¡Que conste,...son reflexiones!

  • Sócrates A. Campos Lemus

Sin duda, hay de médicos a médicos, como hay de políticos a políticos, de burócratas  burócratas, de policías a policías, de comerciantes a comerciantes, de empresarios a empresarios, de abogados a abogados, de ingenieros a ingenieros…. Unos más y otros menos, ponen en riesgo la vida y la salud de los ciudadanos que han confiado en su calidad profesional. Cada uno habla de ellos como lo han tratado o como han solucionado sus problemas, en lo personal, a pesar de dos que tres malas experiencias al toparme con médicos inescrupulosos y ambiciosos, la realidad es que tengo una enorme confianza en médicos como Daniel Hernández Saucedo, Rafael Aragón Kuri,  el dr. Pombo,Mario Mejia o con Osvaldo Cabrioto, en fin ,hay muchos amigos que son profesionales, pero sobre todo, son humanos y saben de eso que es el tener la ética y valores morales que les obligan a dar lo mejor de sí. Claro que también hay los que se dedican a ser simples comerciantes y ver a los pacientes como vacas para ordeñarles… pero ese no es el caso que quiero señalar.
         Hay por ciento, dentro del sector público de la medicina ,muchas quejas y malos tratos, falta de medicamentos, pésima administración negocios donde la corrupción deja todo al garete y hace que se pierdan vidas a pesar del esfuerzo heroico de muchos médicos que tienen que atender a los pacientes con pocos o pésimos elementos, ya que los políticos y los médicos políticos y negociantes, hacen negocios en la compra de equipos y medicamentos y en la construcción de clínicas y hospitales, y como se llevan inmensos recursos, tal como se han denunciado, por ejemplo, en Oaxaca o Puebla, de cómo los compadres y amigos de los gobernadores son los que saquean el sector salud y hacen los grandes negocios y no pasa nada, se culpa de los errores o los malos tratos y graves anomalías a los médicos, enfermeras y personal administrativo, y ellos, eluden su responsabilidad, cuando ellos, con los RECURSOS PÚBLICOS DEL SECTOR SALUD, HACEN LOS GRANDES NEGOCIOS PRIVADOS O FORTALECEN, POR MEDIO DE CONTRATOS AMAÑADOS Y ACCIONES PERVERSAS, A SUS CLINICAS Y HOSPITALES PARTICULARES, DESVIANDO RECURSOS Y FONDOS QUE DEBERÍAN APLICARSE A LA ATENCIÓN POPULAR EN LOS HOSPITALES Y CLINICAS SOCIALES.
         Así, está naciendo, como naciera en los años sesenta, un nuevo movimiento médico que se denomina YO SOY #17 y es que cansados de recibir las presiones y ver cómo se enriquecen los funcionarios, los burócratas, los líderes sindicales, los políticos y los médicos negociantes y socios o cómplices de los políticos, los médicos, rompen el silencio y comienzan a denunciar las anomalías, los negocios y corruptelas de su jefes a pesar de que muchos pueden ser corridos de sus empleos o perder la vida ante los sicarios que protegen a los bandidos en el poder.
         Cuando paso, todos los días ,enfrente del Hospital Civil Aurelio Valdivieso de la ciudad de Oaxaca ,y veo a la gente en la calle en pleno sol o en las lluvias, sin tener un sitio digno donde dormir sino es el cartón en la calle y defecar u orinar en los rincones o pagar cinco o diez pesos con los negociantes, cuando vemos cómo cuentan sus pocos recursos para completar y comprar los medicamentos o equipos que no tienen en el hospital, porque no les han surtido o los que llevan no sirven, porque los jefes y los políticos hicieron sus negocios, se rompe el corazón y les entendemos, sabemos el valor y el talento de muchos médicos, enfermeras y personal administrativo que deja su esfuerzo diario en esos sitios, y por ello, también, nos unimos a su lucha en la denuncia de las corruptelas, ineficiencia y malos manejos que hacen los funcionarios, los políticos y los compadres y amigos y cuates, socios y cómplices de los que permiten utilizar los recursos públicos para que se hagan los grandes negocios privados, donde ellos, digan lo que digan, son, también, cómplices y socios de esas corruptelas que no se investigan a pesar de las  denuncias públicas que se hacen, porque los que detentan el poder, son los que ordenan a sus investigadores que ellos controlan que se hagan pendejos o que dejen las cosas tal como están, mientras, las gentes mueren, están enfermas o caen en las clínicas y hospitales de esos inescrupuloso médicos que saben hacer negocios y explotar a las gentes, y no cumplir con su cometido humano por el cual han hecho juramentos que se pasan por debajo de las entrepiernas… así que, por supuesto, entendemos y apoyamos a los médicos, enfermeras y personal administrativo que inician esta lucha de denuncia, y esperamos que este pueblo acobardado, manipulado y engañado, despierte para que apoye las buenas causas y nos las pendejadas en el futbol y en los negocios del espectáculo televisivo.