios oaxaqueños.

En ningún momento Chiapas ha manifestado que el “Cerro de los Mixes” se ubique en el Distrito de Yautepec, únicamente aparece en sus documentos que dicho cerro está ubicado a la altura de este Distrito.

Esta situación es inaudita y obliga a preguntar:

¿A qué le apuesta la Consejería Jurídica de nuestro Estado?

¿Conoce el señor Gobernador el alcance e implicaciones de esta forma de conducir la Controversia Constitucional?

Por lo expuesto anteriormente, quiero dejar constancia de mi total desacuerdo en la forma en que se está manejando un tema tan delicado, como es la defensa del territorio de Oaxaca.

 La Consejería Jurídica -como me constó durante mi desempeño como Secretario General de Gobierno-, maneja los asuntos a su cargo de acuerdo a otros intereses que no responden a los del Gobierno de Oaxaca y mucho menos a los de sus ciudadanos.

Como oaxaqueño, no puedo ser ajeno a lo que sucede en mi entidad, por ello, seguiré participando desde el lugar en donde me encuentre, porque simple y sencillamente se trata del territorio de Oaxaca.