CADA fin de año es lo mismo, debemos hacer un balance de las cosas buenas y las malas que hicimos o sufrimos, la neta  que es cansado volver a hacer balances, cuando los balances financieros al fin de año para pagar los impuestos que se gastan los funcionarios y derrochan los políticos a como dé lugar, agotan las mentes y las resistencias. Cada año nos hicimos el propósito de ser los mejores en todo, ciudadanos, esposos, hijos, compañeros, amigos, contribuyentes, padres, y todo con la idea de que si no éramos los mejores y más obedientes o dejados, cometeríamos un grave pecado, por eso hoy, cuando llego a rebasar los setenta años, solamente me digo que se vayan mucho a la chingada, la neta es que hago lo mejor que puedo y trato de ser mejor como ciudadano a pesar de las chingas que nos colocan los políticos y los gobernantes que se dan lujitos como el de regalar carritos a sus pequeñuelos, además de continuar cobrando en las nóminas oficiales y ser servidores públicos que han hecho caso omiso a eso, para servirse del público y de los ciudadanos. Casos, hay muchos, desde los empresarios que regalan casas o pagan en dólares cantidades multimillonarias a sus hombres y mujeres en el poder, como los hay que botan el dinero que les sobra y que no les ha costado más que robarlo o defraudarlo al pinche pueblo dejado…. Y eso, tiene su chiste, porque para llegar a tales niveles han tenido que ser tapetes y trapos de limpiar de otros políticos que se han cagado y miado en ellos, pero para llegar a donde están hay que tragar camote y más que eso….
TODOS LOS AÑOS Y LOS FINES DE AÑO, NOS HEMOS PROPUESTO CUMPLIR CON TODOS LOS COMPROMISOS Y LLEGAR A TIEMPO, A PESAR DE QUE los demás lleguen tarde porque les interesa un carajo el tiempo de los otros y se zurran en las buenas costumbres y maneras, por esa misma razón, es tiempo, cuando menos ahora que me doy cuenta bien a bien, de que debo de mandar al carajo a todos los compromisos que me sacan de quicio y que no tengo ni ganas ni deseos de cumplir. Mi tiempo, que se está terminando es mucho más importante que el tiempo que le he dedicado a esperar a pinches gentes que ni valen la pena esperarles. Ahora, solamente, voy a pasar mi tiempo con los que en verdad me interesan, platicar con mis verdaderos amigos, dar razones de vida a los que queremos y dejar sin respuesta las preguntas de los chismosos y pendejos que todo preguntan para demostrarte que están bien informados sobre los demás a pesar de que ello valga un soberano carajo. Solamente conversaré con la gente que valga la pena y discutiré con los inteligentes y valiosos que los hay en este mundo.
         No me interesa ni me interesará discutir para demostrar que tengo la razón, si sé que la tengo, pues es problema de los demás aceptarla o no, por lo pronto daré solamente mis opiniones a los que valgan la pena, a los que amo y a los que son afectos serios de vida y de amistad.
         Lo que me queda de vida lo dedicaré a escribir y leer, me encanta escribir mis memorias y mis experiencias, por esa razón me he propuesto con mi amigo, José García Sánchez, continuar con varios libros sobre distintos temas, donde digo lo que se me pega la gana, donde critico al que creo se debe de criticar, ya, como dicen los chavos de Atyotzinapa, nos quitaron hasta el miedo de decir lo que queremos y el miedo a morir, así que si les gusta me vale y si les disgusta pues es que algo vale. Hay que decir las cosas como las pensamos, al final de la vida, solamente esto es lo que vale la pena, lo demás son puras pinches marrullerías y pendejadas.
LA VERDAD ES QUE CUANDO HAGO ALGUNOS RECUENTOS DE MI VIDA, VEO QUE HE CUMPLIDO SERIAMENTE MUCHAS DE LAS RESPONSABILIDADES y ahora es tiempo de que nos dediquemos algo para nosotros, total ,ya no tenemos muchas necesidades, tomar un café con los amigos, alguna copa de los buenos vinos con los afectos, leer y comentar lo que nos duele o conmueve, reír de las tonterías que son muchas y llorar por los que se han ido, que son bastantes, ver los hijos crecer y reír con ellos, darles lo mejor de los afectos y experiencias y bienes, claro está, pero los que le van a servir en la vida. La verdad que ya no tenemos tiempo para redescubrirnos, así que hay que vivir la vida, la poca o mucha que nos queda, tal como desearíamos vivirla con los que más amamos, si ya estamos más allá del bien y del mal, sabemos que hay más entierros que nacimientos en nuestros días y tenemos que entender que, los tiempos, se acercan y que hay que saber partir con valentía y con honestidad, así que otro buen año, si dejan tenerlo a pesar de las chingas que nos dan los políticos, pero, porque nos dejamos….