LA FASE FINAL

  • Oscar Rodríguez

Se termina el sexenio de Gabino Cué, y concluye una “pesadilla”,  con un desenlace desastroso con saldos negativos en todos los rubros, derivado a las políticas públicas equivocadas que se aplicaron  como fórmula de éxito y que hoy se traducen en fracaso, ya que los indicadores de pobreza y marginación se agravaron. 

Se va el sexenio de Cué también inmerso en un ambiente de violencia y confrontación. 

Hace 6 años cuando se advertía del arribo del gobierno del cambio, la expectativa por que se alcanzaran respuestas a muchos ancestrales conflictos, era alta, más aún cuando se presumía que muchos priistas pisarían la cárcel, entre ellos en ese entonces el ex gobernador saliente Ulises Ruiz, sobre quien se advertía que había denuncias por abuso de autoridad, malversación de recursos públicos y hasta violaciones a derechos humanos. 

Pero “hábilmente” Ruiz y sus aliados, lograron mover sus intereses en la legislatura local y alcanzaron a despenalizar el delito de peculado, lo que le permitió que pese a los intentos de Cué por llamarlo a cuentas fracasaran. 

Una de las políticas del régimen del cambio que se desmoronó al perder credibilidad por no poder actuar contra la mafia priista de Ulises Ruiz, fue la triste celebre ex Secretaría de la Contraloría y Transparencia Gubernamental, Perla Woorlichs, que fue reconocida como la contralora de hojalata al caérsele los más de 300 procedimientos de sanción que inició contra los priistas. 

Un segundo intento por llamar a cuentas a Ruiz pero esta vez por cometer delitos de lesa humanidad, perdió Gabino Cué, cuando ordenó conformar una “Comisión de la Verdad”, presidida por el acérrimo anti priista el sacerdote y tendencioso Alejandro Solalinde,  que no se logró sustentar las acusaciones ni nada, solo se logró un linchamiento mediático. 

Mientras tanto el régimen de Cué, se caracterizó por las acciones de corrupción cometida por sus principales colaboradores, entre ellos Germán Tenorio ex secretario de Salud,  por quedarse con el dinero destinado al abasto de medicamentos, por supuesto no lo hizo solo, hay funcionarios de Salud quienes se volvieron los nuevos ricos de Oaxaca, y lo peor es que las auditorias interna ya se sabe quien son, pero por órdenes de arriba se pide no se toquen ( y no precisamente se trata de Germán Tenorio).

Otro pillo connotadísimo (dijera la dama de ojalata)   Nezahualcoyolt Salvatierra ex secretario de las Infraestructuras por adjudicar obras a empresas constructoras de amigos y familiares y quedarse con dinero aplicado a reconstrucciones.

Y que decimos del príncipe encantador (a) José Zorrilla ex secretario de Turismo, a quien le señalan por las irregularidades cometidas en la licitación del centro de convenciones y hacer negocios con dinero público, José Luis Pinacho ex director de Caminos y Aeropistas por auto adjudicarse obras y hacer negocios con fondos públicos y Jorge Castillo por enriquecimiento inexplicable. 

Un ingrediente más fue la ingobernabilidad generada por la inacción de gobernar. Lo que para muchos representó tener un gobernador débil y timorato que permitió que conflictos como los agrarios, como lo es la disputa del territorio entre Oaxaca y Chiapas en el caso Chimalapas se recrudeciera o el causada por la CNTE, se enconara a la par que se dejó crecer las protestas y las marchas callejeras de sus aliados bajo el argumento de que no era un gobierno represor.

Difícil seria pensar que bajo este escenario el gobierno del cambio se mantuviera en el poder, pero contra viento y marea, lo intentaron utilizando gran parte del erario para el dispendio electoral a favor de elevar la imagen del candidato José Antonio Estefan Garfias, que a la postre perdió dejando una estela de deudas de campaña y de pasivos por uso inadecuado del gasto en la campaña de gobernador de la alianza PAN-PRD, ahora como revanchismo se trata de heredar tales deudas que superan los 14 mil millones de pesos al nuevo gobierno, que al recibir las primeras cuentas del gobierno saliente advierte que se tendrán que llamar a cuentas a los orquestadores de esta tragedia que fue el fracasado gobierno del cambio.

¿Será que en esta ocasión pisen la cárcel los funcionarios corruptos, o solo será otra vez una situación mediática que no llegue a nada, cómo pasó en con los funcionarios de Ulises Ruiz y este gobierno aliancista que está por fenecer?

NEGOCIOS DE CUE—Otro escándalo se advierte con el temas del penal federal de Tanivet donde el gobierno saliente de Gabino Cué, buscan dar el último golpe, cediendo a particulares, (dígase socios de Cué), la operación del penal. 

Se dice que ya la Auditoria Superior y la Secretaría de la Función Pública ya detectaron el abuso y se anuncia que antes de que cante un gallo se estará llamando a cuentas a los responsable de este tráfico de influencias.

LAS PREGUNTAS DEL DÍA: ¿Qué en el último jalón y depuración del nuevo equipo priistas que habrá de gobernar, ya fue sacado de la jugada Francisco García López, que se advertía ocuparía un cargo público en el gabinete de Alejandro Murat, pero luego del escándalo exhibido donde se le señala de ser beneficiado con una liquidación millonaria por la CFE, sus anhelos por ser incluido se agotaron?

¿Que regresan los priistas Paola España y Jorge Franco al gabinete?

¿Qué en el gabinete del nuevo gobierno, no se verán ni ulisistas ni evielistas, aunque si se incluirán a perredistas y panistas aliados del nuevo PRI?