¡Que conste,...son reflexiones!
- Sócrates A. Campos Lemus
Qué bueno que a su llegada del viaje internacional , Enrique Peña Nieto, declara que no está dispuesto, por el momento, a utilizar la fuerza del estado para reprimir la “violencia”, aclarando que la justicia no se solicita por medio de la violencia. Habría, sin duda, muchas interrogantes en esa declaración, y sobre todo, tendríamos que hacer muchas especulaciones sobre quién o quiénes han sido los causantes de la violencia en este país, porque en el caso de los desaparecidos de Ayotzinapa en Iguala, todos los organismos internacionales y los mexicanos conscientes, sabemos que este acto de barbarie ha sido una “desaparición forzada y un delito de crimen de lesa humanidad”, y en esto, jamás, el presidente, agobiado por el intenso trabajo y las transas internacionales y las acusaciones sobre su “casa blanca!,” seguramente, no ha reparado en declarar lo que en verdad está en juego. Si tuviéramos un poco de vergüenza y seriedad, el presidente, en vez de dejar las aclaraciones a su “vocería”, daría ingreso a los documentos y a la misma casa y al interrogatorio popular a los constructores y “aparentes dueños” para que aclaren cómo está el embute o la transa. De otra forma, diga lo que diga, como en la vieja canción se dirá: “Que de donde amigo vengo, de una casita que tengo allá por el pedregal, es una casa chiquita, de muchas recamaritas y costo un dineral…”
Nos habla de que no llegará o no quiere llegar a la represión que le “autoriza el estado”…. Sabemos que lo sabe hacer, que es un hombre duro y que no se tienta el corazón como lo demostró en la represión ordenada por Vicente Fox, en el caso de Atenco. Hoy, sabemos, también que los negocios son parte importante del desarrollo del grupo “atracolulco”, son muchos los negocios familiares, los de los cuates y amigos, y sin duda, esta fortaleza económica servirá para enquistar el grupo por varios años en la explotación comercial, política y financiera del país.
Seguramente, nadie quiere que se utilice la violencia en este país y menos la represión institucional, SEGURO QUE CUENTA CON LA FUERZA PARAMILITAR Y DE SEGURIDAD PARA TERMINAR DE ELIMINAR A LOS GRUPOS DISIDENTES Y A LOS DIRIGENTES SOCIALES, ESTA ES LA POLÍTICA ENCAMINADA DESDE HACE MUCHOS AÑOS, PERO ESTO, GENERARÁ, SIN DUDA ALGUNA, MUCHAS RESPUESTAS VIOLENTAS POR TODO EL PAÍS. Si no sabe, debería consultar a los grupos de inteligencia militar porque para perseguir a un solo guerrillero en el país se requiere la movilización de decenas de soldados y esto genera, en vez de repulsa popular, una base política para los levantados, los costos, serán muchos. Hoy en día, a pesar de que las fuerzas del “orden” son utilizadas para la represión y la protección de los intereses de los mandamases, los costos son enormes, miles de millones de pesos gastados o robados, bajo el pretexto de la compra de equipo, armas y pago de personal en las fuerzas de seguridad, para tener resultados mediocres, colusiones brutales, complicidades enormes y robos a los bienes y recursos en el país.
Don Enrique Peña Nieto, en vez de pensar en la “represión y el uso de la fuerza”, debería comenzar a pensar en la investigación de los resultados operados durante el mandato de Felipe Calderón, en la violación de la soberanía, cuando los policías y los funcionarios de ese gobierno le permitieron a los espías norteamericanos violar nuestra soberanía e introducir armas para “regalarlas” a los grupos paramilitares y organizaciones criminales con el cuento de que, entre ellos, se matarían, como en el caso de Rápido y Furioso y Receptor Abierto, pero además, investigar el asesinato de más de cien mil mexicanos dizque muertos por sus ligas criminales, cuando muchos de ellos, una inmensa mayoría, fueron asesinados y son considerados por los panistas como los “daños colaterales”, tendría ,Peña Nieto, que investigar a los más de los 22 mil DESAPARECIDOS de la época de Calderón para deslindar a su gobierno de esa masacre y los crímenes de lesa humanidad, cometidos en contra de miles de mexicanos. Tendría que resolver la situación de más de medio millón de desplazados que en la época de Calderón, también sufrieron la pérdida de propiedades y empleos, porque fueron víctimas de la pugna o guerra de calderón o bien, fueron asesinados por los grupos criminales protegidos por los mismos policías. Sí, estamos de acuerdo en que utilice Peña Nieto, la fuerza del estado para reprimir y garantizar la paz social destruida por los grupos criminales con la complicidad y protección de los de políticos, empresarios, financieros y funcionarios, que les han protegido por años. Así, sí apoyaremos al presidente para asegurar la paz y la justicia social…las protestas, no han dejado sin alimentos a Guerrero, el hambre, es de siempre…