Los vecinos de Tepetitla y la ecologia

  • Carlos Noé Sánchez Rodríguez
La ecología, por sus implicaciones en la sociedad humana, tiene amplias relaciones con la sociología

Aunque el termino ecología fue creado por el alemán Ernest Haeckel a mediados del siglo XIX, no es, hasta en la tercera década el siglo XX, cuando la ecología se convierte en una ciencia fundamental e importante para la conservación de los seres vivos, y se define como la ciencia que estudia las interrelaciones de los diferentes seres vivos entre sí y con su entorno, sólo cuando el hombre se da cuenta que cuando desequilibra el medio ambiente, la naturaleza parece cobrar venganza al ponerse en peligro su existencia, entonces se desarrolla la ecología como ciencia para la preservación de la vida. Hoy se conoce bastante acerca de las causas de la llamada contaminación de los factores del medio ambiente, y se sabe cómo combatirlas para cuidar los diversos factores en un equilibrio permanente que eviten los efectos nocivos para la preservación de las plantas, de los animales y del hombre.

    La ecología, por sus implicaciones en la sociedad humana, tiene amplias relaciones con la sociología, la política y la economía, sobre todo en la sociedad moderna porque las decisiones que se toman en relación al cuidado de la vida misma, cuando se alteran los ecosistemas (unidades básicas para el estudio de la ecología) por causas producidas por el hombre mismo,  para conservar u hostigar el equilibrio en los ecosistemas y preservar a los seres vivos, son de índole política, económica y social.

    Por ello tiene importancia en todas las sociedades la toma de decisiones en el terreno ecológico, pues de ello dependerá la vida misma, y como en las sociedades modernas existen intereses diferentes, de acuerdo a las clases sociales, aun toman más relevancia, ya que las decisiones que se aplican van totalmente ligadas a estas, por ejemplo para combatir la contaminación del medio ambiente por las grandes fábricas que utilizan combustibles fósiles y que contaminan el aire con diversos gases que contribuyen al llamado efecto invernadero de efectos desastrosos para el clima, varias naciones en 1997 acordaron disminuir en un 5% la emisión de esos gases, este acuerdo lo tomaron en la ciudad de Kyoto en Japón, entro en vigor en el año 2005, para el 2010 eran ya 187 países los que lo ratificaron, sin embargo no se logró imponer el acuerdo ya que uno de los países más altamente emisores, los Estados Unidos, sistemáticamente se han rehusado a firmar el protocolo, y por lo tanto se han negado a bajar sus emisiones, sin importarles en nada los efectos nocivos. El motivo por el que se niegan a bajar las emisiones es que tendrían que disminuir su producción industrial y por lo tanto su tasa de ganancia, y como esos empresarios no quieren perder dinero hacen caso omiso de un acuerdo mundial, y tampoco les interesa las consecuencias del cambio climático, ya que se sienten muy seguros en sus múltiples mansiones, en donde los huracanes, lluvias torrenciales, sequias, etc., consecuencia del cambio climático, no les afecta, dejando así a la sociedad entera sufrir los estragos de su decisión. Dejando claro que los intereses de una minoría poderosa pesan más que la de millones de seres humanos.

    Aquí en Tlaxcala mutatis mutandi pasa lo mismo, cuando un grupo de habitantes de los pueblos del municipio de Apizaco, Santa María y Guadalupe Texcalac, han denunciado por años la existencia de residuos altamente contaminantes, según evaluaciones de la Comisión Nacional del Agua, se acumulan en sendas barrancas los desechos tóxicos de las empresas que se encuentran en Ciudad Industrial Xicoténcatl y en el corredor industrial ubicado en el municipio de San Cosme Xaloztoc, produciendo olores desagradables y malestares de todo tipo y que muy seguramente son la causa de la alta incidencia de la enfermedad de la Insuficiencia Renal Crónica  que padecen los humildes vecinos de estas comunidades, otra vez se impone los intereses de los poderosos empresarios sobre la salud de los miles de ciudadanos que viven en ese lugar, pues hasta la fecha solo promesas remotas han recibido pero ninguna solución

     Hace poco un grupo de numerosos vecinos del municipio de Tepetitla de Lardizábal, firmaron un documento dirigido al gobernador del estado, para que intervenga para combatir la alta contaminación del rio Zahuapan afluente del Atoyac, pues en este lugar ya provoca constantes malestares de los ciudadanos, en algunos casos graves, pero muy seguramente seguirá el mismo destino del Acuerdo de Kyoto y de la respuesta a los de Texcalac.

     Le hace falta al pueblo convencerse que la única forma de aplicar los conocimientos sobre ecología, no es solamente uniéndose a los múltiples grupos y asociaciones ecologistas que han surgido en toda la sociedad mundial, alarmados por el deterioro ambiental del mundo y de las naciones, porque a pesar de la importancia de su trabajo no resuelve el problema, lo que hay que hacer es combatir el modelo económico depredador del ambiente, explotador de la fuerza de trabajo, causante de la desigualdad, de la pobreza y del desempleo y cambiarlos por una sociedad científica donde se pueda aplicar los principios de la ecología, y todo esto antes de que se acabe nuestro planeta.