¡Que conste,... son reflexiones!

  • Sócrates A. Campos Lemus

  ALGUNOS AMIGOS ME PREGUNTAN la razón por la que aclaro lo que significa QP con Agencia Quehacer Político, y la realidad es que también lo tuve que hacer, porque algunos malosos nos decían que eran buenos los comentarios realizados en la agencia “¿Qué Pedo?”…
         Es curioso, pero los políticos en el país o van atrasados de noticias, no ven la realidad o les encanta hacerle al pendejo, como el Tío Lolo, del que tanto hemos comentado. Hoy, en el Senado de la República, se espera la respuesta de la Procuraduría General de la República sobre un informe que le solicitó sobre “el estado que guardaban las indagatorias, procesos penales y demás asuntos que dejó pendiente la extinta Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado. Este acuerdo se aprobó apenas el 14 de diciembre del año pasado y solicita la información de los datos dejados por una Fiscalía que se extinguió del marzo del 2007, y ahora, se asegura que los procesos “iniciados pasaron al conocimiento de la Coordinación General de Investigación de la PGR y por lo tanto es “casi nula la posibilidad de acceder a la verdad de los hechos relacionados con el movimiento estudiantil del 68 o a la Guerra Sucia de los 70”. Por tales razones, por los cambios propiciados por el proceso del 68, a pesar de lo sangriento de la represión y de la gran traición que llevó al poder a los responsables, después de que “es lamentable que después de 46 años de ocurridos esos hechos siga sin responderse qué hacía el Ejército en una manifestación estudiantil, cuáles fueron los delitos que cometieron los estudiantes para que el Estado actuara de esa manera y conocer cuántos muertos hubo realmente ese 2 de Octubre. Es necesario esclarecer, señala David Monrreal Ávila, del PT, hasta las últimas consecuencias los sucesos mencionados, sin importar quién o quiénes sean responsables de tan inhumana acción”, y bueno, para ello, les invitamos a que leen el libro: “68: LA TRAICIÓN SE VOLVIÓ GOBIERNO” de Sócrates A. Campos Lemus y José García Sánchez  donde se desprende la realidad y la tradición que se ejecutó contra los estudiantes después de tener el acuerdo para realizar la manifestación en Tlatelolco y dar inicio a las “negociaciones” de los seis puntos del Pliego Petitorio”, y de cómo se engaña a los mandos del  Ejército para consumar la matanza y la traición de los que llegan al poder por ese medio brutal, que hasta hoy, parece distinto, gracias a que los mismos asesinos pagaron o protegieron algunos escritos y a algunos escritores para cambiar la realidad y convertir a los estudiantes que eran las víctimas, en los “responsables de tales hechos”, ocultando a los verdaderos asesinos que ya estaban en el poder.
         No hay duda de que los políticos y funcionarios conocen la verdad pero la ocultan porque no les conviene demostrar la brutalidad de las gentes en el poder, y es, por esa razón, que hoy en día, el gobernador interino, nombrado desde el poder, en Guerrero, en vez de buscar la consignación de los responsables de la represión en contra de los normalistas de Atyotzinapa, ahora muestra los dientes y explica que, si no cambian sus métodos de lucha demandando justicia, lo que lograrán será la represión de parte del gobierno. La realidad es que la violencia ha sido generada desde el poder y por el poder, por los miembros de un gobierno ligado a la narco política y a los narco negocios y no se ha provocado por parte de los padres de familia que buscan a sus hijos, ni por parte de los ciudadanos que, cansados, ven la solidaridad como una forma para evitar los abusos y asesinatos desde el poder, ya que se sabe que, al igual que en el 68, desde el poder se protege y se alienta a los grupos de policías y paramilitares que hacen las labores de violencia y provocación, para que con ello se culpe y se frene la acción de los grupos sociales y se elimine la protesta social como forma de demandar a las gentes en el poder un cambio en su política  represiva y entreguista para con los Estados Unidos y para la protección de los verdaderos delincuentes organizados ligados al mismo poder político.
         Así que deberían recordar las palabras del Papa, Francisco, que asegura con  claridad: “Servir a los débiles en vez de servirse de ellos…. Hay que defender a los pobres no defenderse de los pobres…. Cuando una sociedad ignora a los pobres y los persigue y los criminaliza, les obliga a unirse a la mafia. Esa sociedad se empobrece hasta la miseria”. La realidad es que los que se unifican con la mafia, no son los pobres, los pobres, son obligados a trabajar con ellos, los que están ligados y son socios y cómplices de la mafia son los miembros del poder, ya que ahí está la verdadera delincuencia organizada ligada con los grupos empresariales y banqueros, que son parte esencial de la mafia de delincuentes que gobierna en el país…