La democracia formal y la material del ejercicio del poder

  • Jorge E. Franco Jiménez

 

 

 

Recientemente tuve la oportunidad de la asistir a un evento convocado por el área de transparencia del Estado de Oaxaca en la que participo como expositor el Doctor Mariano Merino con una conferencia magistral en la que exteriorizó la realidad contrastante en que hemos transitado los mexicanos en el sistema federal republicano que deriva de los postulados constitucionales que permiten, en un ejercicio comparativo, entender lo que representa la democracia de la elección de presidente, gobernadores, miembros del congreso, diputados locales y de ayuntamientos, frente a la realidad del ejercicio de gobierno.

La conferencia se da en el contexto del resultado de una elección que abrumadoramente muestra la voluntad del la ciudadanía en todos los niveles en favor de una tendencia política representada por Morena que encabeza Andrés Manuel López Obrador que no solo obtuvo la Presidencia, sino que se arropa con un Congreso Federal de mayoría a su favor, de un buen número de legislaturas locales, gubernaturas y ayuntamientos, semejante a la que tuvieron los gobiernos priistas de la época del poder hegemónico que controlaba el ejercicio del poder, ligado a procesos de selección y elección de gobernantes a voluntad de denominado fiel de la balanza.

Hoy con la proximidad de un cambio de gobierno en los tres niveles de gobierno y consecuentemente de los poderes por medio de los cuales se ejerce, se pone a prueba el Sistema Federal que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos diseñó como decisión fundamental, en sus dos aspectos democráticos, el del voto ciudadano como acto de confianza que exterioriza a través de el periódicamente, en favor de representantes para que ejerzan, en su nombre, el poder que otorga para gobernar   en todo el territorio nacional, en las entidades y municipios , mediante la distribución de las denominadas competencias.

El esquema vigente del Sistema Federal en la Constitución señala que la soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; que es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica y federal, compuesta por Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior, y por la Ciudad de México, unidos en una federación establecida según los principios de esta ley fundamental, que ejerce su soberanía por medio de los Poderes de la Unión, en los casos de la competencia de éstos, y por los de los Estados y la Ciudad de México, en lo que toca a sus regímenes interiores, en los términos respectivamente establecidos por la presente Constitución Federal y las particulares de cada Estado y de la Ciudad de México, las que en ningún caso podrán contravenir las estipulaciones del Pacto Federal.

Como un elemento esencial agrega que la renovación de los poderes Legislativo y Ejecutivo se realizará mediante elecciones libres, auténticas y periódicas, así como que las facultades que no están expresamente concedidas por esta Constitución a los funcionarios federales se entienden reservadas a los Estados o a la Ciudad de México, en los ámbitos de sus respectivas competencias. A su vez los artículos 115, 116 y 122 de la Carta Fundamental delinean la conformación del régimen interior del municipio, los estados y la ciudad de México, fijando limites en cuanto a la conformación de los poderes locales y garantías para hacer compatible en las mismas las reglas democráticas de elección y estabilidad.

El Doctor Mariano Merino, advierte lo que son dos tiempos en que se practica la democracia mexicana, una está a cargo del pueblo mediante el voto directo de los ciudadanos en las urnas en favor de los candidatos que postulan los partidos, frentes o coaliciones y los independientes, para que gobiernen la nación, los estados y municipios que, a su vez, se divide en poderes y competencias. Únicamente se eligen de manera directa el presidente, los gobernadores, presidentes municipales, senadores diputados federales y senadores, locales y regidores, pues los miembros de los poderes judiciales no son se eligen por el pueblo.

El otro aspecto de la democracia se refiere al ejercicio del poder por los representantes electos en los que esa connotación no ha logrado alcanzar parámetros adecuados para hacerla realidad. Hoy apreciamos que el ejercicio del poder se alejó del pueblo, es decir dejó de ser un legítimo representante del poder publico emanando del pueblo. Esto es consecuencia de lo que lo que conocemos como “cosa pública” equivalente a la república se pervirtió hasta convertirse en cosa privada, capturada (otros autores denominan secuestro de las instituciones) por intereses privados, grupos de interés y de poder que la hicieron suya mediante la corrupción y la impunidad.

Esta situación ha creado una serie de techos sociales, políticos y económicos que hace que los que cuentan con riqueza, se mantengan como tal, la clase media igual y los pobres en los mismos términos, dado que la captura de las instituciones (res publica) dejó de serlo convirtiéndose en aparatos ideológicos y práctica del poder en el Estado Mexicano, creando un campo de inseguridad e insatisfacción en todos los frentes que tuvo se reflejo claro en una elección como expresión de la voluntad democrática del pueblo, frente al un periodo de gobiernos antidemocráticos que se apartaron de lo público que atañe a todo gobierno en un sistema democrático integral que conjugue ambos aspectos.

El expositor resalta la necesidad de que la sociedad civil organizada se constituya, ante una propuesta renovada de gobernar,  en coadyuvante constante, firme y decidida para que rescatar en el gobierno nacional, el de las entidades y municipios la vida institucional de lo publico que hagan unan realidad eficaz el postulado democrático integral de que “Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste” que excluye el amplio campo de la corrupción en el ejercicio del poder y la impunidad como cubiertas de los intereses económicos y sociales ajenos a los intereses de la población y de su desarrollo. Es el momento de constituirnos en críticos vigilantes para que se reencause la vida institucional del país como lo ha comprometido el presidente virtual Andrés Manuel López Obrador.

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