¡Que conste,...son reflexiones!

  • Sócrates A. Campos Lemus

         El Jefe Diego, acaba de declarar que, el Bronco, Jaime Rodríguez, llega al poder en Nuevo león, gracias al apoyo de un grupo DE EMPRESARIOS INCONFORMES, y bueno, uno se pregunta:  ¿qué político no llega con el apoyo y el dinero de los empresarios en todo el país?, ¿acaso, no es cierto de que, no hay carrera política que no tenga el subsidio de muchos empresarios tal como lo vemos en todos los gobiernos y en todos los partidos?. ¿Acaso no es cierto de que los empresarios ligados al grupo Atlacomulco no se han hecho multimillonarios de la noche a la mañana y lo que sucede es que, con la llegada de “el Bronco” a Nuevo león y con sus declaraciones, no saben si continuará respetando a los empresarios y sus negocios que ya estaban pactados como en el caso del grupo Higa, cercano al presidente de la República, con un contrato de más de 60 mil millones de pesos para traer agua desde el río Tuxpan, a los intereses de los empresarios y negociantes de Nuevo León, que fueron los socios y los cómplices con la familia de Rodrigo Medina, y donde se utilizaron los bienes y servicios públicos, así como los fondos fiscales para que, con ellos, se realizaran inmensos y jugosos negocios privados.
         La verdad es que cuando hacemos reflexiones e investigaciones vemos que ya hay grupos empresariales y financieros ligados a los partidos políticos, así, los perredistas tienen en su seno a muchos con los que se enriquecieron por medio de los llamados Segundos Pisos y con la línea doce del metro y otros inmensos negocios realizados en los estados donde ganaron, de tal suerte que, en el escándalo de Guerrero, se supo de cómo Marcelo Ebrad, utilizando fondos del Distrito Federal y de sus socios y cómplices, financió la campaña para que llegara el gobernador y garantizara los puestos y presupuestos y además los contratos de obras y de servicios. Esto es lo mismo que sucede con el PRI, donde los grupos empresariales, comerciales y financieros están  directamente controlados por el GRUPO ATLACOMULCO y con ligas directas con el presidente de la República, esos, tienen contratos multimillonarios, y de esos fondos y utilidades, se separan los recursos que se usan para promover a los políticos y funcionarios del sistema, y así van garantizando que la línea de intereses y de complicidades no se pierda y no se pierdan los grandes recursos públicos y los enormes recursos fiscales que se usan, en cada estado o municipio, para dar obras y contratos a los socios de esos grupos políticos; lo mismo sucede en el PAN, Morena, o el PT, Movimiento Ciudadano, Verde, y es lógico que lo que ahora hacen los políticos y sus mafias que controlan los partidos, es garantizar que esa forma de explotación del negocio de la política no cambie, pero la realidad es que como no existen reglas para las inversiones y gastos que inyectan los empresarios y financieros a las campañas y a los políticos a los que les ven “patas de gallo”, es cuando señalan o hay señalamientos como los que hace el “Jefe” Diego, argumentando que, atrás del triunfo de Jaime, “El Bronco”, existen los intereses de algunos empresarios descontentos de estar fuera de los negocios de la familia presidencial o de la familia de Rodrigo Medina, y es, por esa misma razón que se van conociendo los enfoques y las relaciones para alcanzar los financiamientos que se necesitan en las campañas políticas, pero también, deben estar muy intranquilos los priístas y los miembros de las mafias de los demás partidos, cuando Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco,” señala que su patrimonio es de sesenta yeguas, 200 borregos, 200 gallinas y 80 hectáreas donde produce alfalfa y explica que ganó, porque la gente está cansada del partidismo en México y que, normalmente, los demás candidatos ganaban porque tienen y gozan del apoyo y después la subordinación de los estrechos vínculos con el empresariado local y que, por esa razón, los partidos se deben modificar. La realidad nos indica que los partidos no se deben modificar, los ciudadanos los debemos enviar al cesto de la basura y liquidarles, entender que todos los mexicanos, la mayoría de pobres que somos todos, tenemos problemas en común que no van a resolver los oligarcas que llegan al poder, sino los ciudadanos que entienden los conflictos y problemas de la gente, así, entendemos todos que debemos luchar contra la pobreza, garantizar el empleo y su crecimiento, la educación para todos en forma gratuita y laica, que debemos entender que los recursos naturales son de todos los mexicanos y que no se deben entregar para el saqueo de los empresarios nacionales y extranjeros que lo hacen, que se debe proteger el recurso del agua limpia para todos y no se debe privatizar, que debemos garantizar la salud y su atención a los mexicanos y controlar los precios de los medicamentos y abastecer los hospitales y clínicas con ellos pero, sin comprarlos a los compadres del presidente o de los gobernadores que los encarecen hasta en más del 200%. En fin, los partidos ya no sirven, son  para la vieja monarquía y por eso, debemos eliminarles y dar paso al poder civil y social.