¡Que conste, ...son reflexiones!
- Sócrates A. Campos Lemus
Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, al parecer no solamente le rompe la mamá a su ex esposa, también ha tenido mucho fogueo, no solamente en la política de donde ha logrado importantes puestos, y sobre todo, la abundancia económica que hoy le permite contender como “independiente” por el gobierno de Nuevo León, y eso no es mucho chiste, porque con las malas cuentas que deja Rodrigo Medina, cualquiera que esté dispuesto a mentarle la madre, tendrá el aplauso de los habitantes de ese sufrido estado, anteriormente, tan próspero, y hoy, tan de capa caída, y no solamente por la enorme deuda que dejan a sus habitantes y que se chingaron los políticos, funcionarios y “respetables” empresarios que son sus socios y sus cómplices y,…. Bueno, también, su señor padre y los grupos de delincuentes que pagaron parte o mucha de su campaña política y que, hoy, reclaman su parte de pastel.
Y bueno, el “bronco” mentando madres, mostrando el músculo ranchero y los viejos modales de macho a la mexicana, parece ser, está convenciendo a los votantes o cuando menos, a sus simpatizantes, que deben garantizar que no venderán su voto a la hora de la hora, por muchos aplausos que le den al candidato “independiente”, hoy, el famoso Bronco, va por arriba de las preferencias de encuestas de la candidata oficial, Ivonne Álvarez, a pesar de los tablas mostradas en bailes y piruetas y su manejo en alguno de los medios de la televisión local, que es el mecanismo con el que se apoya para alcanzar los puestos y los presupuestos, más, los presupuestos que los puestos…
El famoso “Bronco” ,pues si es ranchero de verdad, salido de las filas de las escuelas de agronomía, no sé si él, en realidad salía al campo o se quedó como tantos “ingeniebros” agrónomos con la tesis de que: “NI UN PASO FUERA DEL PAVIMENTO”, sin duda, tiene experiencia en las broncas, porque viene de una familia de diez hermanos y ya sabemos lo que sucede cuando se disputan las tortillas y los panes que les gustan y otro los quiere agandallar. En fin, sin duda, sabe sortear muchos conflictos y problemas porque, cuando era alcalde electo, uno de sus hijos fue reportado como desaparecido y dos semanas después aparece asesinado. Ya como presidente municipal, sufre el secuestro de su hijita de dos años, y por si no les bastara a los narcopolíticos que tenían la intención de apoderarse de ese municipio, le realizan dos atentados, por esa razón, bronco como es, dicharachero y cabrón, dice: “Otro en mi caso estaría en casa, encerrado, asustado. Yo no traigo miedo, traigo sentimiento porque a México le está yendo mal. No hemos podido darle tranquilidad a la gente, quiero ser un muerto vivo, no un vivo muerto,” tal como lo declaraba a la valiente periodista Sanjuana Martínez, aclarando que, él, será un gobernante “callejero”… andaré en la calle” y amenaza o comenta declarando que el que avisa no es traidor que, “el que acepte sobornos, incluido yo, será objeto de cárcel como sanción”.
Y la verdad, cuando escuchamos declaraciones como esas, se nos alientan las esperanzas de encontrar caminos dejando lo agachones y corruptos de los modelitos políticos que, siendo “muy bonitos”, son muy ratitas y pendejos, así que, cuando vemos la hoy triste, tristísima realidad de Nuevo León, en sus corruptelas, en su manejo por parte del padre y con la partida de madre que se hace con los contratos, negocios firmes y transas a futuro, tendremos que pensar que, para mejorar esto, se requiere un hombre o una mujer entrones, no agachones, que digan y hablen como la gente común y corriente, a lo mejor, para el gusto delicadito de muchos dandis, muy corriente, pero preferimos ya gobernantes mal hablados, pero con los testículos bien logrados y en sus sitio, porque hay que aplicar un freno a los depredadores y llevarles a la cárcel si es comprobado, como lo pueden ser, sus robos y malos manejos. Ya nadie quiere a esos gobernantes que solo miran para arriba y hacen sus transas allá, y no miran para abajo, queremos gente que impida que se utilicen los recursos naturales y los fondos públicos del país para continuar haciendo sus negocios privados, tal como lo hacen hoy en día con las constructoras del sexenio, con los viejos transas que nos han venido saqueando y robando a todos por igual. A lo mejor, a la señora Ivonne, no le gustan esos modos, como a muchos, no les gustan sus modos en los bailables, pero dejando esto a un lado, todos, debemos comprometernos, si queremos estar en la política y en el gobierno, a abandonar las viejas mañas y poner un orden no solamente a los delincuentes que asolan a todos, sino a los que nos roban a todos y están en el gobierno federal, estatal y municipal. Si no lo entiende Doña Ivonne, se quedará haciendo chistes en la televisión, pero no ganará…