¡Que conste,...son reflexiones!

  • Sócrates A. Campos Lemus

   HACE unos años, sufrimos un intento de secuestro, sin duda la suerte y las bendiciones estaban de nuestro lado y no lo pudieron consumar. Nos dimos cuenta de esto y pudimos realizar las peticiones de auxilio y de ayuda por medio de amigos serios y leales y frustramos este intento. Por supuesto que siendo solamente un intento, no tuvimos consecuencias graves ni angustias ni horrores ni temores brutales, como los que deben sufrir las familias de los que sufren este tipo de acciones violentas de parte de secuestradores o de grupos de la delincuencia organizada.

         Curiosamente, cuando recurrimos a las autoridades del estado y a las policías y ministerios públicos, nos topamos con las corruptelas, ineficiencias y sin duda, con las sociedades y complicidades que mantienen policías, funcionarios y ministerios públicos, de tal suerte que preferimos dejar por la “paz” esos intentos, igual que hemos dejado los intentos para que nos apoyen en robos y otros delitos que, curiosamente, aparecen cada vez que radicalizamos nuestra críticas en contra de los ineficientes y corruptos funcionarios y políticos de la entidad. Esto les sucede a todos lo periodistas y comunicadores que no forman parte de la legión de los “chayoteros” o de los que cobran en las nóminas de la administración pública y de la mano de los políticos o los que reciben las migajas que les lanzan los funcionarios,, policías y políticos en entidades como Oaxaca.

 EN FIN, LA VIDA, NUESTRA PROFESIÓN Y ACTIVIDADES NOS HAN PERMITIDO SER testigos de la inmensa angustia, terror y horror que sufren las familias cuando uno de sus seres queridos son secuestrados, sobre todos porque nadie puede asegurar que saldrán con vida y que no sufrirán mutilaciones, además de las vejaciones y golpes que les proporcionan para que se “vayan ablandando”.

         Esas bandas y grupos organizados que generan los secuestros saben que muchos afectados no denunciarán, y no lo hacen, porque no confían en las policías y en los funcionarios, por tal razón, el gobierno federal, conociendo tal problemática, determinó, por medio de la Secretaría de Gobernación, encargar a un funcionario limpio y probado como es el Dr. Renato Sales Heredia para combatir este delito y los resultado hay van, no se ha logrado abatir al nivel que todos deseamos, pero hay avances y muchos grupos de delincuentes han sido detenidos y llevados ante las autoridades, así en el encuentro que sostuvo con el consejo ciudadano de Seguridad Pública y autoridades de Baja California, el Dr. Sales destaca la vinculación con la ciudadanía para buscar “solucione,s porque esta vinculación es la que garantiza el que el secuestro se pueda prevenir y  combatir, compartiendo información y vinculando al gobierno con la sociedad para aumentar la confianza en la autoridad y disminuir la impunidad fomentando la denuncia..

         Con ese esfuerzo sociedad-gobiern,o los secuestros a nivel nacional disminuyeron un 13%. En junio fueron denunciados 113 casos en todo el país y la cifra se redujo a 98 en el mes de julio. Existen muchos estados donde este problema se manifiesta brutalmente: Tamaulipas, Veracruz y Michoacán. También existen en Guerrero, Estado de México, Oaxaca, no se ha extinguido el problema, pero hay voluntad política y capacidad para reducir al máximo este problema que tranquilizará a la ciudadanía.

         No se puede negar que en muchos casos este tipo de delitos están ligado al apoyo de “policías privados” o de policías oficiales que se ligan con la delincuencia organizada, por esa razón, la ciudadanía, no tiene confianza en las autoridades y no denuncia  tales delitos,, por eso, la impunidad, es mayor. Nadie, teniendo o no el dinero que exigen los delincuentes se niega a pagar las cantidades demandadas con tal de proteger la seguridad y vida de sus seres queridos, y para ello, venden o piden prestado para cubrir esas demandas. Después, la crisis y la angustia de los afectados y de las familias que tienen que someterse a terapia y alcanzar los niveles de confianza para continuar con sus actividades normales.

         La experiencia dicta que esas bandas criminales, evolucionan, hasta alcanzar el nivel de mafias dedicadas al narcotráfico, venta de armas o tráfico  y trata de personas. Por ello debemos ligar y aumentar la confianza con los funcionarios como  Renato Sales, para coadyuvar en la solución de tan grave problema… hoy por ti, mañana por mí….