¡Que conste.. son reflexiones!

  • Sócrates A. Campos Lemus

      No sé contra quién peleamos, muchos dicen que es contra el “crimen organizado”, pero casi todos sabemos que, éste se encuentra incrustado en las altas esferas del gobierno, gobiernos estatales y municipales. Ahí encontramos los grandes estafadores que en la política están ligados a la narcopolítica y a los grandes prestadores de servicios, empresarios y banqueros que conforman la mafia de los narconegocios. Claro que no son pocos los que aseguran que, cuando menos, ellos, como no tienen opción de invertir en otros países dejan su dinero e inversiones en México, mientras que los funcionarios y políticos los sacan del país a los paraísos fiscales.
A LO MEJOR POR ESA RAZÓN EL ARMAMENTO QUE SE CONSUME de los Estados Unidos ha rebasado la cifra de más de 1300 millones de dólares y si observamos la situación a nivel norteamericano, podemos observar que, los funcionarios militares de alto nivel, señalan que en México operan las grandes mafias internacionales ligadas a los grupos del terrorismo a nivel mundial y es así que, en el último informe publicado por el diario El Universal el día 30 de marzo, señala, “EU: Herzebolá tiene nexos con cárteles mexicanos” y que el subcomandante Kenneth Tovo subcomandante del Comando Sur estadounidense explica: “El grupo Herzelobá, se ha asentado en diversos puntos de Latinoamérica, está involucrado con grupos del narcotráfico, entre ellos los mexicanos”. Además el senador Tom Carper, presidente del Comité de Seguridad Interna y Asuntos Gubernamentales, “entregó un documento clasificado sobre las relaciones entre grupos del narcotráfico y las organizaciones terroristas…Las fuerzas de Irán, reportadas por fuentes abiertas, han estado trabajando con los narcotraficantes mexicanos, para tratar de asesinar en la capital (Washington) al embajador de Arabia Saudita… en mayo del 2011”. A su vez, el general John Lelly, comandante del Comando Sur de los Estados Unidos, declaraba en 2014, en una conferencia ofrecida en la Universidad de Defensa de Washington que: “El gobierno estadounidense sabe que parte del dinero de la cocaína que va a Estados Unidos es lavado en cofres de Herzebolá”, así que no debemos tener dudas sobre lo que se está preparando en México: una posible intervención militar o paramilitar de Estados Unidos en contra de los cárteles del narcotráfico y de los grupos del terrorismo internacional, que puede desembocar en una posible ocupación militar y en el desarrollo de una “guerra controlada” que abarque todo Centro y parte de Sur América. De ahí que se hable, en el caso de Oaxaca y de Guerrero, de una zona de gran producción de opio y heroína que genera entre los diez y diez y siete mil millones de dólares y, en el caso de Oaxaca, que el corredor del Istmo es el principal centro de recepción de drogas, armas y gentes que se introducen en México, por ello, la preocupación y la atención que pone el estado mexicano y el gobierno de Estados Unidos en esas relaciones entre los grupos del narcotráfico internacional y los grupos del terrorismo internacional, y por esa misma razón, podemos estar, ya, envueltos en una posible guerra controlada, como la que se acostumbra en el mundo, para alentar la política armamentista norteamericana, y con ello, la ocupación y seguridad de los intereses norteamericanos que, hoy en día, son los principales a cubrir con la política del presidente Peña Nieto.
         Allá por el año de 1940, hace ya 75 años, “el presidente Lázaro Cárdenas optó por legalizar las drogas en México. Pero sólo seis meses duró el decreto presidencial que aprobaba la comercialización de las drogas por parte del Estado”.
         “Ése ha sido el único momento en la historia de los sexenios en que México ha visto un control total de las drogas por parte del gobierno y una manera distinta de combatir a los cárteles de la droga”.
         “¿Por qué esta política única en la historia sólo duró seis meses? Lo aclara el periodista Juan Alberto Cedillo, autor del libro “La Cosa Nostra en México”: el decreto duró sólo seis meses por las presiones ejercidas sobre México por parte del gobierno de Estados Unidos. Entonces Cárdenas da marcha atrás al decreto debido A UN BOICOT DE ESTADOS UNIDOS PARA QUE LAS FARMACÉUTICAS DEL MUNDO NO LE VENDIERAN MEDICAMENTOS”. Todo se controla de donde está el negocio y de donde se han utilizado a las drogas, para generar guerras, como en el caso de Irán Contras, o bien, para controlar a los gobiernos, empresarios, banqueros y políticos como se ha visto en México. Así que la nueva fase es la fase de la “guerra controlada” en México y las consecuencias las vemos todos los días al rebasar los más de cien mil muerto en el país… una guerra, sin duda.