Las elecciones del PAN desde el mirador de Manzanilla

  • Rodolfo Ruiz R.

La tarde este martes un grupo de periodistas poblanos fue invitado a charlar con Fernando Manzanilla Prieto, coordinador de Estrategia de la campaña de Ernesto Cordero Arroyo y Juan Manuel Oliva, sobre las elecciones internas del PAN del próximo domingo.
Durante la plática de más de tres horas en uno de los privados del Club de Empresarios de Puebla, estas fueron algunas de las opiniones y valoraciones del ex secretario General de Gobierno de Puebla, cuñado del gobernador Rafael Moreno Valle y estratega de la dupla opositora a la dirigencia nacional panista:

1. La elección no está definida, cualquiera de los grupos la puede ganar y la diferencia no será mayor de 10 puntos. En Puebla, a pesar del activismo del gobernador Rafael Moreno Valle, la situación también es ambigua, pero con una circunstancia especial: en la entidad el porcentaje de los que no respondieron las encuestas dobla el promedio nacional, sobre todo en los municipios de Puebla y Cholula, de acuerdo con mediciones de Rafael Giménez Valdés, de la firma Arcop.

2. Si Gustavo Madero gana, la influencia y el poder del gobernador de Puebla se potenciará local y nacionalmente, a tal grado que éste podrá poner al candidato de su predilección para sucederlo en 2016 y 2018, y ser un factor clave en la toma de decisiones del CEN y en los acuerdos al más alto nivel entre la cúpula nacional panista y el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto. Pero si pierde su costo político será muy alto, pues se ha involucrado de más en la operación y estrategia del equipo central de Gustavo Madero, al asumir él y algunos de sus más cercanos funcionarios y colaboradores —como Eukid Castañón, Marcelo García Almaguer, Néstor Gordillo, Ángel Trauwitz y Jorge Aguilar Chedraui— tareas de financiamiento, branding, propaganda, manejo de redes, y movilización electoral.

3. En la campaña por la dirigencia nacional panista no todos los gobernadores están por la reelección del chihuahuense. El de Baja California Sur, Marcos Covarrubias, apoya a Ernesto Cordero, y el de Guanajuato, Miguel Márquez, se ha mantenido neutral aun siendo gente del exgobernador Juan Manuel Oliva. En cambio, los que abiertamente están operando a favor de Gustavo Madero son: Kiko Vega, de Baja California Norte, con magníficos resultados, pero circunscritos a su entidad; el de Sonora, Guillermo Padrés, con influencia regional en el norte del país; y el de Puebla, Rafael Moreno Valle, cuyos operadores tienen a su cargo tareas de coordinación y movilización hasta en 18 estados, entre los que figuran —además de la entidad— Chiapas, Guanajuato, Hidalgo, Morelos, Oaxaca, Quintana Roo, Tlaxcala y Veracruz.

4. El triunfo de Ernesto Cordero sería catastrófico en el proyecto político presidencial de Moreno Valle con miras al 2018, dadas las críticas y acusaciones que uno y otro se lanzaron y la creciente animadversión entre ellos y sus equipos. La rivalidad es tal que no sería remoto que en una crisis el Ejecutivo poblano optara por renunciar al PAN y hasta operar localmente por el PRD u otras opciones partidistas en los comicios locales del 2016.

5. Si Gustavo Madero gana en el PAN, y en el PRD la corriente de Los Chuchos logra mantenerse en la dirigencia nacional a través de Carlos Navarrete, Moreno Valle hará todo por construir una coalición amplia con estos partidos en las elecciones presidenciales de 2018 o por llevar el “modelo Puebla” de las candidaturas comunes a nivel nacional.

6. Los dirigentes y miembros de la organización El Yunque no están alineados en un sólo bando. Están en ambos equipos: unos, la juegan con el exgobernador de Morelos, Marco Antonio Adame, y otros con el exgobernador de Guanajuato, Juan Manuel Oliva, aunque éste último con una mayor capacidad en cuanto a estructuras.

7. Los proyectos políticos de Fernando Manzanilla y Rafael Moreno Valle hoy son antagónicos, pero no irreconciliables, dada la relación familiar que los une. Si Gustavo Madero gana, la carrera política de Manzanilla en el PAN y en el servicio público está terminada, al menos en el corto y mediano plazos, pero si el triunfador de las elecciones del próximo domingo es Ernesto Cordero ésta se revalora e incluso con amplias expectativas en el ámbito local.

8. Ana Teresa Aranda y Francisco Fraile sí han contribuido a sumar adeptos a la campaña de Ernesto Cordero, por tratarse de figuras emblemáticas y simbólicas del panismo poblano, que ha sido marginado, maltratado y excluido de la toma de decisiones, la administración pública y los cargos de elección popular.

9. El expresidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, tiene poco que ganar y mucho que perder en las elecciones del PAN, pues sus márgenes de acción y operación con Gustavo Madero serán limitados, como lo han sido hasta ahora por su rivalidad con el gobernador Moreno Valle. La intermediación de Marco Adame quizás no le alcance para ser diputado federal ni para que sus cuentas públicas le sean aprobadas.

10. De los más de 13 mil panistas de Puebla con derecho a voto, los operadores de campaña de Ernesto Cordero han establecido contacto con 7 mil. En este proceso, sus militantes tendrán la oportunidad de definir no sólo el tipo de partido que desean, sino de aprobar o desaprobar el desempeño y los métodos de su figura política más relevante en la entidad.

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Los regidores panistas del ayuntamiento de Puebla pidieron un día de licencia sin goce de sueldo para participar este miércoles en un acto de campaña de Gustavo Madero, organizado por el ex alcalde Eduardo Rivera Pérez en el salón La Hacienda de la 11 Sur entre 31 y 33 Poniente. El desayuno está previsto a las 10 de la mañana.

Los mismos regidores, junto con sus pares de los otros partidos, se reunirán más tarde para validar, en sesión de Cabildo, los resultados de las elecciones del domingo en cuatro juntas auxiliares, aprobar el Plan Municipal de Desarrollo y un dictamen para que el transporte público respete las ciclovías que se han construido en la capital.
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