¡Que conste,...son reflexiones!

  • Sócrates A. Campos Lemus

   Cuentan que Francisco de Quevedo fungía como secretario de Felipe IV y que en tantas charlas tuvieron un debate SOBRE EL VALOR DE LA DISCULPA. Claro que tendría que aclarar que los gobernantes de antes discutían ideas y seguramente por tener como secretario a un distinguido escritor como lo era Francisco de Quevedo, de vez en cuando se acercaban a la realidad y leían algunos de los raros libros que circulaban, y en esas condiciones, un buen día tuvieron un debate sobre el valor de la disculpa, así el rey, de verdad rey, no como el pendejete que hoy está en España, sostenía: QUE CUALQUIER OFENSA QUEDA LAVADA POR UN DISCULPA”, en cambio el escritor, necio como somos los que nos da por escribir y pensar, alegaba: “QUE UNA DISCULPA DESHONESTA, CÍNICA O MAL PLANTEADA PUEDE RESULTAR PEOR QUE EL HECHO POR EL QUE SE PIDE PERDÓN”.
         ASÍ las cosas, sin las pomposidades y distancias que hoy en día se tienen entre súbditos y monarcas, FELIPE IV, retó a Quevedo, su secretario, a ofenderlo y encontrar una disculpa que resultase peor que el propio agravio.
         “APENAS DIO LA VUELTA, EL POETA LE PUSO LAS MANOS EN LAS NALGAS AL MONARCA. NO BIEN REPUESTO DE LA SORPRESA, FELIPE IV ESCUCHO LAS SIGUIENTES PALABRAS DE DISCULPA: “- PERDÓN SEÑOR, PENSÉ QUE ERA LA REINA”.
         Efectivamente sabemos que las disculpas deshonestas, cínicas o mal planteadas, en vez de cumplir con el cometido, provocan irritación y enojo. Claro que estoy convencido de que los que se encargan de la “imagen del señor”, no tienen ni la valentía ni la fuerza para evitar que en su desesperación  cometan mayores imprudencias al pretender dar explicaciones o disculpas cuando no tienen el sustento adecuado y la honestidad requerida.
         También entendemos que los señores del poder están siempre muy atentos a lo que dicen o explican los medios de comunicación y es así que también, por esa razón, ellos, imponen a los contribuyentes los gastos de la “imagen del señor” y se preocupan por mantener el control de lo que se diga en los medios de comunicación; para ello imponen los contratos y convenios y en ellos explican sus sicarios de la pluma que deben o no decir en las notas que tienen alguna relación con el “monarca” o con la familia, y es así que los encargados de prensa que no saben hacer otra cosa, solamente se dedican a deformar las notas y a impedir que los verdaderos comunicadores puedan hacer alguna crítica o denuncia sobre las pendejadas y robos que hacen los miembros del grupo del poder. Esto, no solamente lo hacen a nivel presidencial, los gobernadores están atentos y gastan sumas extrañamente infladas e importantes, porque en ellas “compran” lo que digan los medios a buen nivel y los lacayos que operan el control en la comunicación, se quedan con una gran parte de esos sobornos y chayos que se reparten, y como nadie va a decir que le robaron una parte de lo que decían darían para hablar bien del gobernante o del funcionario, pues, como dicen en el medio periodístico: “le picaron los ojos al chayo”.
         Seguramente en los medios de comunicación los escritos,  de radio y los televisivos escucharán muchas cosas bonitas de las pendejadas de un gobernante, dirán que es el mejor, el más bonito, el mejor vestido, el más talentoso y comprometido, pero una cosa es lo que digan y otra diferente es la realidad, y la realidad da al traste con todo lo que digan esos medios controlados o comprados por las gentes del poder. Que bien que se hable bonito del funcionario y que lástima que no se dé cuenta de que eso que dicen es porque compro las líneas y pago a los sicarios de la pluma que actuaron como prostitutas de la comunicación, y a lo mejor no se dan cuenta, pero la realidad,  la única realidad es que, lo que se dice, es falso y el que lo escribe, comenta o dice, solamente ha actuado porque le compraron su “voluntad” y “flojitos”, dan las nalgas y algo más…. Por ello, cuando un hombre noble, honesto y justo como lo es José Mújica, presidente de Uruguay, que anda en vocho y no en aviones a lo pendejo, declara que: “Lo mejor de México está obligado, caiga quien caiga, le duela a quien le duela y tenga la consecuencia que tenga, a aclarar este asunto, porque a raíz de este episodio surgieron cosas laterales, como la aparición de tumbas que no estaban. Quiere decir que hay más muertes que no están ni siquiera reclamados. Entonces la vida humana es menos que la de un perro”… y así estamos en Guerrero, en el país y en Oaxaca…a pesar de que eviten el conocer la verdad y realidad comprando espacios .