QUE NO SE TE OLVIDE POR FAVOR:
“NO LLORES POR LO QUE PERDISTE, LUCHA POR LO QUE TE QUEDA. NO LUCHES POR LO QUE HA MUERTO, LUCHA POR LO QUE HA NACIDO EN TI. NO LLORES POR QUIEN SE HA MARCHADO, LUCHA POR QUIEN ESTÁ CONTIGO. NO LLORES POR TU PASADO, LUCHA POR TU PRESENTE. NO LLORES POR TU SUFRIMIENTO, LUCHA POR TU FELICIDAD. CON LAS COSAS QUE A UNO LE SUCEDEN VAMOS APRENDIENDO A QUE NADA ES IMPOSIBLE DE SOLUCIONAR. SÓLO SIGUE ADELANTE”
Jorge Mario Bergoglio. Papa Francisco
         Si cada uno de nosotros siguiéramos este tipo de reflexiones y consejos que por la vida nos brinda el Papa Francisco, tal vez se lograría que muchos de los sufrimientos absurdos que se llevan cargando por la vida se dejen en el camino del crecimiento. Me parece increíble que, por ejemplo, mi familia haya realizado el milagro de iniciar la fundación Aurobics: DE CORAZÓN A CORAZÓN, en apoyo de los niños y de las familias que sufren cáncer en el Hospital Civil, Aurelio Valdivieso, de Oaxaca, y precisamente, el día 16 de febrero, en El Llano, se realizaba una carrera para el apoyo de la fundación, a ella llegaron el presidente Municipal, Javier Villacaña y su esposa Verónica Quevedo, doña Soledad Ruiz Azpeita, Adolfo Sánchez, Leandro Hernández, así como importantes funcionarios y gente que apoya a la fundación. El evento se celebró con un gran éxito y no hay duda de que en Oaxaca, las buenas causas son apoyadas por los políticos que tienen sensibilidad social y saben del tema para en verdad apoyar, así, a pesar de que en esta ocasión no pudo llegar Mané Cámara de Cué, porque tuvo que atender a los grupos vulnerables, envió a su representante porque todos sabemos que tiene esa enorme capacidad de apoyar a los que más lo necesitan.
         María Aurora Zamora, Sócrates Gabriel  y Karisma Akal Campos Zamora estuvieron también apoyando la causa de la fundación, AUROBICS: DE CORAZÓN A CORAZÓN, yo, por problemas de salud y por tener que atenderme en la Ciudad de México, no pude concurrir a esta cita tan importante para la familia y la fundación, pero con todo el corazón ahí me mantuve, para hacer lo que me corresponde, y por este medio, agradecer a todos los oaxaqueños que de buen corazón nos siguen apoyando para apoyar.
         En verdad, por experiencia, sabemos que no hay nada mejor en la vida que dar, saber dar algo de nuestro tiempo, de nuestro afecto, de nuestro dinero para ayudar a los que son menos afortunados que nosotros, mis hijos, siguen estas lecciones que les brindamos Aurora y yo, y uno y otro, en su escuela, también hacen este tipo de acción social que debería ser ejemplo para muchos de nuestros niños. Cuando vemos las enormes carencias y los grandes esfuerzos y sufrimientos de las familias que tienen niños con enfermedad del cáncer, podemos entender la urgencia del apoyo que tenemos que brindar, muchos, reciben el tratamiento y no pueden reposar en el hospital por falta de espacio, a pesar de que médicos, enfermeras y personal administrativo hacen el mejor de sus esfuerzos, para hacer algo mejor, cada día, su labor, pero no hay recursos, no hay a lo mejor “voluntad política” de los que deben hacerlo, no hay personal y no hay, muchas veces, medicamentos y hay familias que viajan por días y por horas caminan para llegar a sus comunidades y esto representa un enorme gasto que no tienen y un gran esfuerzo y sufrimiento. Al ver esto, es que determinamos volcar nuestro esfuerzo para crear la fundación AUROBICS: DE CORAZÓN A CORAZÓN, y a Dios gracias, hemos tenido el apoyo de muchos amigos y de muchos oaxaqueños, y sobre todo, sin duda alguna, del personal médico, enfermeras y personal administrativo del Hospital Aurelio Valdivieso, de la Ciudad de Oaxaca, y en este esfuerzo, ahora, contamos con el valioso apoyo del presidente Municipal Javier Villacaña y de su esposa, Verónica Quevedo, así como el incondicional afecto y apoyo de Mané Cámara de Cué.
         Un millón de gracias y de bendiciones para todos aquellos que nos brindaron su apoyo y ayuda para esta fundación y para ayudar a los que necesitan con urgencia ayuda y apoyo. No nos importan los esfuerzos, porque son recompensados por el agradecimiento y cariño de esas criaturas que tienen fe y confianza en Dios y en sus médicos, para continuar con vida, con una vida que todos merecemos, llena de alegría, confianza y amor. Gracias a Todos.