Leía un artículo de Jorge Ramos en el diario Reforma, donde sostiene que cuando se pretende ocultar la verdad por parte del gobierno la labor de los periodistas es decir la verdad, y que finalmente, en el caso actual, con la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, lo terrible es que el presidente,  Enrique Peña Nieto, el más joven de los presidentes del país no tiene credibilidad con los jóvenes, y que sin duda, de hoy para adelante, en cualquier evento oficial o privado en el extranjero le acompañarán las manifestaciones de repudio y de protesta.
         Nos dirán los comunicadores que le sirven al sistema que él no tiene culpa alguna en la desaparición, pero es parte de su pago político en la represión de Atenco y en las otras represiones que se han orquestado en contra de los ciudadanos en el país, es el pago político por los nombramientos que hace de un pelele como gobernador en Guerrero cuando todos nos damos cuenta de que ni siquiera era un Rector, sino un burócrata más que siguen ordeñando los presupuestos y los puestos de la universidad de Guerrero, cuando declara que él, es un admirador, lo dejo ver, del ex gobernador Ángel Aguirre, diciendo que él habla bien de él porque así le fue en la feria y que tiene que reconocer que ángel Aguirre le dio muchos recursos financieros a la Universidad, claro que nos preguntamos el por qué, así como le brindo recursos para que los chingaran en la Universidad, no proporcionó apoyos financieros para mejorar las condiciones de vida y de educación en la Normal Rural de Ayotzinapa.
         CUANdo vemos que el gobernador interino, Ortega, declara que tiene que reconocer que ángel Aguirre es “un tanque de la política, que es un hombre admirable, que es bohemio, seductor y coqueto”, solamente podemos reconocer que hay amoríos ocultos o claros y declaraciones de admiración y de amor, y bueno, una cosa es la relación personal y otra diferente las convicciones políticas. Así que, cuando se reúne con el presidente, explica que si le apoya, “le entregará buenas cuentas al presidente”, cuando al parecer por la emoción de brincar de ser un burócrata de puestos y presupuestos universitarios a ser gobernador interino, se le chisporrotea, como al chavo del ocho. Al que le debe entregar buenas cuentas es al pueblo d3e Guerrero
         Al nombrar al PINO, como secretario de educación pública en el estado, demuestra algo de sensibilidad, ya que por más que podamos señalar defectos, tendremos que reconocer que El PINO, tiene amplia experiencia en la administración, en la negociación política y en la educación. Ahí está como muestra su trayectoria y esto quiere decir que en el caso de Ayotzinapa, hay metidas las manos, además de los narcotraficantes, de los políticos, de los oportunistas, de los rateros, de los ineficientes, de los policías, las manos de los funcionarios de la Secretaria de Educación y que, el “maestro” Chuayfet, tiene mucha injerencia con los burócratas de la educación en los Estados, y es por eso que hoy en día, los rectores y directores de los centros educativos se acercan a la SEP, porque quieren garantizar su trascendencia política y su negocito político, porque nadie duda de que, el ser Interino, es un gran negocio, porque los fondos desaparecidos pueden ser ocultados en las gestiones de los que se “tuvieron que ir por causas de fuerza mayor” o por renuncia anunciada o necesaria para tratar de apagar la indignación que existe en todo el país. Y buscar eliminar los daños políticos en los procesos electorales en contra de los funcionarios del PRD que hoy, más que nunca, están angustiados por perder y con ello perder enormes recursos financieros que les llegaban por medio del narcotráfico organizado en todo el país, y bueno, también perder los nada despreciables recursos públicos por medio de los subsidios.
         Y bueno, ante la violencia y los violentos, no hay nada mejor que los perversos para aplacar los ánimos y los actos desestabilizadores que se generan ante la indignación nacional e internacional, por ello, ahora, se podrá ver que se tejen historias de relaciones mafiosas entre los grupos políticos de Guerrero y en contra de los grupos de estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa. Criminalizar y denostar a los jóvenes es lo que siempre han hecho con eficiencia y truculencia el poder y sus burócratas. El control juvenil y estudiantil se ha dado tradicionalmente desde la Universidad, y ahora, en Guerrero, los burócratas tienen que pagar por los favores recibidos de un ex gobernador que, sin duda alguna, es responsable de la represión y de las relaciones con los grupos de narcotraficantes. Desde las secretarías se controlan a los grupos de oposición o cuando menos, así lo han venido haciendo, hoy, ya no tienen que cumplir el papel de burócratas, ahora, podrán imponer sus consignas desde la silla del poder, y claro, jugando con los bohemios, seductores y coquetos… ni  más ni menos así, se forjan los analistas de las élites políticas….