Hace 40 años, en una comunidad del estado de Puebla de no más de 1000 habitantes, surgió el Movimiento Antorchista con 30 miembros, entre campesinos y algunos profesionista oriundos de ese lugar, que decidieron organizarse para resolver las graves carencias que tenía Tecomatlan y sus pueblos subalternos. Hubo una lucha intensa y dramática en la que cayeron varios antorchistas asesinados por las balas de los viejos caciques que tenían el poder económico y político. Hoy, Tecomatlán es un pueblo  catalogado mundialmente como modelo de desarrollo y bienestar para su población, por su progreso en infraestructura educativa, salud, empleo,  cultura, deportes y recreación.

             Este ejemplo de desarrollo fue creciendo en todo el país hasta llegar a estar presente en las 32 entidades federativas y, el Movimiento Antorchista ha logrado organizar a más de un millón de mexicanos pobres para unirlos en una auténtica cruzada contra la miseria, la injusticia, la desigualdad económica, la falta de vivienda, de servicios públicos, la falta de escuelas, de trabajo etc., logrando fundar miles de colonias donde obtuvieron vivienda más de cien mil familias, ha logrado gestionar servicios públicos a miles de pueblos enteros, ha fundado miles de escuelas de todos los niveles educativos incluyendo el superior. El Movimiento Antorchista ha trascendido en la cultura y en el deporte, como lo demuestran los eventos denominados Espartaquedas, mismos que aglutinan a más de 12,000  participantes de todo el país, y han llegado a los niveles máximos en estas competencias.

            Sin embargo estos logros  no han sido fáciles, los enemigos del progreso y de los pobres, muchas veces enquistados en la burocracia estatal, en las esferas del poder político y en el poder económico, siempre se han opuesto a la lucha de los pobres en todo el país, ya sea porque no han entendido que los antorchistas solo buscan el desarrollo equilibrado de la sociedad, el avance democrático y pacífico del pueblo en su conjunto para lograr una sociedad más justa, o porque creen que la organización de los pobres perjudica sus intereses de cualquier tipo, o también porque algunos gobernantes sienten una verdadera fobia porque que la democracia auténtica vulnera sus propósitos de dictadores anacrónicos

            Por ello cobra enorme importancia y trascendencia este aniversario, como una muestra de que el pueblo mexicano sí sabe organizarse, unirse y seguir a los auténticos lideres honestos, preparados y valientes. Un ejemplo de ello son los eventos que se está celebrando en todos los estados, llegando a reunir a 60 mil antorchistas en Veracruz, 40 mil en Michoacán,  40 mil antorchistas en Oaxaca  y así en todos los que han hecho ya su evento a lo largo del presente año, y aún están por realizarse en la mitad de los estados.

            Aquí en Tlaxcala también nos preparamos para realizar nuestro evento, sobre todo ahora que nos estamos enfrentando a un gobierno, que a lo largo de su periodo, ha dado muestras claras de que no está dispuesto a escuchar a los antorchistas en nuestros reclamos, que son a todas luces necesidades básicas de las colonias y pueblos tlaxcaltecas para resolver sus carencias, pues al parecer lo que pone los pelos de punta al ejecutivo es que la gente pobre se una para gestionar sus demandas,  y por ello muestra una total  intolerancia hacia lo que huela a organizaciones, sobre todo si son de gente pobre.

         Por ello cobra más importancia hacer valer nuestra decisión, acudiendo todos a esta magna celebración en el estado, le haremos saber al gobernador que no estamos dispuestos a cejar en nuestra lucha  para lograr el progreso y  el desarrollo de nuestros pueblos y colonias.