¡Que conste,...son reflexiones!

  • Sócrates A. Campos Lemus

       Las lágrimas de muchos hogares mexicanos seguramente dejaron huella en miles y miles de mexicanos que sabemos lo que está sucediendo en el país, un país sin rumbo, entregado en sus recursos y fondos públicos a un grupo de mafiosos que, se sostienen en el poder, gracias a los grupos de represores que sostienen que, el “estado de derecho” es la fuerza de las armas y no la fuerza de la verdad y la razón. Con toda seguridad, muchos políticos, tal como lo relatan algunas publicaciones en Cancún, Quintana Roo, donde tienen casas y residencias los grupos de mafioso a nivel internacional o los políticos y empresarios mexicanos, se pueden divertir e incluso, con cinismo, utilizar drogas como la cocaína, para que la utilicen los que gusten, en todas sus reuniones, amenizadas con “modelos” venidas de países europeos o manipuladas o controladas por grupos de lenones protegidos por los políticos mexicanos que son los que las contratan, como la modelo que se mató o mataron, en una de las fiestas del Niño Verde, el cual, al ver el escándalo, se fuera a refugiar a otro departamento en la misma torre donde sus cuates y sus “modelos” se divertían. En fin, el mismo lenón que controla a las morras que llegan de Bulgaria o de Polonia, Rusia, Argentina o Venezuela, declara que es común que lo contraten políticos y empresarios mexicanos para que lleve a sus “modelos” a amenizar las reuniones y fiestas, donde se consumen todo tipo de drogas, finalmente, ellos, son intocables y gozan de la protección e impunidad de los políticos en los estados y de las policías a nivel estatal o federal. En fin, las investigaciones se cierran o bien se deportan a los padrotes internacionales y lenones, porque de éstos seres despreciables sobran en el país y sus “modelos” llegan a bailar o trabajar en las cantinas o table dance o bien en las líneas de modelaje, donde ganan bien, gracias a las propinas que les dan los políticos locales o nacionales.
         En fin, la política, no solamente se utiliza para el manejo de los bienes y fondos públicos para la realización de los negocios privados, también se utiliza para la diversión de los juniors que, hoy en día, invaden la política y que son los responsables del desmadre que vivimos o sufrimos en el país. Para ellos, los tecno burócratas que controlan el poder, solamente cuentan ellos, no están para servir a la sociedad, no, al contrario, son los que hacen y realizan negocios y contratos o protegen a los contratistas, para que ellos les resuelvan sus problemas de habitación, con hipotecas ficticias o por medio de la obligación a empresas de que ellas sostengan que pagan tan bien que, en pocos meses, cualquier funcionario o pareja del mismo, pueda “demostrar” que los bienes adquiridos son “legales”, aunque provengan de las corruptelas y de los negocios que se realizan por medio de la impunidad y el poder de los políticos o funcionarios ligados a los empresarios, hoy en día, como socios o cómplices.
         Seguramente, muchos de esos políticos, aprovechando la oportunidad y los nuevos precios que se manejan en la Habana, que se vuelve a convertir en el gran putero de los gringos, europeos y de los mexicanos, dejarán sus mansiones y departamentos de lujo en Cancún, para emigrar allá, donde se impondrán los casinos de juego y los precios baratos y accesibles a cualquier nivel, en las drogas y vinos y licores, que podrán ser acompañados por las prostitutas o por los chavos que están deseosos de obtener dinero y recursos para emigrar o vivir como en los viejos tiempos, donde la mafia norteamericana, al lado de los políticos y militares cubanos, controlaban ese paraíso fiscal y de diversiones, tan cercano a los fríos inviernos de los gringos…
         Si Obama, al que tachan de pentonto, no lo es, tan es así que sabe que al restablecer las relaciones con Cuba, salva, de hecho, al gobierno de los Castro y permiten las inversiones y el retorno de capitales a precios bajos que pueden adquirir cualquier cosa, desde bienes raíces, hasta prostitutas o prostitutos de la mejor calidad, según cuentan las historias del turismo “revolucionario” que acapararon la isla, desde los diversos partidos de “izquierda” domesticada, que configuraron la nueva versión de la ocupación y de la venta de dignidad y de los despojos económicos de un país postrado y doblegado por la miseria y el hambre. Si bien dice el Tío Lolo, no hay que hacerse pendejos solos, para saber que las lealtades y las insurrecciones empiezan en los estómagos. Así que, cuando sobra el hambre y aprietan las necesidades, muchos, venden no solo la patria, sino los traseros, al mejor postor. Que no nos vengan con los cuentos de la dignidad en los Castro, cuando sabemos que las relaciones en México, significaron, no solamente protección, sino destino de fortunas y de negocios. Así pues no importan las ideologías ahora solamente importan los negocios: socios o cómplices, es la ley.